Por ahora Amazon no ha indicado nada de forma oficial, pero podríamos estar ante una de las noticias más importantes del año en el mundo tecnológico. Amazon ha accedido a los Kindle de algunos usuarios para borrar ciertos libros.
Concretamente parece que los títulos eliminados han sido ‘1984’ y ‘Animal Farm’, ambos de George Orwell, de las librerías de todos aquellos usuarios que los compraron con anterioridad. Aún no se sabe si ha sido algo generalizado, o si por el contrario sólo ha ocurrido con unos muy puntuales usuarios. Todo apunta a la primera opción.
El caso es que este problema ha levantado un gran revuelo: Amazon se ha introducido en un dispositivo propiedad de un usuario, de ámbito privado, y no solo eso, sino que por su propia cuenta (y riesgo) ha decidido borrar parte de su contenido, sin consentimiento de quien lo pagó: el usuario del Kindle.
En primer lugar tenemos la grave problemática que cada vez se está mostrando más en los dispositivos de electrónica de consumo: ¿Hasta qué punto el fabricante puede tener acceso a los datos que manejamos? Por ejemplo en el Kindle son libros, pero en un móvil puede ser una cuenta de correo electrónico, que puede llevar a una cuenta bancaria. ¿Hacemos bien en suponer que los fabricantes van a ser buena gente y no van a hurgar en nuestra información privada?
Y otro problema a mayores: ¿hasta qué punto las leyes defienden la privacidad de los usuarios en los productos tecnológicos? No sólo en Internet, sino también en todo tipo de dispositivos del mundo real. En el caso de Amazon y el borrado de esos dos libros, ¿hasta qué punto se penará por la ley americana?
En Ars Technica indican las razones por las que Amazon se vio obligado a retirar los libros, y es que parece ser que no existen los derechos para publicar exactamente esos dos títulos bajo unas determinadas circunstancias, entre las que se encuentra Amazon.
Sea como fuere, ¿por qué Amazon decidió empezar a vender esos dos libros? Y mucho más importante, ¿qué culpa tienen los usuarios que los compraron, y por qué finalmente han sido ellos los perjudicados?
Ésto me recuerda, en cierto modo, a un muy curioso error de Dell en Taiwan, donde publicitaron monitores por 15 dólares dando como resultado unos cuantos millones de dólares en perdidas.
Acerca del caso Amazon, Enrique Dans ofrece un punto de vista a mi parecer muy acertado y preciso.
En Xataka | Amazon Kindle
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