Hace unos diez años muchos descorchábamos el champán y soltábamos las palomas cuando pudimos empezar a usar Spotify. Por fin teníamos una herramienta para escuchar música de forma legal, con una gran experiencia de usuario, un catálogo inmenso y un precio más que justo.
Una década más tarde, el sentimiento frente a las suscripciones ha cambiado, al menos en buena parte. De propuestas que mejoraban la oferta anterior hemos pasado a un abrumador catálogo de suscripciones para prácticamente todo: música, cine, series, deportes, software, servicios físicos -no digitales-, y hasta coches que ya se anuncian con esta palabra mágica. Muchos pequeños pagos que acaban engrosando cifras que pueden acabar siendo insostenibles cada mes si no aplicamos algo de control.
Este es el tema que tratamos esta semana en Despeja la X, tanto Santi Araujo, como siempre a los mandos de cada episodio, como un servidor, Javier Lacort. Ambos te pedimos que, si te gusta el contenido, te "suscribas" a nuestro podcast... aunque sin tener que pagar nada a cambio.
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Nuevo paradigma

¿Quieres escuchar música? 10 euros al mes por Spotify. ¿Películas y series? Netflix, otros 11 euros. ¿Y ver los partidos de la Liga? BeIn, 10 euros más. ¿Jugar al enorme catálogo de Xbox Game Pass? 10 euros más, por favor. ¿Y online? Otros 6 euros. ¿Trabajas con Office 365? Sumemos 7 euros más entonces. ¿Y Dropbox para tener todo sincronizado y en la nube? 10 euros adicionales.
En un momento, 64 euros mensuales, el equivalente a casi 800 al año por servicios que ofrecen un excelente ídem mientras pasemos por caja... pero de los que no quedará nada en cuanto dejemos de pagar. Y la lista se va engrosando.
Por supuesto, hay planes familiares, opciones gratuitas que pueden ser suficientes para algunos casos, e incluso cuentas compartidas sin problemas que ayudan a abaratar los costes. Eso es tan cierto como que a la ecuación podemos seguir sumando servicios como DAZN, YouTube Premium, FlixOlé o añadan ustedes las plataformas que quieran. Tantas combinaciones como humanos somos en el planeta.
En este nuevo escenario en el que fabricantes y desarrolladores de cada vez más tipos de bienes y servicios apuestan por migrar a entornos de suscripción, el control es clave si no queremos acabar asumiendo sumas de gastos cada vez menos asumibles. De fondo, el traslado paulatino hacia un nuevo paradigma en el que tiene cabida el alquiler, pero cada vez menos la compra. La propiedad se va difuminando.
Cada semana, un nuevo capítulo
Y recuerda: cada jueves tienes un nuevo capítulo de nuestro podcast Despeja la X, en el que analizamos a fondo el gran tema tecnológico de cada semana.
Si te quedas con ganas de más dosis tecnológica en audio, puedes escucharnos en el resto de podcasts de Xataka, con distinta temática y formato:
- Captcha (iVoox, iTunes, Pocket Casts, YouTube o Spotify): el gran viaje a través del presente y futuro de la Inteligencia Artificial que busca explicar a fondo cómo funciona la llamada "nueva electricidad", la disciplina científico tecnológica más apasionante de los siglos XX y XXI.
- Insert Coin (iVoox, Spotify o iTunes): cada programa, un invitado super especialista y técnico en algunos de los temas que nos fascinan.
- Xataka Now (iVoox, Spotify o iTunes): la actualidad tecnológica diaria, resumida en forma de informativo de unos minutos.
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4 comentarios
cefalopodo
Tampoco hace falta tener tantos ni mucho menos siempre. Que quieres algo de Netflix pues un mes y te das de baja y lo repites tantas veces como quieres. Alquilar nunca es tirar el dinero, pues a cambio estamos obteniendo un servicio y un acceso a un catálogo antes inimaginable. El streaming permite disfrutar de contenidos que ni sabíamos que existían o no eran accesibles, para mí un magnífico invento.
ichigo13
Nadie obliga a nadie a consumir dichos servicios, aún está la opción de comprar todo lo que se te ofrece de manera permanente, en música tenemos los álbumes, series y películas pues está el formato dvd y blu ray, etc., supongo que hay algunos casos que no se podrá hacer como es el caso de las series originales de netflix, pero tampoco son la gran cosa y puedes contratarlo para verlas y abandonar el servicio en cuanto las termines.
djlogic
Y ya no hablemos de toda la gente que anda pidiendo patrocinio en Youtube, Patreon y plataformas similares...al final la burra no da para más, está bonito ayudar a alguien, pero al final, como bien mencionas, muchos pequeños pagos terminan siendo una gran carga....terminas por volverte insensible.
javiergarciamad_1
Esto es sencillo: no esta mal apuntarte a algo que creas que te va a gustar y le saques provecho. Pero si ves que objetivamente eso no esta pasando ni va a pasar, pues te tienes que quitar rapido y a otra cosa. Eso mismo me pasa con hbo y netflix. La verdad es que no le encuentro la gracia a ninguna de las dos, salvo por juego de tronos a la que le que le quedan tres semanas. De hecho ya no se que hago pagando si es facilisimo descargarse los episodios por la red a las horas de haberse estrenado