Ayer Barack Obama ocupaba los titulares de medio mundo. El Presidente de los Estados Unidos mostraba su gran apoyo en público a la neutralidad de la red, a la que se refería como "un principio esencial" que además "hay que proteger". Obama intentaba así zanjar la polémica con la FCC e instaba a dicho organismo a crear un conjunto de normas que garanticen libertad de acceso a Internet.
Sin embargo, en Estados Unidos sigue sin haber una legislación clara respecto a este asunto. Lo mismo ocurre en Europa. Hace unos meses se aprobó una iniciativa que defiende la neutralidad de la red pero todavía tiene que recibir el visto bueno definitivo por parte del Consejo de la Unión Europea. ¿Qué ocurre en los países de nuestro entorno? ¿En cuáles sí hay legislación vigente? ¿Y en España? Hoy os presentamos un completo repaso a la situación actual de la neutralidad de la red por todo el mundo.
Entendiendo qué es la neutralidad de la red
Si nos ceñimos a la definición, la neutralidad de la red es el principio que establece que todo el tráfico que existe en Internet debe ser tratado por igual, independientemente de su tipo (por ejemplo, da igual que estemos cargando una página normal que un vídeo) y su procedencia (da igual que pertenezca a un servicio que a otro). El acceso a la información en Internet debe ser libre y sin restricciones impuestas por los operadores u órganos administrativos.
Aunque a priori pueda parecer algo trivial y sin importancia, rescato parte de una imagen que publicaba mi compañero Javier Pastor hace unas semanas cuando analizaba la situación en Estados Unidos. ¿Te imaginas tener que pagar, por un lado, la conexión y, por otro, un paquete extra por los servicios a los que accedes? Esa podría ser una de las consecuencias de la ausencia de la neutralidad de la red.
Los más perjudicados en este caso podrían ser los usuarios, que verían cómo no existe libertad de acceso a la red de redes y, a final de mes, su factura podría verse engordada en función de a qué servicios entran y a cuáles no. Pero también perjudicaría a los propios servicios, que verían reducida su clientela, y a los emprendedores que acaban de lanzar su proyecto. ¿Cómo vas a competir con Amazon o con quien sea si el operador sólo deja acceder a ciertos sitios con la tarifa estándar?
Que cierto tráfico o servicio tenga prioridad sobre otros y que esto lo decida el operador, puede ser un peligro para el resto
Ésas son algunas de las muchas consecuencias que podría existir si los operadores comenzasen a priorizar el tráfico y a limitar el acceso libre a Internet. Si esto perjudica a usuarios, a grandes empresas (no es ningún secreto que grandes compañías como Google, Amazon e incluso Netflix se han quejado en público de estas prácticas) y a pequeñas startups, ¿a quién beneficia entonces? Sí, a los que estáis pensando: a los operadores.
Cómo vulneran los operadores la neutralidad de la red
Por poner un ejemplo reciente y que ha suscitado bastante polémica: Netflix ha tenido que llegar a un acuerdo con Comcast y pagarle para mejorar la interconexión con su red de datos. En otras palabras, han tenido que desembolsar cierta cantidad de dinero para que su servicio funcionase bien y con fluidez a los clientes de Netflix que tienen conexión a Internet contratada con Comcast después de que estos se quejasen de falta de velocidad.
Veamos otro ejemplo donde se vulnera la neutralidad de la red pero, al estar disfrazado de beneficio para el cliente, no se ve tan claro. En Estados Unidos, AT&T realizó una propuesta por la cual ofrecía a los servicios pagar por los datos consumidos de los clientes. Imagínate que eres WhatsApp y quieres que la gente use tu aplicación: soltarías unos cuantos milloncejos y la gente estaría encantada... ¿o no? ¿Y el resto de apps que no se puede permitir algo así? Perjudicaría notablemente a la competencia, favorecería a los grandes dominadores del mercado y, al final, terminaría perjudicando a los consumidores.
De forma similar, existen operadores que ofrecen tarifas especiales a sus clientes en los que no se cuenta el consumo de datos de ciertas aplicaciones para fomentar su uso. En Alemania ya ocurre con WhatsApp y E-Plus. En España, Tuenti Móvil lo intenta con Tuenti y su app de mensajería. En todos estos ejemplos que os hemos dado se ve claro el problema: hay cierto tráfico que se trata con prioridad o tiene ventajas frente al resto.
