Si queremos saber por qué cayó la dinastía Ming la respuesta está en los árboles. Y la respuesta puede ser "una megasequía"

Un estudio del clima de los últimos 460 años ha hallado una nueva sequía cuyas consecuencias habrían llevado a la caída de la dinastía

Corte Dinastia Ming Edit
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El clima ha sido uno de los grandes determinantes del bienestar humano a lo largo de la historia. Incluso los grandes imperios podían sucumbir ante los elementos. El desarrollo de la agricultura, si bien nos permitió poder guardar reservas de alimentos no nos blindó de periodos de escasez.

Nuevo estudio. Un nuevo estudio ha señalado a la megasequía de Wanli, un periodo de escasas precipitaciones que se produjo entre los años 1585 y 1590, pudo haber sido un determinante clave en la caída de la dinastía china de Ming. El estudio cambia ligeramente el foco del estudio de la relación entre el clima y la caída de la China de Ming, que hasta ahora esestaba puesto en otro evento posterior, la sequía de Chongzhen (1627–1644).

El declive de Ming. La dinastía Ming gobernó China entre el año 1368 y el 1644, año en el que la Capital cayó en manos de la dinastía Shun, antes del advenimiento final de la última familia imperial de China, la dinastía Quing. Esta es la dinastía encargada de la fortificación de la Gran Muralla y su transformación en la fortificación que ha llegado hasta nuestros días.

Estudios anteriores habían vinculado el declive de esta dinastía a las condiciones climáticas. El de  la sequía de Chongzhen es un ejemplo pero no el único. Por ejemplo, otros estudios han señalado también la posible vinculación entre el periodo conocido en Europa como Pequeña Edad de Hielo y la caída de esta dinastía.

Entendiendo los anillos. En su estudio, el equipo realizó una reconstrucción climática de los últimos 460 años de la historia de China, entre los años 1556 y 2015. El estudio se enfocó en las variaciones históricas en el índice de severidad de sequía de Palmer para los meses de julio a septiembre.

Para ello se basaron en los isótopos estables del oxígeno (δ18O) presentes en los anillos de los árboles del suroeste de meseta de Loess, ubicada en el centro del país.

Estas reconstrucciones mostraron un “significativo debilitamiento” del monzón estival en Asia entre los años 1561 y 1661. Este debilitamiento, explican, es consistente con el llamado Periodo del Monzón Débil del Ming Tardío (1580–1660). En un artículo publicado recientemente en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, el equipo analiza al detalle las características de esta anomalía.

Historia reciente. Al contar con 460 años de observaciones, el equipo también pudo estudiar las características de otros periodos significativos, como la sequía de Chongzhen o un periodo húmedo que vinculan a la tendencia hacia un clima más húmedo y cálido observada en el noroeste de China desde el año 2000.

Clima e historia. Muchas veces pensamos en la historia como la sucesión de alianzas, batallas, tratados y leyes que desembocan en el tiempo presente. Sin embargo a veces lo que hace y deshace imperios y civilizaciones puede encontrarse en cosas menos espectaculares y a la vez más poderosas.

“Las fluctuaciones hidroclimáticas son de importancia primordial en los cambios históricos en China,” explicaba en una nota de prensa Ren Meng, primera coautora del estudio. Comprender los mecanismos que rigen la interacción entre los cambios en el clima y el desarrollo de las civilizaciones, explica el equipo, nos ofrece información valiosa de cara al futuro, para poder así afrontar los cambios que tengamos que afrontar.

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Imagen | Ciudad prohibida / Gran muralla, Fabienkhan (CC BY-SA 2.5)

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