Sony Xperia Z4 Tablet, análisis: sobresaliente en hardware, progresando adecuadamente en software

Sony ha conseguido algo complicado en el mundo de los tablets: que lo primero que llame la atención en positivo de sus equipos sea lo ligeros y cómodos en mano que son. En el Sony Xperia Z4 Tablet se ha llevado al extremo. Uno lo coge y piensa que debe ser el que tienen de exposición en el escaparate. Pues no: ese es su peso, y ese es su formato. Es probablemente el tablet de 10,1 pulgadas mejor diseñado a ese nivel de toda la gama de dispositivos Android en este segmento.

Puede que eso no sea suficiente, por supuesto, pero en la apuesta de Sony ese es tan solo uno de los elementos que este fabricante aporta a la ecuación. A esta renovación de sus tablets se le suman una elección de hardware más que solvente -con alguna pega, eso sí- y una propuesta software que precisamente es la que perjudica no a este, sino a cualquier tablet Android. Este es nuestro análisis del Sony Xperia Z4 Tablet.

Diseño impecable, ligero como una pluma

Como decíamos, el reducido peso del Z4 Tablet marca esas primeras impresiones con el dispositivo de Sony. De hecho esos 389 gramos -392 gramos para la versión con conectividad LTE- son todo un logro para dispositivos con esa diagonal de pantalla, y a ello contribuye también su reducido grosor (apenas 6 mm). Es claramente el apartado más destacable de todo el diseño, que por lo demás es muy similar al de otros dispositivos del mercado. Difícil crear revoluciones en un formato como este.

El Sony Xperia Z4 Tablet mide 167 x 254 x 6,1 mm, el formato de pantalla utilizado es 16:9 a diferencia de otros competidores que en estas diagonales han decidido optar por un formato "más cuadrado", como por ejemplo el 3:2 de los iPad Air con los que compite. Mientras que en estos últimos las aplicaciones maximizadas ganan enteros, en dispositivos como el Xperia Z4 Tablet la experiencia multimedia es clara protagonista.

El diseño de este tablet está marcado tanto por ese grosor que de hecho es algo que condiciona las conexiones. A la vista solo encontramos el conector de auriculares de 3,5 mm, una ranura MicroUSB para cargarlo, además del botón de encendido característico de los Xperia y debajo de él los botones de control de volumen. Hay además un par de ranuras más que están ocultas tras una tapa que ayuda a protegerlas del agua y el polvo: se tratan de la ranura MicroSD y la que permite insertar tarjetas SIM en los modelos con conectividad LTE opcional.

La parte trasera con acabados plásticos tiene un tacto agradable y firme, y su diseño es espartano: salvo por el logotipo de Sony y de la familia Xperia, solo destaca el objetivo de la cámara posterior. Casi indistinguible es el logotipo de la tecnología NFC que se encuentra también en esa carcasa.

Los marcos que rodean la pantalla son gruesos, pero al contrario que en los móviles, donde estos marcos cada vez tratan de reducirse más, esa dimensión está justificada porque al sujetar cualquier tablet es casi inevitable tener que situar uno o varios dedos sobre esos marcos para afianzar la sujección. El marco superior del Xperia Z4 Tablet muestra el logotipo de Sony, la webcam frontal y un LED que permite ofrecer distintos avisos.

Pantalla y batería a la cabeza de sus especificaciones

Los responsables de Sony han conjugado una notable oferta de elementos hardware para este dispositivo, y entre todas ellas destaca la presencia de un procesador Qualcomm Snapdragon 810, que con sus ocho núcleos de 64 bits se sitúa como la elección lógica para lograr buenos rendimientos. Hay otros elementos importantes que podéis repasar rápidamente en la siguiente tabla de especificaciones:

	Sony Xperia Z4 Tablet
Dimensiones físicas	254 x 167 x 1,1 mm, 392 gramos
Pantalla	IPS LCD 10,1 pulgadas
Resolución	2.560 x 1.600 píxeles (299 ppp)
Procesador	Snapdragon 810 MSM8994 CPU: 4 cores 64 bits a 2 GHz GPU: Adreno 430
RAM	3 GB
Memoria	32 GB Ampliable con tarjetas MicroSD de hasta 128 GB)
Versión software	Android 5.0.2
Conectividad	LTE, NFC, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi ac, GPS
Certificaciones	IP65 e IP68 (agua y polvo)
Cámaras	Principal de 8,1 MPx Flash LED // Frontal 5,1 MPx
Batería	6.000 mAh (no accesible)
Precio	579 euros (modelo con SIM LTE analizado)

Protagonista de esa experiencia con el tablet es la pantalla de 10,1 pulgadas y resolución 2.560 x 1.600 píxeles, que integra la ya conocida tecnología Triluminos de Sony y que según los responsables de la firma es un 40% más brillante que la del Xperia Z2 Tablet. Lo cierto es que la calidad de dicha pantalla es sobresaliente e incluso en exteriores y a la luz del sol su comportamiento es muy correcto.

Los contenidos multimedia que aprovechan dicha resolución -sobre todo las películas y series en 1080p- se verán especialmente bien en el tablet de Sony, y esa experiencia se completa con los dos pequeños altavoces laterales que ofrecen una buena calidad de sonido. Las limitaciones del diseño de Sony, muy fino, no les permiten tampoco brillar demasiado, pero aquí lo mejor es probablemente conectar unos buenos auriculares para disfrutar la tecnología de cancelación de ruido que Sony ha integrado y que mejora esa experiencia multimedia de forma notable.

Además de la excelente pantalla, en esas especificaciones destaca la memoria RAM integrada y, desde luego, la certificación IP65 e IP68 que permiten garantizar la resistencia al agua y al polvo del dispositivo en ciertas condiciones. Esa protección es importante y desde luego hace que poder utilizar el tablet en escenarios como la cocina sea especialmente interesante. Es importante señalar que esa resistencia al agua es limitada, y en Sony dejan claro que no se debe sumergir esta tableta más de 30 minutos ni a más de 1,5 m. Aunque es posible sumergirla en agua clorada -nada de sumergirlo debajo del mar-, luego hay que enjuagarla en agua dulce para evitar posibles problemas.

En otro apartado está la batería de 6.000 mAh, que los ingenieros de Sony prometen que es capaz de aguantar 17 horas de reproducción continua de vídeo. No hemos llegado a confirmar esa afirmación porque nuestras sesiones se combinaban con otros tipos de uso, pero lo cierto es que el comportamiento del Sony Xperia Z4 Tablet en este sentido ha sido muy bueno, y en ese uso mixto hemos podido superar las 12 horas de uso, una cifra fantástica que garantiza nuestra tranquilidad en este aspecto.

Un rendimiento destacable

En nuestras pruebas no se calentó más de lo que podría esperarse, pero incluso en pruebas de rendimiento como AnTuTu pudimos ver cómo el esfuerzo al que estaban sometidos los ocho núcleos casi nunca era máximo, y los cuatro cores Cortex A57 que pueden llegar a los 1,96 GHz apenas parecían pasar aprietos en esta prueba. La aplicación CPU-Z que muestra la frecuencia de cada núcleo por separado señalaba cómo la frecuencia de trabajo no solía superar esos 1,56 GHz de los Cortex-A53 destinados a ofrecer una mayor eficiencia.

Aún así los resultados fueron notables, y en este dispositivo alcanzamos 52.324 puntos en AnTuTu, mientras que en Geekbench se lograron 1.230 puntos para la prueba "single core" y 3.942 para la "multi-core". En Quadrant, otro de los benchmarks sintéticos "clásicos" para analizar el rendimiento bruto de estos dispositivos basados en Android, el resultado fue de 27.807 puntos.