Lo que está pasando en EEUU
Entonces, ¿qué está pasando en EEUU? En enero de este mismo año, la Corte de Apelación canceló un decreto que la FCC, el regulador estadounidense, utilizaba para evitar que los operadores puedan priorizar el tráfico. Meses después, la propia FCC emitía una recomendación en la que sugería que se permitiera a las operadoras el poder comprar ancho de banda prioritario entre otras muchas cosas que ponen en serio peligro la neutralidad de la red. Tras una votación interna, dicha propuesta era aprobada por la FCC en mayo.
Se abría entonces un proceso de varios meses de duración en los que la FCC pasaba a recoger comentarios y sugerencias de otros organismos. Un periodo que ahora está llegando a su fin. Durante el mismo, numerosas empresas de servicios en Internet (entre ellas Google, Amazon y otras grandes) ya han mostrado su rechazo a la propuesta.
El último en sumarse ha sido Obama aunque, paradójicamente, fue él el que en su día nombró al ahora director del FCC que se ha encargado de esta modificación. El debate está servido y todavía no hay nada definitivo.
La neutralidad de la red en Europa...
Sobre el problema de la neutralidad de la red en Estados Unidos ya hemos hablado largo y tendido, pero ¿qué ocurre en Europa? Precisamente, este mismo año el Parlamento Europeo ha dado un gran paso hacia la neutralidad de la red en los países miembros de la Unión con la aprobación de la iniciativa "Continente Conectado" dentro de la Agenda Digital, en la que se quiere ofrecer “Internet abierto para todos tras prohibir la priorización de contenido”. La ley, eso sí todavía no está en vigor, ya que todavía tiene que ser aprobada por el Consejo Europeo.
La propia Unión Europea explica en su sitio web de cómo los operadores se están saltando la neutralidad de la red:
El bloqueo y la bajada intencionada de la velocidad del P2P y de VoIP es el ejemplo más común de la gestión inaceptable del tráfico por parte de los operadores: sobre el 21% de los clientes de conexiones fijas y el 36% de los clientes de conexiones móviles están afectados por estas restricciones.
Además, mencionan los inconvenientes de este tipo de gestión del tráfico: penaliza la innovación, debilita la competencia, genera problemas de privacidad (a fin de cuentas, se inspeccionan los paquetes para ver de qué tipo son), genera falta de transparencia y también amenaza a la calidad del servicio que ofrecen los operadores.
El Parlamento de la UE ha aprobado una nueva normativa que favorece la neutralidad de la red pero que todavía tendrá que recibir el visto bueno del Consejo de la Unión Europea
Sin embargo, lo que propone la Unión Europea no ha gustado a todos sus miembros. Dentro de lo que propone la UE se establece una norma por la que es necesario la autorización judicial para bloquear contenidos. Ya no sirve con el visto bueno de un órgano administrativo. En Reino Unido ya han amenazado con "vetar" la propuesta ya que interferiría de lleno con su filtro anti porno y anti contenidos que el Gobierno utiliza para bloquear lo que cree que no deben ver sus ciudadanos. ¿Y legislación propia sobre la neutralidad de la red? No, no tienen, aunque los operadores firmaron un acuerdo voluntario en 2011 por el que se comprometen a cumplir una serie de buenas prácticas relacionadas con la transparencia.
La posición de Francia no está del todo clara. Primero rechazaron la medida aunque posteriormente se han ido distanciando más de la postura de los operadores y acercándose a lo que defienden desde la UE. De hecho, con la llegada de Netflix el pasado verano, fueron algunas las operadoras las que exigieron compensaciones por el aumento del tráfico mientras que otras como Orange reconocían, el año pasado, hacer pagar a Google por el tráfico. Respecto a la legislación, el regulador de las telecomunicaciones del país emitía en 2012 una guía de buenas prácticas pero consideraba que no era necesario ir más allá.
Después de la aprobación de esta propuesta, en Italia tenían una reacción completamente opuesta a la de los franceses. "Entendemos las preocupaciones de la industria pero creemos que esto merece un análisis en profundidad", decía el representante italiano. Según dice la UE, Italia no tiene legislación propia sobre la neutralidad de la red pero su organismo regulador vigila la gestión de tráfico de las operadoras y obliga a explicar si algún servicio está prohibido o recibe prioridad de algún tipo.
Terminamos con Alemania, donde se ha adaptado la Directiva de Servicio Universal europea pero no se ha legislado sobre la neutralidad de la red. Hubo un intento allá por 2013, pero se quedó en un borrador y no se llegó a ir más allá.
