No todo el monte es orégano y no todas las pulseras son la Xiaomi Mi Band. Si bien es cierto que el wearable de Xiaomi goza de un amplio reconocimiento, hay otras alternativas en el mercado con opciones y funciones interesantes. Una de ellas es la Huawei Band 6, presentada hace ya algún tiempo, lanzada en España recientemente y recién sacada del horno de análisis de Xataka.
Y es que llevamos usando la Huawei Band 6 desde hace unos días para contaros cómo ha sido nuestra experiencia, qué ofrece el nuevo wearable de la compañía china y qué tal se comporta en el día a día. Pero no nos enrollemos y vayamos al grano: he aquí el análisis de la Huawei Band 6.
Ficha técnica de la Huawei Band 6
Huawei Band 6 | |
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DIMENSIONES Y PESO | 43 x 25,4 x 10,99 mm |
PANTALLA | AMOLED de 1,47 pulgadas |
SENSORES | Sensor de aceleración |
BATERÍA | 180 mAh |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 5.0 |
RESISTENCIA | 5 ATM |
COMPATIBILIDAD | Android 6.0 / iOS 9 o superior |
OTROS | SpO2 |
PRECIO |
HUAWEI Band 6 Graphite Black
Diseño: la delgada línea que separa el reloj de la pulsera
Comenzamos, como siempre, hablando del apartado estético que, en este caso, resulta ser también uno de los puntos más llamativos de la pulsera. Y es que cuando hablamos de pulseras cuantificadoras solemos hablar de pulseras pequeñitas, disimuladas, con una pantalla de diagonal reducida y un diseño discreto. Pues en la Huawei Band 6 todo lo contrario. Es una pulsera cuantificadora que podría pasar perfectamente por un smartwatch pequeño.
Y es que aunque la correa de silicona sí es la que solemos ver en las pulseras cuantificadoras, la caja es enorme. Es más, poco o nada tiene que envidiarla al Huawei Watch Fit, del que bebe muchísimo. Para poner el wearable en contexto, el Huawei Watch Fit tiene 46 milímetros de alto y pesa 21 gramos, mientras que la Huawei Band 6 mide 43 milímetros de alto y pesa 18 gramos. Es, grosso modo, un reloj inteligente pequeño que, por cierto, no se olvida de la resistencia al agua.
La pulsera es realmente bonita. Nuestro modelo es el Sakura Pink, que tiene la correa rosa y la caja dorada, pero también está disponible en negro, naranja y verde oscuro. La cápsula tiene los bordes ligeramente redondeados, unos bordes que solo se rompen en el lateral derecho, donde tenemos el botón para encender la pantalla, abrir el cajón de apps y volver a la pantalla anterior. No tenemos ni micrófono ni altavoz.
En la parte inferior, por su parte, encontramos el sensor de ritmo cardíaco TruSeen 4.0 y el sensor SpO2, así como los pines que tendremos que encajar en la base de carga para recargar la batería del dispositivo. Es, en definitiva, un diseño elegante, sencillo y funcional, pero poco discreto, ya que la pantalla, de la que hablaremos más detenidamente en el siguiente apartado, es enorme.
La sensación en mano es muy positiva. La pulsera es ligera y cómoda y apenas se nota que la llevamos puesta. No es tan premium como el Watch Fit, pero la línea que separa estos dos dispositivos en materia de diseño es bastante difusa. En pocas palabras, Huawei ha hecho un muy buen trabajo con su pulsera y se nota desde el primer momento.
En cuanto a la correa, está hecha de silicona y su tacto es suave y gomoso. Es una buena correa con un cierre de hebilla estándar y un pequeño gran problema: las correas son propietarias. Es algo normal en las pulseras cuantificadoras, pero no por ello menos criticable. Además, el mecanismo para retirarlas es bastante duro, por lo que no es precisamente sencillo sacarlas. En cualquier caso, este es, casi literalmente, el único punto negativo que se le puede poner al diseño.
Pantalla: una AMOLED que da gusto
Decíamos antes que uno de los aspectos llamativos de la pulsera es su pantalla, y no es para menos. Con el lanzamiento del Huawei Watch Fit la firma china comenzó una nueva línea de diseño en sus relojes, que hasta el momento siempre habían sido circulares. Este nuevo modelo era rectangular y tenía una pantalla enorme, de 1,64 pulgadas nada más y nada menos. Pues para la Huawei Band 6, la compañía ha decidido seguir esta misma senda, pero reduciendo el tamaño.
