El pasado 31 de marzo escribíamos por aquí sobre Tidal, un nuevo y ambicioso servicio de música en streaming impulsado por algunos artistas y discográficas. Hoy, sin que ni siquiera hayamos llegado al mes desde su presentación oficial en medio mundo, ya podemos tacharlo de rotundo y absoluto fracaso. Despidos, artistas que se bajan del carro, artistas que nunca se han subido...
En el mundo de Internet estamos acostumbrados a escuchar lanzamientos de nuevos servicios o productos que, con el paso del tiempo, acaban desapareciendo en el olvido. Pero ¿en un mes? ¿Con la cantidad de dinero que han debido invertir en su promoción? ¿Con el apoyo de artistas con auténticas legiones de fans? Casi un récord. ¿Qué está pasando en Tidal y por qué ha fracasado estrepitosamente?
La caída a los infiernos de Tidal
Tidal se presentó a modo de prueba y tan sólo en un pequeño grupo de países (incluyendo Estados Unidos) en octubre de 2014. Realmente no fue un lanzamiento, sino una discreta presentación. Las únicas cifras oficiales que tenemos de Tidal se corresponden al 31 de diciembre de 2014, cuando tan sólo tenían 12.000 suscriptores. Desde el lanzamiento real y global, el día 31 de marzo, no ha habido actualizaciones respecto a dicha cifra. Y la falta de datos, en este mundillo, suele significar malas noticias.
Los últimos datos de Tidal, de diciembre de 2014, no son nada buenos, y desde entonces no los han actualizado... mala señal
No sabemos cuánta gente se ha suscrito porque no han ofrecido dicho número, pero lo que sí sabemos es que la app ha desaparecido de entre las listas de las más descargadas en Estados Unidos. En la App Store española hay que irse al puesto número 100 de las apps gratuitas de música para encontrarla. En Google Play, además de tener una valoración bajísima, tan sólo la han descargado entre 100.000 y 500.000 personas (ojo, descargado, así que suscriptores... podéis imaginar). Por si esto fuera poco, desde BGR aseguran que las apps de la competencia han resurgido desde entonces.
Los artistas, desaparecidos y algunos con críticas
Pero, tenía artistas que la apoyaban, ¿no? Sí. De hecho, el rapero Jay Z es el principal impulsor de la compañía, después de comprar Aspiro (la empresa matriz) por 56 millones de dólares. A él se sumaron otros cuantos cantantes y músicos que, según los rumores, tendrían una importante participación en la misma. Esto no ha evitado que, según Digital Spy, Kanye West haya eliminado toda mención al servicio en su Twitter. No sólo hablamos de que se ha cambiado el avatar, sino que ha borrado todos los tweets que escribió sobre él. Después de que la prensa se hiciera eco, claro, se apresuró a volver a publicar un mensaje de apoyo.
Si bien algunos de los artistas que participaron en la promoción del servicio han lanzado alguna canción exclusiva en él (se rumorea que incluso Beyoncé y Jay Z podrían usarlo para publicar en exclusiva un nuevo disco), no parece que se hayan acordado mucho más de Tidal en los días que siguieron al lanzamiento. Madonna te invita a ir a iTunes con su foto y con el link de su biografía y con Rihanna ocurre algo parecido.
Os invito a bucear por los perfiles de Coldplay, Usher o Alicia Keys, todos ellos socios (supuestamente) en esta aventura. Cero menciones a Tidal desde el 1 de abril en el mejor de los casos. Un día, Tidal era lo mejor que había existido nunca y venía a revolucionar el mundo de la música. Menos de un mes después, ya se han olvidado de él y siguen enlazando a los de siempre.
