Dos años después del modelo de Apple TV en el que esperábamos soporte para contenido 4K, Apple por fin tiene un streamer de contenido más potente y preparado para ofrecer contenido 4K y HDR. Pero, ¿compensa el Apple TV 4K por el precio que pagamos por él? En Xataka lo hemos probado y observado más allá de su función como streamer de contenido.
Lo nuevo del Apple TV 4K
Si alguien te pregunta qué cambia en el nuevo Apple TV 4K, lo básico, lo que debes saber sí o sí es que la salida de vídeo, por fin (y mucho más tarde que la competencia) es compatible con la señal 4K, más específicamente vídeo 2160p, así como con HDR, admitiendo los dos estándares principales: Dolby Vision y HDR10.
El sonido sigue manteniendo la salida Dolby Digital Plus 7.1, que lamentáblemente no es la mejor que podemos conseguir a nivel de consumidor ahora mismo. Siendo un modelo que apuesta por la calidad de imagen más alta actualmente disponible, esperábamos ya soporte para Dolby Atmos ahora que la gama alta de televisores ya la están incluyendo, hay más altavoces disponibles y sobre todo, los títulos con Dolby Vision ya lo incluyen. Y cada vez son más.
A nivel de diseño la única novedad está en el mando. Falta le hacía. No es que lo hayan hecho más completo, con aspiraciones relacionadas con el juego. No. Lo que han incluido ha sido un relieve en el botón de Menú para que al cogerlo tengamos algún tipo de referencia física. Tras años con el Apple TV de la generación anterior, sin funda, todavía sufro de un 50% de posibilidades de agarrar el mando del Apple TV en el sentido incorrecto.
El mando tampoco es retroiluminado, algo deseable para el precio que hay que pagar por él (de hecho si lo pierdes o se rompe, algo mucho más habitual que con cualquier otro mando a distancia, comprar un sustituto es para pensárselo mucho), y la superficie táctil con la que controlamos el movimiento en la pantalla, sigue ofreciendo una experiencia bastante mejorable en precisión.
Como magnífico ejemplo de la integración de todos los dispositivos del ecosistema Apple, el Apple TV se configura de inicio de manera muy sencilla y directa simplemente conectándolo a la misma red que un iPhone y acercárdolos. Usuarios y constraseñas de inicio se copian y todo lo tenemos listo en cuestión de minutos.
No falta tampoco el control del Apple TV con la app correspondiente en el iPhone o iPad, la cual desde iOS 11 es accesible directamente en el menú de opciones deslizando desde abajo. También es muy cómodo el aviso que recibimos en el iPhone cuando el Apple TV detecta que queremos introducir texto, por ejemplo para una contraseña, y el sistema nos da posibilidad de usar el teclado del iPhone para dicha acción.
Más potencia, mejor conectividad
La posibilidad de reproducir contenido 4K y HDR está en teoría en el aumento de potencia del dispositivo gracias al procesador Apple A10X. El nuevo chip ha hecho que la parte inferior disponga ahora de una salida de ventilación más evidente. Físicamente también ha desaparecido el puerto USB-C, algo que a nivel de usuario nos da igual pues no servía para nada si no eras desarrollador.
Entre las novedades imprescindibles hay que citar el puerto Gigabit Ethernet, que el HDMI pasa a ser HDMI 2.0a y la doble banda para la conexión Wifi ac, además de Bluetooth 5.0. Mejoras en conectividad que son necesarias para el salto 4K. Por cierto, si tienes AirPods, ahora puedes enlazarlos para escuchar el sonido directamente en ellos. El nuevo Apple TV los reconoce automáticamente una vez que le indicas en la configuración que quieres usarlos, pero, al menos en mi caso, hay más desconexiones de las deseadas cuando no estamos viendo contenido y simplemente navegando por ellos.
