Sin duda alguna el objetivo de una empresa como Motorola es llevar la movilidad allá donde sea posible. Convertir el teléfono móvil en el sustituto del fijo dentro de nuestras casas, o usarlo como nuestro mando universal para todo.
Por el momento estamos sólo ante conceptos, que pueden llevarse a cabo, Motorola actualmente tiene desarrollada la tecnología, aunque aún están verdes para su implantación.
El miércoles pasado dieron un pequeño aperitivo para desarrollar el Femtocell en España, con una aproximación a las ventajas y desafíos que la aplicación de esta tecnología tendría. Básicamente se trata de saltar de una manera accesible los problemas de cobertura del 3G entre las cuatro paredes de una casa, convirtiendo la llamada al móvil como si fuese una llamada a tu teléfono fijo, siempre y cuando permanezcas dentro de las cuatro paredes, y con la cobertura de tu casa. Si sales fuera, la llamada se convertirá en 3G, cogiendo la primera cobertura que pille. Cierto es que Orange está promoviendo esto en España, pero lo que propone Motorola sería realizarlo con todas las operadoras, con 10 dispositivos conectados a la vez y 4 líneas disponibles para hablar.
Sin embargo, la verdadera apuesta de Motorola, aunque sea más sencillo de implantar el Femtocell, es lo que han denominado como la nueva generación de televisión. Básicamente, es continuar con la idea de la movilidad sin cables. El concepto sería poder llevarte la televisión contigo allá donde vayas, bien con el móvil, bien entre diferentes habitaciones.
El principio que proponen, ya que la tecnología está disponible y el fin que se persigue es la "movilidad sin cables", es el de las 3 C's (Choice, Convenient & Control). Ésta sería la fase en la que nos encontraríamos ahora en el mundo de la televisión. Es decir, elegir y controlar lo que nosotros queremos ver.
Apoyándose en el desarrollo de la IPTV, y de la tendencia de la gente a descargarse contenido de Internet para disfrutarlo cómo y cuándo queramos (sacaron un dato indicando que el 48% de los consumidores españoles ven televisión por Internet, aunque me gustaría conocer el rango de análisis de la muestra), proponen la utilización de unos descodificadores que descarguen los contenidos vía Internet, convirtiendo al móvil en control remoto de la tele.
Con esa base poder construir la tele del mañana sobre conceptos como:
Follow me TV: Llevarte los programas que estás viendo de habitación a habitación (estás viendo una película, y quieres continuar viéndola en tu dormitorio, paras la emisión y seleccionas la opción de verlo en otra televisión y cuando llegas a tu cuarto continúas viendo el programa en el mismo punto donde paraste la imagen).
Social TV: Compartir la transmisión con otros amigos que están viendo el mismo programa desde sus casas, como si estuvieran contigo en el salón, y mantener con ellos una conversación. Se ofrece una lista de amigos con información en directo de quienes están conectados y se les invita a tener una conversación con nosotros. Una vez que se acepta, se establece una llamada de teléfono vía bluetooth.
Content Place Shifting: Básicamente, es permitir llevar a tu móvil los programas que están grabados en tu descodificador y poder verlos mientras haces otras cosas dentro de la casa, y que no te da tiempo a verlo en la televisión. También permite que manejemos desde nuestro móvil toda la información ubicada en el disco duro de nuestro descodificador. Así, podemos enviar fotos realizadas con el móvil, preparar la música que queremos escuchar antes de llegar a casa, los programas que estamos interesados en ver cuando se entrase por la puerta de casa, etc...
Por último, también tenemos la posibilidad de acceder a Internet (habría una página especial creada con Flickr, donde poder ver y acceder a las fotografías allí colgadas), así como navegar sólo con el uso del mando a distancia.
A simple vista, uno cree que no estamos preparados aún para tener la próxima generación de televisión, por mucho que las encuestas indiquen un cambio de tendencia en el español a la hora de cómo quiere ver la televisión. Hay que hacer una instalación, que tendrá sus dificultades dependiendo del nivel del usuario a la hora de realizarlo (el WiFi se hace necesario, aunque haya otras posibilidades), habrá que poner un descodificador por cada uno de los televisores que tengamos en la casa si uno quiere llegar a disfrutar de todas las posibilidades de la plataforma, y lo peor es que para su implantación es necesario que un operador telefónico (el nombre rápido se nos viene a la mente), esté dispuesto a comercializar esta plataforma, dentro de su plataforma imagenio, y sobre todo a qué precio.
Por ahora se están haciendo pruebas en Alemania, Reino Unido y los países escandinavos de algunas de las demos que nos enseñaron, pero no todo en conjunto.
Es mirar al futuro de una televisión diferente a cómo la disfrutamos ahora, más interactiva, pero sobre todo móvil. Que en el fondo es lo que persigue Motorola. Veremos como evoluciona todo.