Los televisores de hoy en día son muy versátiles a la hora de emitir contenidos. Existen muchos tipos de imagen y de velocidad de imagen. También se suman las nuevas tecnologías y avances que hacen de la experiencia de ver la televisión un disfrute total. Aquí es donde entra en juego la importancia de los Hertzios reales de un televisor moderno.
Los hertzios definen la calidad de tu disfrute audiovisual
Antiguamente, cuando solo existían televisores de tubo de rayos catódicos (CRT), éstos contaban con una determinada tasa de refresco. En este tipo de televisores un haz de luz incidía sobre un panel de material fluorescente un determinado número de veces para crear una imagen, y posteriormente se desvanecía. El número de repeticiones por segundo que era necesario para formar una imagen en movimiento se determinaba en Hertzios.
Los nuevos televisores con paneles LED no funcionan como esos televisores de tubo, pero aún así debemos contabilizar con una velocidad refresco concreta, los Hertzios, para que la imagen en movimiento tenga la fluidez esperada.
Actualmente podemos encontrar paneles LED con velocidades de refresco que van de las 50, 60, 100, 120 a las 240 veces por segundo. A mayor velocidad de refresco, deberíamos de disfrutar de una mayor calidad de imagen.
Los problemas que pueden aparecer
Como decíamos antes, existen muchos tipos de contenidos distintos disponibles para ver en un televisor actual: películas, emisión de TV, series, videos de la red, videoconsolas. Cada uno de estos contenidos presenta una tasa de refresco concreta: 24 fps en una película, 30 fps en un programa de TV normal, 25 fps en una serie de TV, 60 fps en una videoconsola...
Por desgracia no siempre se puede tener todo bajo control, y una diferencia de coordinación entre la velocidad de la imagen a reproducir y la velocidad de refresco de la pantalla puede dar lugar a fallos, los más comunes serían:
Efecto "Judder"
- Judder: Este defecto se produce cuando la imagen parece dar saltos o trompicones. Muchos contenidos están grabados a una velocidad inferior a la que suelen trabajar los televisores. Por ejemplo, las películas suelen estar grabadas a 24 fps (cuadros por segundo), mientras que las TV refrescan las pantallas como mínimo 50 veces por segundo. Este defecto se puede solucionar introduciendo cuadros repetidos para rellenar los 50 hertzios o refrescos por segundo. Por supuesto, esta cifra depende del televisor en cuestión.
Efecto "Motion Blur"
- Motion blur / efecto fantasma / efecto desenfoque de movimiento: Este defecto es exactamente el contrario al Judder, ya que la imagen se muestra con un halo continuo provocado por la baja velocidad de refresco de una pantalla en concreto. Si existe mucho movimiento (una película de acción, por ejemplo) la imagen aparecerá constantemente borrosa.
La llegada del 3D como ‘excusa’ para aumentar los hertzios
La llegada del 3D a los televisores de última generación obligó a los fabricantes a potenciar los Hertzios reales que una pantalla debe mostrar. Esto se debe a una sencilla razón: una imagen en 3D debe duplicar los hertzios normales para que la imagen sea fluida para ambos ojos.
La cifra mínima de Hertzios que suelen incorporar los televisores 3D actuales es de 120 Hz. La mitad de esos 120 Hz, 60 en este caso, será la velocidad que apreciaremos cuando tengamos las gafas 3D colocadas.
Como ocurre con los Hertzios de una emisión normal, a cuantos más hertzios se reproduzca la emisión en 3D, mejor se apreciará dicha imagen.
Por lo tanto, hoy en día encontramos televisores de, como poco, 120 Hz en el mercado, aunque la mayoría de firmas suelen indicar números mucho más elevados de Hertzios en sus productos, gracias a denominaciones tecnológicas exclusivas, como es el caso de Philips con la tecnología PMR (Perfect Motion Rate).
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