Todos esos resultados avalan un rendimiento al que desde luego es difícil encontrarle pegas en el día a día. En sesiones de uso convencionales en los que hubo bastante reproducción de contenidos multimedia -tanto locales como vía Internet- el rendimiento fue en todo momento perfecto, y tanto en el lanzamiento de aplicaciones y juegos como en su ejecución pudimos comprobar cómo ese procesador da potencia sobrada para todos los escenarios habituales del uso de estos dispositivos.

Problemas con la cámara

Cada vez más usuarios utilizan sus tabletas como dispositivos con los que poder hacer fotografías, y desde luego un tablet que como este invita a ser trasladado a todas partes por su reducido peso y grosor también debería poder reforzar ese apartado con sus sensores. Sobre el papel los sensores utilizados por Sony parecen muy decentes, ya que cuenta con uno de 8,1 Mpíxeles en la parte posterior y un frontal de 5,1 Mpíxeles preparado tanto para videoconferencia como para selfies.

En la práctica, no obstante, el comportamiento del sensor posterior es francamente decepcionante. La aplicación que Sony ofrece para la toma de fotografías es sencilla y funcional. Demasiado sencilla y funcional, de hecho, porque las opciones presentes son simbólicas -no podremos elegir por ejemplo resolución de las tomas-. En ese software, eso sí, Sony parece preferir centrarse en pequeños modos adicionales de captura que permiten por ejemplo combinar la cámara frontal con la trasera o añadir algunos efectos especiales a las tomas y a los vídeos. Esos modos auxiliares de disparo son una opción curiosa y simpática a la hora de aprovechar la cámara, pero los resultados finales no son los que como decíamos esperábamos.

En condiciones de buena iluminación en interiores y exteriores las tomas se salvan ligeramente, pero solo si no vamos al detalle. En cuanto nos acercamos a la imagen los detalles se pierden y la interpolación hace que se pierda mucha información y aparezca un exagerado "efecto pastel" que distorsiona contornos y aspecto final de la imagen.

En interiores la cámara tampoco se comporta especialmente bien incluso con una iluminación decente. La estabilización de imagen por software hace lo que puede, pero la trepidación de las imágenes es casi inevitable a no ser que apoyemos la tableta sobre una superficie rígida. Si sacamos fotos en condiciones de baja luminosidad la cosa se agrava, y el software de Sony trata de ofrecer tomas más claras a costa de la pérdida de aún más detalles. El "efecto pastel" se agrava aunque si lo que buscáis es poder distinguir objetos y formas en esas imágenes Sony sí trata de destacar en ese aspecto.

La grabación de vídeo -nada de 4K- sufre de los mismos problemas, y aunque en condiciones de buena iluminación exterior los vídeos resultantes son aceptables si no aplicamos el zoom, la calidad de los mismos se resiente al tratar de buscar detalles. La cámara frontal, que dispone de un gran angular para selfies en grupo, por ejemplo, se comporta de forma análoga aunque el sensor de menor resolución en parte es responsable del problema. Extraña mucho más el comportamiento del sensor posterior, que no se comportó de forma distinta al utilizar otras aplicaciones de fotografía como VSCO Cam.

Software: Sony se intenta adaptar a Material Design

Aunque la base de este dispositivo es Android 5.0.2, en Sony ofrecen su ya conocida capa de personalización. El resultado es extraño, porque aunque la integración es buena, Sony no sigue algunas líneas de diseño por ejemplo en sus iconos, y eso contrasta con el diseño plano característico de la filosofía Material Design de Android Lollipop.

En cualquier caso la interfaz visual de Sony está bien lograda, aunque a aquellos usuarios que no son habituales de otras soluciones del ecosistema de este fabricante les puede parecer algo pesada la sobrecarga de enlaces a servicios y aplicaciones de la firma nipona. Tenemos su centro de entretenimiento, Xperia Lounge, además del widget de la aplicación What's New que muestra contenidos destacados para disfrutar (y comprar) y también otro widget con la aplicación Sony Lifelog que permite recolectar diversos elementos de nuestro día a día para crear un diario combinando fotos, vídeos o datos que provienen del registro de nuestra actividad física.

