Las plataformas de streaming, un poco a rebufo de esa catarata de novedades que es Netflix, ponen en primer plano las avalanchas de producciones exclusivas y flamantes estrenos, que los espectadores empiezan a exigir con rigurosa cadencia semanal. Pero nunca insistiremos lo suficiente en que las plataformas tienen a su alcance producciones de fondo de catálogo de distintas distribuidoras, películas y series que en su día pasaron desapercibidas y que pueden dar tantas alegrías como cualquier serie cuya postproducción acabó la semana pasada.
Es el caso de 'The Jacket', una película de 2005 que acaba de aterrizar de tapadillo en el catálogo de HBO, y que combina con bastante habilidad las historias de viajes en el tiempo, cierta denuncia de las condiciones en las que viven las personas que padecen enfermedades mentales (en este caso concreto, estrés postraumático) y algo de suave drama romántico entre personas que se encuentran en distintos puntos del transcurrir temporal. Una película nada complaciente y una auténtica sorpresa que ha llegado a la plataforma sin hacer ruido.
Conoceremos la historia de Jack, un veterano de la guerra del Golfo que es herido de gravedad y vuelve a casa. Haciendo autostop es recogido por un extraño, pero en el transcurso de su viaje juntos, éste mata a un policía y Jack es acusado del crimen y enviado a una residencia psiquiátrica. Allí será objeto de una terapia experimental que consiste en ser encerrado en un depósito de cadáveres, inmovilizado con una camisa de fuerza (la "jacket" del título). Y durante esta terrible experiencia descubre que puede viajar en el tiempo y reencontrarse con gente que acaba de conocer.
'The Jacket' podría haber sido una película meramente romántica, en la que alguien sometido a una experiencia traumática tiene la oportunidad de reencontrarse con seres queridos y redimir sus pecados. Algo de eso hay, pero en los resortes del guión hay elementos de ciencia-ficción (aunque no en su argumento: no hay explicación lógica ni verosímil para los viajes), que es lo que le permite explorar paradojas y otras convenciones de este tópico que parece haberse puesto de moda de nuevo.
Adrien Brody, viajero en el tiempo
La película se sostiene casi exclusivamente en las interpretaciones de Adrien Brody y de Keira Knightley, pero especialmente del primero. Con su entrega habitual, Brody se sometió a aislamiento sensorial y a una estricta dieta de proteínas y rutinas y ejercicios carcelarios para entender a su personaje. De hecho, pidió al director que se le aislara realmente en el depósito con la chaqueta de fuerza, para grabar sus reacciones auténticas. Alguno de los horribles ataques de pánico que sufre el protagonista son genuinos.
Aunque conviene no dar demasiados detalles para no entrar en spoilers, sin duda los aficionados a la ciencia-ficción apreciarán especialmente las piruetas temporales que el personaje de Brody lleva a cabo, recabando información en unos puntos de su vida para utilizarlo en otras, en una carrera contra su propio destino, ya que el protagonista sabe que que acabará de forma trágica. La emotiva relación con el personaje de Knightley y una relación íntima abocada a desvanecerse, da un trasfondo humano a una historia que podía haber pecado de excesivamente cerebral si no fuera por ese curioso romance.
Todo este batiburrillo de traumas y romanticismo aderezado con loops y desvíos de la corriente temporal se deben a la pluma de la guionista Massy Tadjedin (entre cuyos trabajos más notables está el drama 'Solo una noche', también interpretado por Knightley) y John Maybury, especializado en documentales y videoclips, y que tiene otra pieza de ficción protagonizada de nuevo por Knightley, la interesante 'En el límite del amor'. Un par de colaboradores más curtidos en el drama que en la ciencia-ficción, lo que sin duda hace que 'The Jacket' sepa pulsar las teclas de lo emocional.
Otro elemento interesante en 'The Jacket' es el psiquiátrico, donde no solo se desarrolla una interesante subtrama de choque entre médicos (Kris Kristofferson y Jennifer Jason-Leigh), sino que se detectan tanto elementos de 'Alguien voló sobre el nido del cuco' como de 'La Jetée', el sensacional corto experimental que inspiró 'Doce monos'. 'The Jacket' no llega a hacer sombra a tan distinguidos precedentes, pero las piezas están en los lugares correctos, y el resultado es tan sorprendente como digno de más atención de la que recibió en su día.
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