Contenidos 4K y HDR al mismo precio
Como os he comentado, lo relevante del nuevo Apple TV 4K es el soporte para las dos tecnologías o mejoras que uno puede asumir en la reproducción de contenido. Me refiero a la resolución UHD (más conocida como 4K), y el HDR. Aunque Apple entre en ellas ahora, ninguna de las dos es nueva ni supone una revolución en los contenidos a estas alturas.
La resolución UHD o 4K supone un salto importante en cuanto a definición y detalle de las imágenes. Se nota en cuanto estás ante contenido con dicha resolución. Pero el auténtico salto de calidad y del que nos damos más cuenta, es con el HDR. Aquí Apple sostiene su Apple TV con ayuda de los dos estándares que dominan el mercado: Dolby Vision y HDR10.
La experiencia con contenidos 4K (60 Hz) y HDR en el Apple TV 4K es excelente. Si tienes una buena conexión a Internet, recomendable que sea por cable, y por supuesto un televisor compatible (tanto con resolución UHD como con HDR10 o Dolby Vision), ver contenido en casa es bastante diferente a hacerlo a 1080p a secas. Lógicamente el resultado dependerá del panel del televisor y su nivel de brillo (crítico en el modo HDR), pero en lo que respecta al Apple TV 4K, cumple con creces. Sin tirones, saltos ni nada por el estilo. Y en los últimos tiempos no son pocas.
La fuente de contenidos tiene que ser por streaming. Por tanto ese contenido nativo en 4K y HDR será el que dispongamos exclusivamente en plataformas como Netflix, Amazon (cuando tenga App en Apple TV) y similares. Apple y su tienda en iTunes aceptan también el reto del contenido 4K y HDR y el catálogo con dicha resolución y tecnología ya está disponible. Por ahora no es un catálogo abrumador ni mayoritario, pero crece a buen ritmo.
De lo que no se ha librado Apple es de la guerra de estudios y productoras, lo que ha hecho que los títulos de Disney, y con ellos los de sus franquicias más recientes com Marvel, no tengan representación en iTunes en 4K ni HDR.
La buena noticia es que ese contenido 4K y HDR tiene el mismo precio que hasta ahora pagábamos por contenido a 1080p en la tienda iTunes. Y si ya tenías contenido 1080p comprado en tu cuenta iTunes, ese contenido se actualizará automáticamente y de forma gratuita a 4K si está disponible ya. O lo hará en el futuro si se produce esa mejora de calidad. Es una excelente noticia si has pasado ahora al mundo 4K con un nuevo televisor porque tener la mejora de calidad en los títulos que ya has comprado no supone gasto extra alguno.
Lo que ya no nos acaba de convencer es que Apple lo apueste todo por el 4K, de manera que se produce un reescalado desde 1080p siempre, en todo el contenido, apps e interfaz, (si tenemos televisor 4K y HDR detectado vía HDMI por el set top box de Apple), lo que genera alguna que otra inconsistencia en calidad y fallos cuando estamos fuera de contenido 4K nativo.
Apple incluye soporte nativo para vídeo H.264, HEVC (H.265) y MP4, pero no para VP9, lo que deja por ahora fuera el contenido de máxima calidad que nos ofrece Youtube, nada desdeñable al ser una de las fuentes principales para contenido no comercial.
Buena parte de esas ausencias o "errores", ya que no tienen nada que ver con el hardware, tiene sentido que sean subsanados en el futuro mediante actualizaciones.
Siri a la escucha
Ya en la anterior generación del Apple TV llegó el asistente personal de Apple al dispositivo. Siri se mantiene como elemento menos importante de lo que debería en la interacción con el nuevo Apple TV 4K (podemos tenerlo desactivado si queremos), siendo básicamente un aliado relativo en las búsquedas de contenido a un solo toque de mando a distancia. No pienses en él como un asistente de nivel, sino más bien como un atajo para búsquedas.
