Una de las razones por las que no me compraría un Apple TV es por las serias limitaciones que tiene este producto, que no es mucho más que un extensor de la señal del ordenador al televisor.
Claro que si Apple implementara en él las funcionalidades que muestra en una patente de octubre de 2006, la cosa cambiaría bastante. Estas funcionalidades convertirían el Apple TV en un grabador de vídeo, con una interfaz que usa un dock similar al de Mac OS X y una guía de programación.
Para ello, sería necesario que el Apple TV incluyera, al menos, un sintonizador de televisión, aunque no parece que Apple esté mucho por la labor, ya que prefiere potenciar las ventas en su iTunes Store, que le reportan suculentos beneficios, antes que mejorar un producto al que le hace mucha falta un buen lavado de cara a pesar de la actualización de software que recibió recientemente.
Vía | Electronista.
Ver 4 comentarios