Esa última aplicación parece útil si nos vamos de viaje con el tablet, pero como en el resto de soluciones preinstaladas por Sony, el problema es que no podremos desinstalarlas, y eso es un problema dado que la tablet integra 32 GB de memoria. Aquí afortunadamente contamos con la ranura microSD para poder ampliar esa capacidad hasta los 128 GB, pero quizás hubiera sido interesante que Sony ofreciera una opción del Z4 Tablet con más almacenamiento de serie.

Encontramos además otras aplicaciones genéricas como Skype, Spotify o Garmin Navigation con los mapas de HERE -que obligan a una descarga de 1,2 GB de mapas para tener disponibles los de España, por ejemplo-, además de la inclusión de una versión de prueba del antivirus AVG o de pequeñas herramientas como Boceto que siempre resulta interesante si queremos aprovechar el tablet para nuestro lado más artístico -no se incluye puntero-. También contamos con TrackID, una herramienta similar a la conocida Shazam, o Movie Creator, que genera películas automáticamente a partir de nuestras fotos.

En líneas generales la propuesta software es correcta porque podremos hacer uso de esas opciones si nos vienen bien, pero también es cierto que todas esas propuestas ocupan espacio y puede que acabemos malgastando parte de esos 32 GB de capacidad que Sony nos ofrece en su tableta. Para los usuarios avanzados parece siempre preferible poder elegir por nosotros mismos qué instalar y qué no partiendo de un dispositivo limpio, pero es cierto que para usuarios con menor experiencia tener a su disposición este conjunto de herramientas puede ser útil.

Dejamos lo mejor para el final, sobre todo si sois usuarios de una consola PS4 (no se incluye soporte para la PS3). La inclusión de soporte para Remote Play para PS4 permite poder disfrutar de los juegos de esta consola en la pantalla del tablet, y eso es especialmente interesante por la sencilla razón de que los veremos en esa fantástica pantalla con resolución 2.560 x 1.600.

Sony Xperia Z4 Tablet, la opinión y nota de Xataka

Los tables de pequeña diagonal parecen estar perdiendo terreno frente a esos smartphones con cada vez mayor diagonal, pero es evidente que las propuestas con más de 9 pulgadas de pantalla pueden tener mucho sentido para facetas de consumo de contenidos, donde este modelo de Sony brilla especialmente.

El tablet de Sony es una gran propuesta en ese sentido, y desde luego sus dimensiones y peso lo hacen especialmente cómodo de transportar. El peso engaña y no parece que nos encontremos ante un dispositivo de estas características, y eso, combinado con su apuesta hardware -en general notable- lo convierte en un candidato a atraer el interés de los usuarios de estos dispositivos. Su excelente pantalla, su rendimiento y esa ligereza se posicionan como las grandes ventajas de esta propuesta.

Sin embargo las cosas siguen igual en el ecosistema Android para tablets: las aplicaciones que aprovechan este formato son más bien escasas en Android, pero si vais a destinar el Z4 Tablet al consumo de contenidos o a los juegos -aquí esa conjunción con la PS4 es especialmente atractiva- tenéis en el dispositivo de Sony a una gran apuesta.

La protección al agua y polvo, uno de los argumentos clave del marketing de Sony, es interesante, pero hay que tomarla con cautela: en los foros de soporte de Sony es posible encontrar experiencias negativas con usuarios que se han encontrado con sustos desagradables por no seguir las recomendaciones de la firma. Aún así, resulta un valor añadido importante sobre todo ahora que llega la época estival y es posible llevarse el tablet a la piscina -también a la playa, pero sin sumergirlo, ojo- sin problemas.

En resumen: hoy en día es difícil encontrar un tablet Android mejor equilibrado en casi todos sus apartados, pero si la cámara es relevante para vosotros en estos dispositivos, deberíais considerar otras alternativas. El precio es quizás algo elevado para este modelo con 32 GB de capacidad de almacenamiento, pero como hemos dicho la ranura MicroSD permite aliviar ese limitado almacenamiento si invertimos algo más para quedarnos tranquilos.