El primer país europeo que aprobó una ley que defiende la neutralidad de la red fue Países Bajos en 2012. En ella se establece que los operadores no pueden prohibir o ralentizar el acceso de los servicios o aplicaciones a Internet. Tan sólo se contemplan como excepciones para priorizar cierto tráfico el reducir la congestión, el preservar la seguridad de un usuario, el bloquear el spam o el cumplir con una orden judicial. Tampoco se permite cobrar a los usuarios en función de los servicios que usa.
Eslovenia es el único país europeo que siguió sus pasos. Otros como Bélgica y Luxemburgo están esperando a la aprobación de la ley europea que comentábamos antes para continuar con sus propuestas legislativas. A nivel internacional, Chile, Ecuador y Brasil también tienen sus propias leyes al respecto.
La mayoría de países europeos no tiene legislación específica sobre neutralidad de la red. Como mucho, algunas normas internas o recomendaciones
Si tenéis curiosidad por conocer la postura del resto de países europeos, en OpenForum Academy publicaron a finales de 2013 un completo documento recogiendo las iniciativas legislativas de cada país, así como la opinión de las principales operadoras de los mismos. Otra opción, que es la que yo he utilizado, es acudir directamente a los informes de telecomunicaciones de la UE, que poseen un apartado dedicado a la neutralidad de la red. En general, como podéis ver, existe cierto vacío legal y no se trata de un asunto sobre el que se haya legislado demasiado.
Y en España
La situación en España no difiere demasiado de la del resto de Europa. Con el Real Decreto 13/2013 de marzo de 2012 se traspusieron algunas directivas comunitarias relacionadas con el mercado de las telecomunicaciones y se pusieron en marcha algunas normas, como la regulación de los procesos de las portabilidades, el comercio electrónico y los derechos de los operadores, pero no hubo mención alguna a la neutralidad de la red.
Curiosamente, la nueva Ley de Propiedad Intelectual, aprobada desde hace unos días, choca frontalmente con lo que propone la UE en materia de bloqueo de sitios web y servicios. En la normativa española se establece que la Sección Segunda puede ordenar el bloqueo de dominios y de determinados servicios, mientras que para bloquear el acceso a una página con ayuda de los operadores sí que es necesaria la autorización de un juez. Según la Unión Europea, todo esto debe venir autorizado por un representante judicial y no por una comisión administrativa, como es el caso de la Sección Segunda.
La Sección Segunda, un órgano administrativo, gana poder con la LPI y esto incumple lo que propone Europa: sólo un juez puede ordenar el bloqueo o cierre de una página
Hace unos días, la CNMC (el organismo regulador español para las telecomunicaciones después de la desaparición de la CMT) proponía añadir los conceptos de "neutralidad tecnológica" y "no discriminación" en el Real Decreto sobre la normativa técnica para el despliegue de redes. Se trata de una recomendación, no algo vinculante, así que todavía está por ver qué ocurre al final.
Mientras tanto, los operadores siguen a lo suyo. César Alierta, presidente de Telefónica, aseguraba hace unas semanas que "los que más hablan de la neutralidad son las que no respetan la privacidad ni la seguridad", en referencia a los servicios que, como Google, defienden este principio. Además, aseguraban que el concepto de la neutralidad "se lo han inventado los que no tienen neutralidad".
Vittorio Colao, CEO de Vodafone, defendía la neutralidad con matices: aunque no quiere que haya una priorización del tráfico, sí que debe existir según él algún tipo de segmentación del mismo que permita funcionar a servicios que requieren mensajes importantes. Ponía para ello el siguiente ejemplo:
"No quieres estar en un coche autónomo, llegar a un semáforo y que la red esté congestionada. No quieres ver un coche viniendo hacia ti y decir, sí, viva la neutralidad. Música, un coche autónomo.. ¿A quién le importa? Todos los paquetes son iguales. Yo no querría estar en ese coche"
Por ahora, y muy a pesar de César Alierta, en España estamos esperando, junto al resto de países Europeos, a ver en qué queda la iniciativa europea a favor de la neutralidad de la red que se aprobaba en abril de este año. Ahora, y antes de que pueda entrar en vigor, toca lo difícil: que la aprueben también los representantes de cada país. Veremos a ver en qué termina todo esto.
Imágenes | Gruber, Save The Internet, SkyNews
En Xataka | Neutralidad de la red
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