Imagina ponerte unas gafas y poder viajar a otro mundo, un lugar remoto donde rigieran las mismas leyes de la gravedad, un sitio donde te movieras de manera exacta a como lo haces aquí y puedieses interactuar virtualmente con todo lo que te rodea.
Podría sonar a ciencia ficción, a una versión de lo que veíamos en largometrajes como Matrix, Gamer o Avatar pero no, la tecnología ya nos brinda experiencias así y es HTC Vive el primer dispositivo de Realidad Virtual que permite un cierto grado de desplazamiento físico y seguimiento real de manos.
Las HTC Vive nos han parecido un antes y un después en su campo de realidad virtual como en su momento sucediera con el primer iPhone en el mercado de los smartphones.
La compañía HTC pone el apartado hardware del producto HTC Vive y es, sin duda, la apuesta más interesante de todas las soluciones de realidad virtual del mercado. Con HTC Vive pasamos de tener una experiencia virtual como espectador de cine (como sucede con Oculus Rift o Gear VR), situados en nuestra butaca y poder mirar en cualquier dirección; a una experiencia en la que el movimiento de nuestras manos pasa a ser otro ingrediente de la experiencia mejorando notablemente la sensación de inmersión.
La experiencia que hemos vivido durante una semana con HTC Vive nos ha parecido esclarecedora de cara a lo que veremos en un futuro. Hemos probado todas las posibilidades que ofrece hoy día junto con SteamVR de Valve. También hemos podido ver en qué tipo de situaciones tiene sentido un dispositivo así. En nuestro análisis intentamos responder a todas las dudas y curiosidades que rodean a la realidad virtual con HTC Vive, echemos un vistazo a fondo.
HTC Vive, qué es
Dentro de las alternativas actuales que hay en el mercado de la realidad virtual tenemos dos tipos de soluciones bien diferenciadas. La primera de ellas ofrece una experiencia inmersiva desde un punto físico inmóvil, aquí tenemos soluciones como GearVR de Samsung y Oculus Rift. Con estos modelos podemos mirar en cualquier dirección pero no habrá reconocimiento de movimiento físico, o bien seguimiento nuestras manos.
HTC Vive, sin embargo, pertenece al segundo tipo de soluciones de realidad virtual. En este grupo además de lo anterior las manos forman parte del juego y el usuario ve reflejado el movimiento de las mismas en tiempo real: la posición, el giro y un distinto tipo de acciones gracias a los botones dedicados en los mandos de HTC Vive.
De hecho HTC Vive va un paso más allá ofreciendo la posibilidad de seguimiento dentro de un área de juego que definimos cuando configuramos el sistema. Es decir, podrás moverte físicamente dando pasos dentro de esa zona de juego y ese movimiento se reflejará en la realidad virtual. Ambos hechos, seguimiento de manos y de movimiento físico hace que la experiencia sea capaz de meterte de lleno en ese mundo virtual.
Ahora bien, ¿qué es HTC Vive? HTC Vive es un sistema de periféricos que se conectan al ordenador vía USB y HDMI o Displayport. La caja en la que llega HTC Vive es de grandes dimensiones, no es para menos, y vamos a mostraros una lista del contenido de la misma para posteriormente comentar cómo se configura el sistema para funcionar.
Gafas HTC Vive (cable de alimentación, HDMI y USB de gran longitud, aproximadamente 5 metros)
Link box, cajita de conexiones que conecta las gafas a un ordenador (enchufe de alimentación y su adaptador de luz, HDMI/Display y USB para PC además de las tres conexiones para las gafas)
Sensores de posición / base station (dos unidades) que requieren conexión a un enchufe y visión directa entre ellos. De manera opcional, conexión de cable directa entre sí
Mandos inalámbricos (carga vía microUSB, con cable y adaptador USB a enchufe cada uno)
Auriculares in-ear minijack de cable corto con un pack de siliconas de distinto tamaño
Para un correcto funcionamiento de HTC Vive, se recomienda un ordenador potente, lo habréis oído en numerosas ocasiones y lo seguiréis escuchando y leyendo. Ahora bien, ¿cómo de potente? HTC recomienda un PC con como mínimo las siguientes especificaciones:
- Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce GTX 970 / AMD Radeon R9 290 o superior
- CPU: Intel Core i5 4590 / AMD FX 8350 o superior
- RAM: 4 GB o más
- Salida de video: HDMI 1.4 / DisplayPort 1.2, o una versión más reciente
- Puertos USB: 1 USB 2.0 o superior
- Sistema operativo: Windows 7 SP1 o más reciente
Si no estás seguro de si tu ordenador cumple los requisitos, Valve ha preparado un programa que testea tu PC y te informa de si puedes jugar sin problema o cuál es la pieza que deberías ampliar para que HTC Vive funcione correctamente. Nosotros hemos utilizado el portátil con refrigeración líquida ASUS ROG GX7000 y no hemos tenido ningún problema.