Y es que la Huawei Band 6 tiene un panel AMOLED de 1,47 pulgadas que ocupa un 64% de los marcos. Su resolución asciene a 194 x 368 píxeles y, eso sí, Huawei no lista que esté protegida por Gorilla Glass o algún tipo de cristal más resistente. Nosotros, en cualquier caso, no hemos tenido ningún tipo de problemas durante estos días de análisis.
La pantalla se ve perfectamente a plena luz del día. Tiene un nivel de brillo suficientemente alto para usarla sin problema en la calle, pero también tiene un pequeño handicap: no tiene brillo automático. Es decir, que ya estés en la calle o viendo una peli en casa, el nivel de brillo que tendrás siempre será el mismo. Y esto, que puede parecer nimio, no lo es tanto cuando quieres consultar la hora por la noche y no te has acordado de bajar el brillo al volver de la calle.
La pulsera nos ofrece cinco niveles de brillo y el que mejor experiencia nos ha dado es el nivel tres. Sea como fuere, siempre se puede modificar desde los ajustes en un abrir y cerrar de ojos, aunque habría estado bien tener un acceso directo en el menú de ajustes rápidos que se despliega al deslizar hacia abajo.
La pantalla responde correctamente a nuestros gestos, tiene una resolución suficiente para no ver los píxeles desde una distancia prudencial y la representación de los colores es muy buena. Es una pantalla que, además de ser grande, se ve de miedo. Eso sí, quizá sea demasiado grande para los usuarios que tengan una muñeca más pequeña de la cuenta, por lo que no perdamos este dato de vista.
En lo referente a la personalización, podemos elegir entre diferentes watchfaces desde la app para el móvil. En la pulsera podemos tener unas cuantas preinstaladas, pero desde la app podemos acceder a una cantidad absurda de opciones. Dicho esto, la elección dependerá de los gustos personales de cada uno. Algunas de las carátulas tienen widgets interactivos, pero dependerá de la que elijamos.
Rendimiento: nada nuevo bajo el sol
Pasamos así a hablar del rendimiento y, antes de nada, de compatibilidad. La Huawei Band 6 es compatible con iOS y Android y hay que conectarla a la app Huawei Salud, que está disponible en App Store, Google Play Store y AppGallery. Ahora bien, hay que tener en cuenta que algunas funciones, como el control de ciclo menstrual y el control de música, solo funcionan en Android y que otras, como el disparador remoto de la cámara, solo en terminales con EMUI 8.1 o superior.
Con esto presente, hablemos de la pulsera. Para navegar por el dispositivo nos valdremos de gestos, como no podría ser de otra forma. También usaremos el botón de la derecha para abrir el cajón de aplicaciones, volver a la pantalla anterior y, si así lo queremos, encender el dispositivo. Nada nuevo ni fuera de lo normal. Es un sistema sencillo y funcional. Los gestos disponibles son los siguientes:
- Deslizar hacia arriba: panel de notificaciones.
- Deslizar hacia abajo: ajustes rápidos.
- Deslizar hacia la izquierda o derecha: desplazarse por los diferentes widgets, a saber frecuencia cardíaca, estrés, tiempo y resumen de actividad diaria.
La navegación es bastante fluida, aunque se pueden apreciar algunos tirones cuando hay muchos elementos en pantalla. Pasa, sobre todo, cuando desplegamos el panel de notificaciones y tenemos muchas notificaciones con muchos textos y diferentes iconos. No es algo grave. En líneas generales el rendimiento es bueno, similar al que hemos podido ver en los relojes de la compañía.
Desde los ajustes podemos controlar el brillo, cambiar las esferas y modificar el tiempo de reposo, así como ajustar el nivel de vibración, programar el modo noche (recomendación personal: dedicad unos minutos a hacerlo), activar el registro automático de ejercicios y, finalmente, resetear, apagar y reiniciar la pulsera.
