Pese a que el precio medio del aceite de oliva en los supermercados ha escalado hasta 13,45 euros en abril, los precios han caído 1,21 euros en origen. Los datos son de FACUA, pero reflejan con claridad lo que estamos viendo: que, aunque no los consumidores no lo notemos, la industria está instalada en el 'salvaje oeste'.
De hecho, la presión por sacar todo el aceite posible antes de que caigan demasiado los precios están a punto de dejarnos sin aceite antes de que llegue la nueva campaña.
Un éxito rotundo... Según los datos elaborados por la Agencia de Información y Control Alimentarios y el Ministerio de Agricultura, las salidas de aceite de oliva durante el mes de abril alcanzaron las 85.700 toneladas.
Es una cifra muy buena y, teniendo en cuenta cómo ha ido todo estos años, solo se puede considerar un éxito. Pero un éxito que, sin lugar a dudas, puede traer una enorme cantidad de problemas.
...que puede dejarnos sin aceite. Como explican en Olimerca, "si se mantiene este ritmo de salidas en los próximos meses llegaríamos al 30 de septiembre con menos de 150.000 ton de aceite disponible para comercializar y con un mes de octubre donde la producción todavía es muy escasa, podemos encontrarnos con unas existencias en torno a las 85.000 ton".
No es precisamente una sorpresa. Hace semanas que comentábamos que las buenas sensaciones que habían dejado las lluvias de primavera y la "sobreoferta" producida por la amenaza de que los precios bajaran demasiado rápido, estaban consiguiendo que la cotización del aciete se precipitara hacia abajo. Y claro, eso ha ocasinado que las reservas bajen. Tanto que podríamos quedarnos sin enlace.
Y el enlace es necesario. "Fundamental", incluso. El enlace son las reservas que quedan de una campaña y ayudan a limitar la volatilidad del precio en la última parte del año. Es decir, funcionan como "como la garantía que ayuda a equilibrar la oferta y la demanda". Sin enlace, los cambios de bruscos de precios volverán a finales de verano.
¿Qué hacer? Esa es la gran duda de un sector que se encuentra en una encrucijada. Los propietarios de aceite tienen incentivos para venderla cuando los precios estén altos: si las salidas son tan altas como hasta ahora, esperar a septiembre puede ser más rentable; pero si todo el mundo hace lo mismo, los precios puede acabar siendo más bajos que los actuales. Y como llevamos muchos años malos, muy pocos están dispuestos a jugársela.
¿El resultado? En palabras de Olimerca, "un drama". Un drama que puede terminar por dar la puntilla a un sector que se encuentra al borde del desastre. Pensábamos que con las lluvias de primavera lo peor había pasado, pero aún podemos apañárnoslas para que no lo sea.
Imagen | César García Pons
Ver 15 comentarios