Especificaciones | Oculus Rift | HTC Vive |
---|---|---|
Pantalla | OLED | OLED |
Resolución | 2.160 x 1.200 px | 2.160 x 1.200 px |
Tasa de refresco | 90Hz | 90Hz |
Plataforma | Oculus Home | SteamVR |
Campo de visión | 110 grados | 110 grados |
Área de seguimiento | 1,5 x 3,3 m | 4,5 x 4,5 m |
Audio integrado | Sí | Sí, conector minijack |
Micrófono integrado | Sí | Sí |
Mandos para juegos | Oculus Touch (opcional) Xbox One |
Mandos HTC Vive (incluidos) Mando SteamVR Cualquier gamepad de PC |
Sensores | Acelerómetro, giróscopo, magnetómetro, sistema posicional 360 grados | Acelerómetro, giróscopo, doble sistema de posición láser (36 sensores gafas, 24 sensores cada mando), cámara frontal |
Conexiones | HDMI, USB 2.0, USB 3.0 | HDMI, USB 2.0, USB 3.0 |
Requisitos mínimos | NVIDIA GTX 970 / AMD 290 Intel i5-4590 o superior 8GB RAM Salida de vídeo HDMI 1.3 2 x puertos USB 3.0 Windows 7 SP1 o posterior |
NVIDIA GeForce GTX 970 / Radeon R9 290 Intel Core i5-4590 o superior 4GB of RAM Salida de vídeo Displayport 1.2 o HDMI 1.4 1 x puerto USB 2.0 |
Precio | 599 euros | 899 euros |
Configurando HTC Vive, menos de 30 minutos la primera vez
Para que HTC Vive funcione, necesitaremos conectar todo correctamente entre sí y un mínimo de tres enchufes si tenemos los mandos cargados, si no, habrá que utilizar dos enchufes más.
Los sensores tienen que estar situados a cierta altura, HTC recomienda por encima de tu cabeza para que no pierdan visión entre ellos, y en dos esquinas opuestas de "la zona de juego" dentro de la habitación.
HTC Vive viene con un pliego tamaño A2 a modo de "guía rápida" de instalación. También han puesto al alcance de todos los usuarios un asistente desde el ordenador que guía paso a paso durante todo el proceso y que se descarga desde http://www.htcvive.com/setup.
Tras descargarlo y ejecutarlo, la instalación no llega a media hora siguiendo las indicaciones, nosotros tardamos unos 15 minutos. HTC nos ofrece dos modos de configuración, uno en el que no tendremos "zona de juego" por la que movernos y un modo en el que sí que tendremos esa zona de juego. A nuestro parecer, es uno de los elementos diferenciales de HTC Vive y el modo que hemos elegido.
Tras varios pasos en los que se nos muestran instrucciones y gráficos para conectar cada cable y dispositivo del pack, pulsar alguna que otra vez en Siguiente y descargar SteamVR, nos encontramos con todo el sistema configurado y listo para funcionar.
Ese proceso incluye una comprobación de si hemos conectado todo como debe, también una calibración del sistema para ver la altura del suelo y delimitado una zona de juego moviéndonos con los mandos.
Nosotros hemos configurado una zona de juego en la que podremos movernos de manera segura sin chocar con objetos. Como curiosidad, os comentamos que nuestra zona de juego es de 2,5 metros x 2 metros y HTC nos informa de que es una zona pequeña.