¿El servicio de los artistas? No, el de "algunos" artistas particularmente ricos y populares, según se quejan otros grupos y cantantes
El hecho de que Tidal haya querido venderse como "el servicio de los artistas" ha molestado a otros cantantes y grupos. "Cuando dicen que pertenece a los artistas, en realidad pertenece a esos artistas ricos y adinerados... No me quiero poner de parte de Spotify, Beats, Tidal, o lo que sea", decía el líder de los populares Mumford & Sons. Lily Allen tampoco estaba muy convencida: "Tidal es tan caro comparado con otros servicios de streaming que son buenos y perfectos. Jay Z cogido a los artistas más importantes y los ha hecho exclusivos con Tidal... La gente va a volver a los sitios web de descargas en masa, enviando tráfico a los sitios web de torrents."
Ben Gibbard, de Death Cab for Cutie, explicaba que el servicio estaba mal planteado y el lanzamiento fue un error: "Creo que la fastidiaron por completo cogiendo a un grupo de millonarios y milmillonarios y sacarlos a un escenario para quejarse de que no les pagan". Esta ha sido una de las críticas más repetidas dentro del servicio, hasta tal punto que Tidal anunció, a mediados de abril, el programa Tidal Rising, con el que darán visibilidad a artistas pequeños e independientes. ¿Demasiado tarde?
¿Y qué ocurre dentro de Tidal?
A nivel interno, las cosas no parecen ir mucho mejor. Andy Chen, CEO de Tidal, dejaba su puesto la semana pasada. En su lugar, y como CEO interino, ha entrado Peter Tonstad, un antiguo CEO de Aspiro (que, si recordáis de antes, es la empresa matriz). Adicionalmente, varios empleados han sido despedidos y, aunque Tidal no confirma el número, explican que son "menos de la mitad" de los 25 que la prensa aseguraba inicialmente.
Eso no significa que lo estén dando por perdido. Además del material exclusivo que mencionaba anteriormente, Tidal está preparando algunas iniciativas para intentar ganarse al público. Las estrategias son de lo más variado: desde tener a Jay Z llamando a los suscriptores uno a uno y de forma personal para agradecerles que usen su servicio (no, no es broma...), hasta anunciar conciertos especiales y exclusivos a los que tan sólo podrán acceder los usuarios que más música escuchan en la plataforma.
Pero ¿por qué?
WhatsApp no es la aplicación de mensajería más completa y probablemente tampoco la mejor del mercado, pero tiene algo que los demás no tienen: llegó la primera. Con Tidal pasa lo mismo: Spotify es la gran dominadora del mercado y pretenden terminar con ella ofreciendo un servicio prácticamente idéntico y con el mismo precio. ¿Por qué alguien se va a cambiar de Spotify (o Rdio, o Beats, o...) a Tidal cuando prácticamente no hay ventajas? Hasta tal punto les está costando ganar gente que han implementado una herramienta para importar playlists de otros servicios.
Lo único medianamente diferente, que es el streaming de audio de alta fidelidad, se lo han llevado al plan de pago superior, que cuesta 19,99 euros mensuales. ¿Cuánta gente está dispuesta a pagar ese incremento de diez euros cuando la mayoría seguramente lo escucha desde sus teléfonos u ordenadores sin un equipo de audio que les permita sacar partido a esa calidad premium? Si todavía estuviésemos hablando de alta calidad a 9,99 euros, mismo precio que la competencia, podríamos hablar, pero así... ¿Es ésta la revolución del mundo de la música que nos prometían en la presentación? Llegan tarde, varios años tarde.
Tidal ha fallado porque prometía ser la revolución, cuando en realidad es un servicio más que no te da razones para dejar Spotify o sus alternativas
Lo decía en su día y lo repito ahora: Tidal lo tiene muy muy difícil a no ser que las discográficas hagan un movimiento muy arriesgado, como salirse de Spotify (y Lyly Allen tiene razón, esto podría explotarles en la cara). O eso o comienzan a aportar nuevas características que les diferencien del resto, como el contenido exclusivo o los conciertos que mencionábamos antes, pero con todos los artistas y no únicamente con los llamados "Tidal 16". Por ahora, y hasta que eso ocurra (si es que ocurre), podemos decir que Tidal ha fracasado. Y a lo grande.
En Xataka | Tidal y el streaming de música en alta definición llegan a España (y lo hemos probado)
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