El lunes hubo una pequeña revolución en el mundo Bitcoin, empezaron a cotizar los futuros en la bolsa de derivados de Chicago. Esto es un gran paso para la criptomoneda, ya que con este paso Bitcoin ha entrado en el selecto club de los bienes cotizados en los mercados internacionales. Es decir, la gente "seria", los bancos, los inversores, etc. quería operar con Bitcoin en sus mercados y ahora ya puede hacerlo.
Pero muchos se pueden preguntar qué son exactamente los futuros y qué implica para Bitcoin que tenga futuros cotizando. A lo largo de este artículo vamos a aclarar los puntos más oscuros del paso que se tomó el lunes.
¿Qué son los futuros?
Un futuro es un producto financiero dentro de lo que se denomina derivado. Un derivado financiero es un activo cuyo precio depende del precio de otro activo, denominado subyacente. La relación entre los precios es conocida.
Por ejemplo podemos tener derivados de las acciones. En este caso el subyacente es la acción, y el precio del derivado tendrá una relación conocida con el de la acción. Pero también puede haber derivados de otros activos, como el oro, el petróleo, el trigo o el café.
Los futuros son un tipo de derivado en el que dos inversores se comprometen a comprar o vender un activo (el subyacente) en el futuro fijando ahora las condiciones de la compra o la venta (de ahí el nombre, futuros).
Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Una fábrica necesita dentro de seis meses comprar una tonelada de aluminio para realizar una producción. Si lo compra ahora tiene que almacenar el material, y eso tiene un coste. Por otro lado si lo deja para el último momento puede que haya variación del precio del aluminio debido a las fluctuaciones de los mercados.
Lo que puede hacer esta empresa es comprar un futuro por una tonelada de aluminio con vencimiento en seis meses en el que la otra parte se compromete a vender una tonelada de aluminio a un precio fijado hoy dentro de seis meses. La otra parte puede ser o bien una empresa especializada en almacenar aluminio o una empresa que fabrica aluminio y quiere asegurarse vender a cierto precio, salvándose de posibles caídas de precio.
Utilidad de los futuros
Como se ha visto, los futuros son muy útiles. Son una especie de seguros, permiten a las empresas garantizar sus costes en el futuro y a los productores los precios durante un tiempo, sin tener miedo a las variaciones del día a día de los mercados.
Sin embargo los futuros también se pueden usar para especular, ya que estos futuros no son simples contratos entre vendedores y compradores sino que cotizan en mercados abiertos y cualquiera puede comprarlos y venderlos. Por ejemplo si un analista piensa que el café se va a disparar de precio y en cambio los futuros están bajos, puede comprarlos para venderlos cuando el mercado le de la razón.
Concretando, si el analista piensa que en seis meses una libra de café va a costar 200 dólares y los futuros cotizan a 120, el analista comprará. Según se acerque la fecha de vencimiento del futuro el valor de este se aproximará cada vez más al precio de mercado del café y el día del vencimiento el analista puede comprar una libra de café a 120 dólares. Si la libra de café cuesta 200 dólares como predijo, tendrá ganancias.
Es más, el analista ni siquiera tiene que comprar café. Puede vender antes del vencimiento el contrato y ganar dinero así. Ya hará alguien la operación de comprar, almacenar y vender el café. Por tanto los futuros (en general cualquier derivado) son el instrumento financiero perfecto para especular con bienes de difícil adquisición. Y además los futuros permiten otra cosa y es especular a la baja, apostar a que el valor del subyacente va a bajar, de una forma muy sencilla.
¿Por qué futuros de Bitcoin?
El boom que se ha vivido recientemente con Bitcoin ha sido generalizado. Pero, de forma similar a las materias primas, comprar y vender Bitcoin no es del todo sencillo. Por un lado se puede instalar un software para tener los Bitcoin, y gestionar todo de forma local. Pero hay que ser cuidadoso con los backups o se puede perder todo.
Por otro se puede confiar en un tercero, como Coinbase, que gestione el balance de Bitcoin. Pero no es un banco y las experiencias con los exchange no es perfecta, ha habido muy malas experiencias en el pasado.
Para que los inversores profesionales inviertan y especulen con Bitcoin lo mejor es un mercado financiero regulado en el que se pueda comprar y vender. Como hacerlo con el subyacente es complicado (al igual que pasa con las materias primas) lo mejor es hacerlo con productos derivados, como el futuro.
¿Cómo es el futuro de Bitcoin?
El futuro que ya se ha lanzado es el de la bolsa de derivados de Chicago (CBOE). Pero el próximo lunes empieza a cotizar otro futuro, esta vez en CME (una empresa de cotización de derivados). Ambos productos son similares pero tienen diferencias.
Por un lado el contrato de CBOE es por un Bitcoin, mientras que el de CME es por 5 Bitcoin. Ambos cotizan a mismo precio que Bitcoin, es decir, comprar un contrato de Bitcoin de CBOE ahora mismo cuesta unos 17.000 dólares y uno de CME 5 veces dicha cantidad. Como se puede ver, este mercado es solo para inversores especializados por la fuerte inversión que hay que hacer.
Los futuros normalmente permiten no pagar todo el precio del contrato, sino solo una parte (esto permite invertir con deuda, que multiplica las ganancias pero también las pérdidas). En contratos de futuros de petróleo, café, y demás materias primas normalmente basta con poner el 5% del precio del contrato, pero tanto en el caso del futuro de Bitcoin de CBOE como CME se pide de un 35% a un 44%, mucho más. Esto es por la alta volatilidad.
Por otro lado los futuros de CBOE son a tres meses, y lanzan contratos nuevos cada mes (es decir, podemos invertir para marzo, abril, mayo, etc.). En cambio en CME solo habrá cuatro al año, con vencimientos en marzo, junio, septiembre y diciembre.
Ambos mercados pararán la cotización cuando haya subidas o bajadas altas, de un 7% a un 20%. Esto, que suele ser normal pero que apenas se aplica, ya ha tenido que aplicarse en las primeras cotizaciones del futuro.
Y por último, una características muy interesantes de estos futuros: cuando vence el contrato el poseedor del mismo no recibe uno o cinco Bitcoin, sino el precio equivalente en dólares para que el poseedor del contrato se lo compre por su cuenta.
¿Qué efectos puede tener en el medio-largo plazo?
El tema del efecto de los futuros en la evolución del precio del subyacente es muy polémico. Aunque hay quien dice que manipulando los futuros (con compras y ventas masivas) se puede manipular el precio del subyacente, hay quien piensa que no. Yo soy de la opinión de que los derivados tienen poca capacidad de influenciar en el mercado en sí: si lo pensamos fríamente, en el mercado de futuros no va a haber ningún intercambio de Bitcoin y dudo mucho que los que reciban los pagos usen el dinero para invertir en los mismos. Es un mercado paralelo en dólares y punto.
Lo cierto es que es muy complicado hacer predicciones. La experiencia más similar que tenemos es la del oro, que vivía un crecimiento explosivo en su precio cuando se lanzaron sus futuros en 1974. Después de eso el oro tuvo una caída muy importante, 50% en los siguientes dos años, pero luego continuó la senda alcista.
Pero la situación no es tan similar ahora, ya que el Bitcoin tiene alguna similitud con el oro (acumulan valor pero no tienen mucha utilidad - aunque el oro tiene alguna más - ) no son exactamente iguales. Lo cierto es que los grandes inversores ya tienen una forma de replicar las curvas ascendentes y descendentes del Bitcoin sin necesidad de salirse de sus mercados tradicionales. Y sin necesidad, tampoco, de comprar y almacenar Bitcoin.
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