HTC Vive será la aplicación que HTC nos ofrece como centralita de juegos. Aunque de momento no es más que un pequeño lanzador de todos los juegos que hayamos instalado disponibles desde Steam para VR, se espera que HTC añada contenidos, experiencias virtuales y más en un futuro próximo.
SteamVR es el software de Valve que sirve como una adición a la plataforma de juegos y contenidos Steam. Se pueden instalar varias experiencias y juegos a modo de demo de manera gratuita además de algún que otro juego completo. En nuestro caso, HTC nos ha proporcionado acceso a varios juegos vía SteamVR con un código promocional que nos ofrece acceso a varios juegos. Si no hubiera sido así, una vez configurado sólo tenemos acceso a un par de demos tecnológicas de Valve/HTC y desde Steam buscaríamos juegos para SteamVR pasando por caja o no (si son demos, gratuitos o Free to play) para disfrutar de ellos. En el momento de escribir la review, HTC ofrece a quien compre HTC un pack de tres juegos: Tilt Brush, Fantastic Contraption y Job Simulator 2050 como oferta promocional de lanzamiento.
No hemos comentado cómo queda todo finalmente para utilizarlo, pero, en resumen, tendremos los sensores enchufados a la luz, una pequeña caja de conexiones que sirve de puente entre los cables de las gafas y el PC.
Ese cable es uno de los problemas con los que esta solución tropieza, bueno, mejor dicho, con lo que literalmente tropezaremos nosotros al usarlo. De las gafas también parte un pequeño conector minijack al que conectamos los auriculares, bien los que trae el pack (formato in-ear y de cable corto), o los que queramos.
En nuestras manos tendremos los mandos que, si bien físicamente no muestran la cantidad de energía disponible con LEDs físicos, sí que nos permitirán verla virtualmente en los menús de configuración si miramos a los mismos a través de las gafas.
¿Cómo se usa HTC Vive? Apto para todos los públicos
Tenemos que admitir que los controles son muy intuitivos. Tras ponerte las gafas la primera vez, tienes un asistente que te guía paso a paso viendo cómo son los controles, la situación de los botones, gatillos y superficie táctil de los mismos y cómo puedes acceder a Steam o ver el escritorio de tu PC sin necesidad de quitarte las gafas para, por ejemplo, lanzar otro juego.
Hay que reconocer que el trabajo de "adiestramiento" para que el usuario se haga con los controles la primera vez es muy completa, ilustrativa e intuitiva. Se podría mejorar ligeramente si acortasen algo la espera entre paso y paso, pero es sobrellevable con soltura al estar perdido en ese mundo virtual que se abre ante tus ojos.
Para hacer un resumen de cómo funciona HTC Vive sin entrar en mucho detalle podemos comentar que los base station son los responsables de situar en el espacio tridimensional virtual las gafas (32 sensores) y los mandos (24 sensores cada uno).
A todo esto, tenemos que decir que la precisión de este último punto es impresionante, el usuario tendrá una sensación plena sobre la posición de las manos en los juegos. En algún juego empuñas una pistola en una mano y una linterna en otra y podrás rotarlas sin ningún tipo de problema. De hecho, la posibilidad de poder mirar tus manos virtuales y comprobar el movimiento es una sensación que deja boquiabierto a cualquiera.
Los movimientos físicos de los mandos quedan plasmados en los juegos y el desplazamiento físico que haces dentro del área de juego, los pasos que das, también se trasladan al entorno virtual. Ejemplo de ellos son algunos juegos en los que puedes esquivar disparos, moviéndote, o por ejemplo es posible acercarte al borde de una almenara para poder ver la parte más cercana al castillo que defiendes.
En nuestras pruebas ha pasado mucha gente de la oficina probándolo y en mi experiencia personal he de decir que a los 30 segundos ya has perdido la noción espacial y orientación que tenías en el espacio físico real y te ves completamente sumergido en el mundo virtual SteamVR o el juego que hayas elegido. Tal es el punto de inmersión, de "realidad" de movimiento de tus manos que algún usuario ha intentado interactuar con algún objeto incluso dando alguna patada.