Esa inmersión en el catálogo, que puede ser por título, actor, director, año ... pero no por temática, por ejemplo, se hace de forma completa en todos los servicios que tenemos activos o disponibles. Pedir ver películas en 4K o de un determinado actor, o una serie favorita, nos devuelve resultados independientemente de que esté en iTunes o en Netflix. Una vez seleccionado nos indicará si queremos abrir el servicio o aplicación correspondiente para empezar a visualizar ese contenido. Lo que no hace es diferenciarnos si ese contenido en particular lo tenemos ya comprado.
Esa búsqueda global es uno de los puntos fuertes del Apple TV, pero a años luz de las posibilidades que ofrece en otros mercados como EEUU, donde se incluyen todos los servicios de cable o suscripción que tengamos e incluso directos y deporte. Ese botón destinado a televisión, en el caso de España, solo actúa como acceso directo a la pantalla principal del Apple TV.
El Apple TV 4K más allá del 4K y HDR en streaming
Hablar del Apple TV 4K como un dispositivo para realizar streaming de vídeo 4K y HDR, solo eso, es complicado mirando la etiqueta de precio del nuevo modelo y comparándola con otros equipos con las mismas prestaciones en ese aspecto. AL menos en muchos de los mercados, incluido España, en los que ya se puede comprar.
El modelo de 32 GB cuesta 199 euros, unos 40 euros más que el mismo modelo de la generación anterior, y aunque hay una versión con 64 GB a 219 euros, me parece que es una capacidad aceptable para muchos usuarios. A fin de cuentas no hay posibilidad de descargar contenido al dispositivo, algo que sería muy bienvenido.
Sin conexión a Internet decente, el Apple TV 4K pierde valor para consumir contenidos. Con lo cómodo que es de llevar de un lado a otro (no tanto como un Chromecast, claro), echo de menos la gestión de contenido multimedia offline. Ni Netflix ni la propia Apple con sus vídeos permiten descarga offline para usar más tarde, algo que tanto en PC/Mac como en iOS/Android se puede hacer sin problemas.
Ese valor extra que añade el Apple TV 4K cuando no se trata exclusivamente de consumir contenido multimedia está en la tienda de aplicaciones, especialmente con los juegos y temas relacionados con salud o bienestar. Como ha pasado con otras plataformas de Apple desde hace tiempo, ahora mismo es la más completa y de calidad. También con la interfaz tiene el Apple TV 4K un valor extra respecto a equipos capaces de reproducir contenido 4K pero más económicos.
Jugar con el Apple TV 4K
En el catálogo de aplicaciones de Apple para tu set top box, los juegos tienen un peso importante. En este Apple TV 4K hay potencia suficiente para pensar en este nuevo dispositivo como una plataforma de juego más serio. ¿Os suena? Justo, llevamos hablando de ello hace ya tiempo. Pero ni desarrolladores ni la propia Apple parecen muy por la labor.
Del lado de Apple queda principalmente el tema del mando, suficiente para muchos juegos casuales por su facilidad de uso, pero muy limitado para ir más allá. Al final, muchos de los juegos para el Apple TV acaban adoptando un modo de juego de menos potencial probablemente por esta limitación. Sí, hay mandos de terceros, muy buenos algunos de ellos, pero no todos los juegos pueden sacarle partido.
En el Apple TV 4K, por ahora, sigue reinando el tipo de juego casual, muy visual pero con mecanismos de juego que acaban siendo repetitivos. Hay joyas, pero muy aisladas y que, estando disponibles en iPad, no justifican una inversión solo por ello. No son “vende Apple TVs”. Tampoco mucha más variedad presenta la sección de salud y ejercicio, donde con vídeos y actividades guiadas, están ganando algún que otro usuario como yo a modo de entrenador personal que tenemos delante del televisor.
Si con anteriores modelos del Apple TV, ni facilidad de uso o tienda de aplicaciones te ha convencido, la posibilidad de tener contenido 4K no debería marcar diferencias. Todo lo contrario que si tu base de contenido y experiencia multimedia, personal o familiar, pasa por iTunes. En ese caso, y con televisor 4K en casa, es una compra muy a considerar por precio de esos nuevos contenidos como por la mejora gratuita y automática de lo que ya has comprado.
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