Si echamos un vistazo a las aplicaciones disponibles, tenemos todas las necesarias para explotar al máximo la pulsera. Estas son entrenamiento, registro de entrenamiento, frecuencia cardíaca, SpO2, registro de actividad, sueño, estrés, ejercicios de respiración, notificaciones, el tiempo, cronómetro, temporizador, alarma, linterna, buscar mi teléfono y ajustes. Sobra decir que son las que son y que el listado no se puede ampliar con apps de terceros, algo normal en las pulseras cuantificadoras.
Como decíamos antes, si usamos un móvil Android podremos acceder también al control musical. Conviene destacar que no podemos almacenar música en la propia pulsera, sino que simplemente podremos controlar la reproducción de las canciones que estén sonando en el móvil. Dicho lo cual, es una lástima que esta función no sea accesible desde iOS, cuando sí está disponible en otras tantas pulseras de otras marcas.
¿Y qué tal se comporta si nos ceñimos a las métricas de salud? Pues vayamos por partes. La pulsera es capaz de monitorizar el ritmo cardíaco durante las 24 horas del día y su rendimiento nos parece bueno. La métrica es precisa y no hemos detectado picos más exagerados de la cuenta. Desde la app podremos ver cómo ha ido el día, el rango de frecuencias y la frecuencia cardíaca en reposo. No es un registro muy completo, pero es suficiente.
Luego tenemos el sensor SpO2 que, como pudimos ver en la OPPO Band, es capaz de monitorizar el nivel de oxígeno en sangre durante todo el día. Ahora bien, si os fijáis en la gráfica veréis que hay muchos huecos en blanco. Eso se debe a que el sensor no funciona bien si nos movemos más de la cuenta. Por si os sirve de referencia, el enorme hueco que hay entre las 17:30 y las 20:00 corresponde a cuando me fui a dar un paseo. Durante ese rato estuve moviendo los brazos al andar y, evidentemente, el sensor falló.
La tercera métrica interesante es el sueño. Es complicado medir el rendimiento de la misma porque, bueno, estamos dormidos, pero ciñéndonos a nuestro estado anímico al día siguiente podemos decir que la medición es correcta. La pulsera detecta perfectamente la hora a la que nos vamos a dormir y nos despertamos y en la app podremos acceder al desglose por fases y más datos, como la calidad de la respiración o las siestas.
Y finalmente tenemos el estrés. La pulsera usa las fluctuaciones de frecuencia cardíaca para detectar cómo de estresados estamos a lo largo del día, motivo por el cual, antes de nada, tenemos que calibrar la función antes de usarla. Lo que el usuario ve es una cifra de cero a cien. De nuevo, es algo complicado de evaluar, pero durante estos días no hemos tenido picos de estrés más altos de la cuenta y así ha quedado reflejado en la pulsera.
Llegados a este punto, toca hablar de las funciones inteligentes, a saber recibir notificaciones, llamadas y controlar ecosistema. Podemos recibir notificaciones de cualquier app, pero no responderlas, ni siquiera con comandos rápidos. También podemos recibir llamadas, pero no aceptarlas, sino solo colgarlas. En cuanto al ecosistema, completamente cerrado, ya que la pulsera no tiene ningún tipo de asistente virtual, ergo no se puede usar para pedir información o controlar dispositivos de domótica.
En definitiva, estamos ante una pulsera solvente que, para lo bueno y para lo malo, es una pulsera cuantificadora más. Más allá del diseño y la pantalla, en lo que a funciones se refiere no ofrece nada que no ofrezcan otras alternativas. Eso no quiere decir que sea un dispositivo incorrecto, nada más lejos de la realidad, simplemente que más allá del diseño y la pantalla, no tiene ningún elemento diferenciador.
Hacer deporte con la Huawei Band 6
¿Y qué es de una pulsera cuantificadora si no la usamos para hacer deporte? Para el caso, Huawei nos ofrece nada más y nada menos que 96 modos deportivos, aunque están un poco escondidos. En la pantalla principal de la app de deportes tenemos unos cuantos, pero en la sección "Personalizado" podemos añadir más. Todos los 96 están preinstalados en la pulsera y hay para todos los gustos.