Ahora bien, hemos dicho dar pasos, pero, ¿cómo evitas chocar con la pared u objetos si llevas las gafas puestas? HTC ha tenido una solución brillante al respecto al integrar una pequeña cámara que permite situar unos muros virtuales que se muestran cuando te acercas mucho a los bordes de la zona de juego que configuramos inicialmente.
Incluso se puede configurar que no sólo se vean esas paredes con forma de cuadrícula en la frontera de la zona sino que se vea superpuesta en la realidad virtual una imagen silueteada de lo que tienes alrededor, como mostarmos en el videoanálisis. Esto nos ha parecido curioso y algo que podría dar juego de cara al futuro para tener experiencias más cercanas a la realidad aumentada, pero en los juegos y desarrollos actuales es algo que te aleja de esa inmersión que tanto hemos hablado, no lo recomendamos.
El sistema de sensores y localización tiene que, o bien estar situado en un sitio elevado apuntando hacia abajo, para evitar que cortemos la visión directa de los mismos a la hora de situarnos en el centro de nuestra zona de juego, o bien conectarlos entre sí vía el cable suministrado.
Sin duda, la situación de ambos sensores determina en gran medida el buen funcionamiento de todo el sistema y merece la pena invertir 5 minutos más en dejarlos colocados como HTC nos recomienda. Se pueden utilizar trípodes para motarlos y orientarlos en la posición óptima. HTC integra en el pack un sistema de soportes para pared que podrás instalar en tu habitación de juego, previo uso del taladro.
Si continuamos hablando del funcionamiento tenemos que hacer mención especial a lo ergonómico de los mandos, bastante ligeros, con un diseño simétrico, recargables vía microUSB y con una buena serie de botones: un gatillo, dos botones laterales, superficie táctil de control con opción de clic y botones de menú y de configuración. Estos mandos cambian radicalmente de función de juego a juego y es algo a lo que el usuario tiene que estar receptivo.
En un juego sujetas en una mano un arco y en la otra flechas (The Lab - prueba del arco), en otro (The Brookhaven experiment) te asedian zombies y luchas contra ellos con una pistola y una linterna o como último ejemplo (Job Simulator) donde tus manos pasan a ser manos virtuales que sirven para agarrar y coger objetos de manera natural.
Usando HTC Vive, ¿llega la conexión a Matrix?
Sin duda alguna HTC Vive es capaz de transportarnos a realidades paralelas como las que veíamos en la película Matrix cuando cargaban, por ejemplo, el programa del salto. En nuestro caso, si bien no permanecemos completamente estáticos ni notamos las condiciones de viento o calor de ese entorno virtual, la posibilidad de "sentir" esas manos virtuales debido a esa precisión en el control, la libertad de mirar 360º y ese pequeño rango de movimiento real hace que te metas completamente en la acción. Si a eso le unimos que nos ponemos los dos auriculares y el sonido posicional estéreo, el engaño al cerebro es muy efectivo.
Las gafas son cómodas, el peso no se hace presente en cortos periodos de juego. ¿Si tengo gafas podré utilizarlo? Sin problema, las gafas montan un sistema que permite alejar las parte de las pantallas para hacer hueco a tus gafas y también ajustar la proximidad de ambas lentes entre sí para que coincidan con la distancia natural de tus ojos.
¿Por qué hemos dicho engaño al cerebro? Pues porque llegas a sentir vértigo si la situación que vives tiene situaciones con cierta altura y eres aprensivo con ello. Otro ejemplo es bastante claro, una vez estás metido en el juego, la concentración es tal que si alguien interactúa físicamente contigo llegas a asustarte.
HTC Vive es una solución con juegos bastante variados, aunque de momento estamos ante numerosos títulos a modo de minijuegos o demos tecnológicas de lo que se puede hacer, a lo largo de este año llegarán juegos más cuidados tanto gráficamente como a nivel narrativo.
