Como hemos comentado otras veces, el coche conectado tiene más retos de los que parece. El tecnológico va avanzando, el relacionado con la privacidad queda un poco más claro, pero el legal está todavía en desarrollo.
No limitar precisamente los avances es el objetivo del gobierno de Reino Unido, que trabaja según su ministro de ciencia David Willetts en dotar de un marco legal adecuado con la normativa de circulación a su país para que rivales como Google no tengan ventaja.
Según el ministro, en la Universidad de Oxford están trabajando con prototipos que no tienen nada que envidiar a los trabajos de Google, y una normativa que les permita seguir desarrollando la tecnología en las calles es clave para no quedar por detrás de los pasos que se están dando en países como EEUU para facilitar estas pruebas.
Vía | The Independent.
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