Un punto a tener en cuenta es que la Huawei Band 6 no tiene chip GPS integrado. ¿Qué significa eso? Que si salimos a correr y queremos registrar la ruta que hemos seguido, tendremos que llevar sí o sí el móvil encima, ya que la pulsera bebe del GPS del móvil para registrar el recorrido. Es una lástima, ya que por 60 euros habría sido una implementación interesante.
Durante el entrenamiento podemos ver algunas métricas, como el ritmo cardíaco, el ritmo, la distancia recorrida, la zona de frecuencia cardíaca, etc. En el informe, por su parte, podremos ver todos los datos más desglosados. En las capturas superiores puedes ver una sesión de caminata al aire libre y, como salta a la vista, el informe es relativamente completo, aunque no tanto como los generados por las apps de pulseras más enfocadas al deporte.
El rendimiento de los sensores nos parece correcto, realmente bueno podríamos decir. La pulsera detecta correctamente los cambios en nuestra frecuencia cardíaca, los pasos dados y la distancia, e incluso nos ofrece una estimación del tiempo que tendremos que descansar para volver a hacer ejercicio. Es un buen acompañante para deportistas casuales, aunque quizá se quede algo corto para los usuarios más intensos.
En cuanto a comodidad, simplemente podemos repetir lo que dijimos antes. Es una pulsera muy cómoda, apenas se nota que la llevamos puesta y no da problemas de ningún tipo.
Batería: no es un problema
Terminamos este análisis hablando de la batería. La Huawei Band 6 tiene una batería incorporada de 180 mAh que cargaremos mediante su propia base de carga. Según Huawei, el dispositivo es capaz de ofrecer hasta 14 días de autonomía haciendo un uso típico y hasta 10 días con un uso más intensivo. Eso, en cualquier caso, dependerá de cada usuario.
Nosotros la hemos usado explotándola al máximo: haciendo deporte, con la monitorización de ritmo cardíaco y SpO2 continua y siempre conectada al móvil. La hemos tenido en nuestra muñeca durante cinco días y actualmente tenemos un 50% de carga, por lo que podemos decir que las promesas de Huawei se cumplen. Podemos esperar sin problema dos semanas de autonomía.
En cuanto a la velocidad de carga, la base tiene un sistema de carga rápida que es capaz de ofrecer hasta dos días de autonomía en cinco minutos. Para cargarla por completo necesitaremos alrededor de una hora, por lo que podemos decir que la batería se comporta como era de esperar en un dispositivo de esta categoría.
Huawei Band 6, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, la conclusión que extraemos después de haber probado la Huawei Band 6 es que, dejando de lado su diseño y pantalla, es una pulsera cuantificadora más. ¿Qué quiere decir eso? Que no podemos esperar funciones novedades o que no hayamos visto en otras pulseras. Es una pulsera solvente en todos los aspectos, pero también lo son sus principales competidoras.
No quiere decir que la pulsera sea menos recomendable, nada más lejos de la realidad. Es una pulsera que destaca por tener una enorme pantalla AMOLED, una muy buena autonomía y un diseño que no se ve todos los días. Por 59 euros es un buen accesorio para el móvil y buen acompañante para los usuarios que hagan ejercicio de forma casual, siempre y cuando el chip GPS incorporado no sea una gran pérdida. Usando el cupón ABAND610P puedes hacerte con la pulsera por 53 euros.
8,1
A favor
- La pantalla AMOLED es sensacional.
- Es elegante.
- Buena autonomía.
En contra
- Algunas funciones no están en iOS.
- No tiene GPS integrado.
- Siendo una pulsera recomendable, no aporta nada realmente nuevo a este segmento de productos.
HUAWEI Band 6 Graphite Black
La pulsera ha sido cedida para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
Preguntas frecuentes sobre la Huawei Band 6
1. Precio de la Huawei Band 6
La Huawei Band 6 tiene un precio oficial de 50 euros en la web de Huawei.
2. ¿Cómo vincular la Huawei Band 6 a otros dispositivos?
La Huawei Band 6 se vincula a otros dispositivos a través de Bluetooth, aunque necesitarás su aplicación oficial.
3. ¿Cuánto le dura la batería a la Huawei Band 6?
La batería de la Huawei Band 6 puede durar entre 10 y 14 días, dependiendo del tipo de uso que le des y si es muy intensivo o no.
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