Toda la experiencia está centralizada vía SteamVR, una extensión de Steam de Valve que permite tener organizada toda tu biblioteca de videojuegos incluyendo los nuevos juegos VR. Podrás utilizar indistintamente la aplicación HTC Vive para lanzar los juegos o Steam.
También es posible disfrutar de experiencias fuera de ese campo de Valve. En Steam echábamos en falta la posibilidad de reproducir vídeos 360 con seguimiento del movimiento en la cabeza o acercarnos a vídeos holográficos en los que la acción sucede en tiempo real y podemos pasear por la escena, entre otros.
Este tipo de experiencias las hemos podido cubrir con aplicaciones externas a SteamVR y hemos podido ver vídeos 360 o películas tradicionales como si estuviéramos sentados en una butaca de cine. Otro de los casos que hemos probado es una adaptación de Minecraft a este sistema de control, pero queda claro que este campo aún no está bien cubierto por HTC.
La compañía nos ofrece una aplicación, HTC Vive, para centralizar la experienca VR. Realmente coge los datos de los juegos VR de nuestra cuenta Steam y los muestra de una forma más amigable. Si quieres algo más allá de SteamVR tendrás que investigar por tu propia cuenta. En esta ocasión echamos en falta algunas características vistas en otras plataformas como Oculus o Gear VR. Hablamos de, por ejemplo, la reproducción de vídeos 360º de manera nativa.
Uno de los puntos que nos ha parecido más interesante es que podemos entrar en el menú de Steam VR con las gafas puestas con tan sólo pulsar un botón del mando. De esa manera puedes utilizar ese mismo mando como puntero láser para elegir otro juego o incluso comprar otro, todo ello sin quitarnos las gafas. Además también podremos ver el PC, literamente, el escritorio del PC aparece ante nosotros y podremos interactuar de la misma manera que con el menú SteamVR, usando el mando a modo de puntero láser. Incluso, yendo un paso más allá, podrías configurar tu móvil y recibir las notificaciones del mismo en ese mundo de realidad virtual que ves con HTC Vive.
Experiencia con HTC Vive en gaming, minijuegos por doquier
Durante nuestras pruebas hemos podido instalar varios juegos que nos ha cedido HTC para realizar la review de HTC Vive, es decir, no sólo contamos con las demos gratuitas disponibles.
Hemos probado bastantes juegos que van desde minijuegos como los que tenemos en The Lab, la apuesta de Valve como demostración tecnológica de Vive y experiencias laborales como Job Simulator. En The Lab tienes distintos experimentos que llevar a cabo, puedes encarnar a un arquero que defiende el castillo de una horda de salvajes que lo asedia, pasar a jugar desde dentro de una máquina recreativa, como si fueras una nave que se defiende de alienígenas. Contemplar una montaña desde distintos puntos de vista es otra actividad de The Lab y hay alguna más relacionada con el cuerpo humano o el sistema solar.
Job Simulator es una apuesta demuestra lo que puede ofrecer HTC Vive, no en cuanto a calidad visual pero sí como funcionalidades a tener en cuenta. Entras en un entorno donde eliges un cartucho al que "jugar" cocinero, mecánico, tendero u oficinista. Los mandos se transforman en manos con las que realizar distintas tareas según sea la profesión elegida. Todo el entorno es interactivo, si eres oficinista puedes hacer las tareas que te van entrando pero también puedes prepararte un café o fotocopiar cualquier objeto. Con este juego te das cuenta de cómo sin que nadie te lo diga estás dando pasos, acercándote a objetos virtuales, cogiéndolos como lo harías en la realidad. Es un juego bastante adictivo. La sensación de libre albedrío está muy presente en The Job Simulator y es uno de los juegos que más claro deja el uso de HTC Vive como algo más que un juego, podría llegar a servir como sistema formador.
Final Approach, una versión tridimensional del hace años popular Flight Control es realmente divertido. Tendrás que hacer las veces de controlador aéreo, pero en esta ocasión sumergido de lleno en el entorno del aeropuerto. Puedes coger un avión y trazar en el espacio la ruta que debe seguir para aterrizar, con el añadido de la tercera dimensión (la altura). En este juego estás de pie ante lo que parece ser una maqueta de una isla con dos pistas de aterrizaje. Si te agachas puedes ver de cerca cada parte de la isla y en el cielo hay aviones que deberás hacer aterrizar. Es curioso mencionar que en ciertos momentos del juego "nos bajan" a pie de pista bien para apagar algún incendio o para limpiar de palomas la pista de aterrizaje.
