Llega el final para Silvergate. El criptobanco ha anunciado su cierre voluntario, tras no poder superar el impacto de la caída de FTX, con la que mantenía profundos lazos. Según deja claro la organización, el banco devolverá al completo todos los depósitos.
El caso de Silvergate es paradigmático porque su origen no se encuentra en las criptomonedas. La compañía fue fundada en 1988 como una asociación de préstamos. Eran un pequeño negocio prestamista de California sin más que tres sucursales, hasta que en 2013, Alan Lane, CEO de la compañía, descubrió el Bitcoin.
Silvergate se aventuró a reconvertirse como criptobanco y el crecimiento fue enorme. En 2021 su valor de mercado llegó a rozar los 6.000 millones de dólares y llegó a tener 11.900 millones de dólares en activos digitales depositados. En solo dos años, esa fuerza ha desaparecido.
El negocio tradicional que se convirtió en gigante cripto
Al contrario que FTX, cuyo cierre ha estado rodeado de problemas legales, desde Silvergate quieren realizar un cese ordenado. Apostaron por un sector con sus riesgos y no les ha salido bien la jugada, pero quieren que su caída no tenga más consecuencias que las propiamente económicas.
La senadora Elizabeth Warren resume lo que supone la caída de este criptobanco: "Como el banco elegido para las criptomonedas, el fracaso de Silvergate Bank es decepcionante, pero predecible."
As the bank of choice for crypto, Silvergate Bank's failure is disappointing, but predictable. I warned of Silvergate's risky, if not illegal, activity—and identified severe due diligence failures. Now, customers must be made whole & regulators should step up against crypto risk.
— Elizabeth Warren (@SenWarren) March 8, 2023
Las acciones de Silvergate habían caído un 97% desde sus máximos hace dos años. Poco antes de este anuncio de cierre, su cotización estaba en 155 millones de dólares. Un valor incomparable con el gigante financiero en el que se había convertido y que estaba sustentado por gigantes como Vanguard Group o Blackrock.
Sherrod Brown, presidente del Comité Bancario del Senado, explica que "a medida que el impacto del colapso de FTX continúa extendiéndose, vemos lo que puede suceder cuando un banco depende demasiado de un sector volátil como las criptomonedas".
Para poder satisfacer las retiradas de fondos durante el año pasado, Silvergate tuvo que asumir una pérdidas de casi 1.000 millones de dólares. En cuestión de meses pasó de ser el segundo mayor criptobanco de Estados Unidos, solo por detrás de Signature Bank, a ver como los inversores le retiraban la confianza y tenían que asumir unas deudas que lo han llevado a finalmente claudicar.
Ver 8 comentarios