Skeet es un juego muy adictivo de tiro al plato o bien disparar a dianas con una escopeta. El gesto de recargar la escopeta es muy natural y la libertad de movimiento de la cabeza así como el botón tipo gatillo del mando ayuda a que te metas en el juego.
Space Pirate Trainer te pone en el centro de una pista donde varios aliens vienen volando a atacarte. Tienes que disparar contra ellos, puedes esquivar hasta cierta medida sus disparos e incluso puedes utilizar un escudo como "espejo" sobre el que reboten sus disparos y matar a tus enemigos con sus propias armas. Es divertido, la dificultad va creciendo oleada a oleada, un fps bastante curioso.
The Brookhaven Experiment es, sin duda, uno de los más inmersivos, tiene un modo de funcionamiento parecido al anterior, pero cambiamos aliens volando por zombies que vienen a por ti en medio de un bosque de noche. De momento es una demo gratuita y que el juego final no llegará hasta este verano.
Hemos probado más experiencias como The Blu en la que ejerces de buzo, bajo el agua y tienes la sensación de estar nadando entre los peces. El formato aventura gráfica también tiene cabida y entre nuestras pruebas, destacamos The Gallery - Episode 1, que si bien tiene un comienzo bastante lento (tutorial para aprender a manerjarte en el juego) luego empieza a tomar forma y puedes explorar una isla libremente.
SelfieTennis es un pequeño minijuego en el que podrás jugar al tenis contra ti mismo, dar pelotazos a alguno de los muñecos espectadores e incluso tomarte selfies como su nombre indica. Divertido para un rato, pero no más.
Hover Junkers es un juego ameno en el que pilotas un aerodeslizador en un entorno desértico. El funcionamiento recuerda en gran parte a MadMax teniendo que asaltar otros aerodeslizadors a punta de pistola. Es un juego en el que te puedes agachar, desplazar e incluso saltar físicamente durante los combates y aparte puedes conducir el aerodeslizador entre combates.
Si te apasiona la medicina, con Surgeon Simulator VR encarnas a un doctor chiflado que debe hacer un transplante de corazón a un paciente. Puedes coger todo tipo de herramientas, desde sierras cuchillos, tenazas hasta un hacha, entre otros. El tono de este juego es cómico y los gráficos no pasan de simples dibujos animados 3D. Otro juego más para pasar un buen rato.
Lo mismo pasa con un juego de minigolf disponible, puedes moverte por la pista con un sistema de control mediante teletransporte, señalas donde quieres ir y apareces allí, perfecto para volver a golpear la pelota. Otro juego que está bien para un rato y poco más.
No son los únicos juegos de SteamVR que hemos probado pero sí que sirven para que os hagáis una idea de lo que tenemos entre las manos y sus posibilidades. En el momento de escribir este análisis hay pocas alternativas que nos saquen del cajón de sastre de los minijuegos entre los cerca de 100 juegos disponibles en SteamVR y es algo que nos preocupa para un producto de estas características.
Como nota final dentro de los juegos nos hemos dado cuenta de que algunos títulos necesitan un mando tradicional para jugar o bien teclado y ratón en lugar de ser compatibles completamente con HTC Vive, por lo que no toda la lista de juegos disponibles en SteamVR son 100% compatibles con el sistema de control inalámbrico y con seguimiento de movimiento de las HTC.
El futuro de HTC Vive
Habiendo probado lo que HTC nos ofrece hoy día con sus HTC Vive podemos entrever las distintas opciones de futuro de esta solución. Queda claro que si tenemos que elegir entre una de las dos soluciones VR existentes en el mercado PC - Oculus Rift y HTC Vive -, recordamos que tenemos Gear VR con tecnología Oculus para smartphones Samsung y Playstation VR para PS4 que llegará en octubre, el vencedor es HTC Vive.
Tendremos que esperar a ver si los desarrolladores de juegos acaban dando el salto a este campo y ofrecen juegos franquicia si bien exclusivos o no para VR, qué menos que sí sean compatibles. Tenemos que ser conscientes de que HTC Vive tiene un coste cercano a 900 euros y que para que funcione de manera correcta hay que tener un PC de última generación con una GPU potente. Este par de requisitos no nos deja un conjunto precisamente barato.
Un usuario que lo prueba por un rato se queda con un gran sabor de boca, con esa experiencia inmersiva, con la fluidez y precisión del movimiento de los controladores, pero cuando llevas unas horas con ello te das cuenta de que los juegos existentes no pasan de ser juegos con estética Wii, solución gráfica tipo dibujo animado en 3D es el claro ejemplo de The Lab - Valve o bien Job Simulator, o incluso Final Aproach donde tienes que guiar a aviones para que aterricen dibujando la ruta a seguir en el espacio.
Hay pocas soluciones que aprovechen el nivel de gráficos que una GPU puede ofrecer hoy día. Sin embargo ya se pueden ver juegos que ofrecen una experiencia gráfica notable, Brookhaven Experience, que nos adentra en un bosque donde oímos y vemos como se nos van acercando zombies a los que tenemos que disparar.
Si tenemos que dilucidar sobre el futuro de esta plataforma creo que deberíamos plantearnos si vemos HTC Vive como dispositivo de adopción masiva. Y, muy a mi pesar, tengo que admitir que no creo que un dispositivo así pueda llegar a cada casa a corto plazo.
Varios son los puntos que frenarían esa adopción y algunos como el precio ya lo hemos tratado. Otro de ellos es la incomodidad del sistema de cableado. De la parte trasera de las gafas parte un conjunto unido de tres cables (alimentación, HDMI y USB-audio) que van a parar a la cajita Link Box que se conecta a su vez al PC.
Ese cable es ancho, tiene peso y por muy largo que sea (5 metros) es más que probable que en cualquier juego en el que gires sobre ti mismo acabes autocreando sin querer una trampa que te ayude a tropezar. Está claro que tecnológicamente es una solución brillante y sorprendente pero el tema cable para un uso que vaya más allá del esporádico acaba convirtiéndose en un engorro.
En nuestras pruebas tengo que mencionar que varios compañeros han comentado ese problema y no es una percepción subjetiva que sólo he tenido yo.
Otro de los puntos a tener en cuenta es que para disfrutar de todo lo que puede ofrecer Vive necesitamos una zona de juego despejada bastante grande, será raro el caso en que una habitación de un piso estándar pueda servir para poder disfrutar de la experiencia en la que podemos desplazarnos libremente por una zona de juego. En esos casos nos quedamos con una solución que pierde una de las claras ventajas sobre Oculus Rift, aunque siga manteniendo otras, como su sistema de control.
Y finalmente tenemos que hablar del número de títulos disponible para HTC Vive y el tipo de los mismos. En Steam VR podemos ver una lista de juegos y hay que admitir que empieza a haber un número considerable de ellos, e incluso alguno que promete unos gráficos fuera de serie. Sin embargo, sin un Call of Duty o un LoL o un juego franquicia, para los más gamers HTC Vive se queda cojo.
En nuestro caso también vemos bastante sentido Minecraft con este sistema de control, pero es algo a lo que sólo puedes acceder tras tener que compilar por ti mismo un perfil que sea compatible con HTC Vive. No es una experiencia directa y esto, lo aleja de un perfil de usuario bajo-medio que quiera jugar directamente sin trasteo de por medio.
Un claro uso que veo de esta tecnología, y más tras haber probado Job Simulator, es como sistema formador de empleados. Un sistema de aprendizaje divertido y que, por ejemplo, permitiría que trabajadores de un determinado taller o bien de cualquier franquicia alimenticia aprendan los ingredientes y la manera de cocinarlos sin necesidad de tener a nadie a su cargo durante ese proceso inicial. Llegarían al lugar de trabajo prácticamente formados y sólo tendrían que aplicar los conocimientos obtenidos con ese sistema virtual en el mundo real.
Obviamente en ferias de tecnología, stands en los que se hagan demostraciones de realidad virtual o incluso lugares como IKEA también tiene lugar, ya que podríamos configurar y ver físicamente cómo quedaría nuestro nuevo salón. Esto es perfecto para aquellos para los que la visión espacial no sea uno de sus puntos fuerte, de esta manera pueden comprobar cómo quedaría la estancia utilizando las gafas e incluso pasearse por allí.
Otro de los usos que veremos en HTC Vive es el de vivir experiencias 360º. HTC está preparando su portal para ello, ViewPorts, pero de momento no hay fecha oficial de salida. También nos pica la curiosidad por las posibilidades de expansión que tendrá HTC Vive, en las propias gafas tenemos acceso a un puerto USB que servirá precisamente para eso, para conectar accesorios, pero, otra vez más, no hay nada de información al respecto y ello sigue dando una imagen de que quizá el lanzamiento ha llegado antes de lo deseado.
HTC Vive, sensaciones encontradas: gran emoción y cierta incertidumbre
No voy a engañar a nadie si digo que seguramente estemos ante el lanzamiento de uno de los dispositivos que más sorprenderán al usuario. Es un campo que está explotando ahora, es el producto que mejor soluciona la inmersión en la experiencia y, sin duda, tiene ese llamado efecto wow para cualquier usuario que lo pruebe. Con cualquier queremos decir desde niños, hasta abuelos, pasando por usuarios techies o no.
HTC Vive deja claro que la realidad virtual es algo más que vídeos 360, algo más que esperiencias en las que el movimiento de nuestra cabeza pasa a adueñarse del típico movimiento del ratón en juegos, algo más que una solución que tenemos que experimentar atados a un mando físico tradicional. La compañía HTC ha puesto sobre la mesa una solución tecnológica que emociona, que permite sumergirte en distintos mundos, que vivas experiencias únicas como por ejemplo simulando ser un chef gourmet que tenga que abrir el frigorífico para coger los ingredientes, una olla para cocinarlos o bien dar un paso al lado y mirar detrás de él para encontrar ese aderezo que hace falta.
Lo más interesante de esta solución es que no tienes que pasar horas aprendiendo cómo manejarlo, con unas pequeñas nociones de cómo van los mandos en cada juego, puedes empezar a disfrutar.
La calidad gráfica de esta solución es buena, aunque no perfecta. La pantalla para cada ojo tiene una resolución de 1.080 x 1.200 pixeles y debido a la distancia del ojo a la que se encuentran unidos a las lentes, los hacen visibles, es decir, notarás la existencia de pixeles si te fijas. También es verdad que la sensación de inmersión en esa realidad alternativa hace que en cuestión de un minuto te olvides de este detalle.
Ahora bien, también tenemos cierta incertidumbre sobre el futuro de HTC Vive y la plataforma Steam VR. ¿Tendremos juegos franquicia? Experiencias y juegos por los que merezca la pena el desembolso de dinero? Aquí estamos en manos de desarrolladores y grandes estudios para dar ese empujón al VR.
HTC Vive es una solución tecnológica única con su sistema de control. En cierta manera parece realidad aumentada al poder tener esa forma de control tan natural en la realidad virtual. Sin embargo, como hemos comentado, tiene algún inconveniente, el cable que parte de las gafas y se puede convertir en una gran zancadilla o bien los altos requisitos de PC (desembolso adicional para disfrutar de ello) o bien la necesidad de un gran espacio (mínimo 2 x 1,5 metros) para poder disfrutar de la experiencia plena que puede ofrecer.
Sin embargo podemos afirmar que HTC Vive es, si no el más, uno de los productos más innovadores que hemos visto llegar al mercado este año y seguro que tendrá mucho que decir en los próximos Premios Xataka. HTC Vive es un producto que emociona, que sorprende y que te abre las puertas a experiencias nuevas con las que podrás interactuar de una forma muy natural. Si alguien dudaba sobre si llegaría o no la realidad virtual en algún momento, tenemos que confirmar que ese día ya está aquí.
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