Estados Unidos está tratando de limitar el crecimiento tecnológico y militar de China. Una de las claves para conseguirlo ha sido agudizar las restricciones comerciales que surgieron en 2018 en tiempos de Donald Trump y que permanecen bajo el mandato de Joe Biden.
La industria de los semiconductores ha sido una de las grandes afectadas por esta guerra comercial. Producto de las restricciones, NVIDIA no puede venderle sus chips gráficos más avanzados al gigante asiático. Sin embargo, la compañía no se ha quedado de brazos cruzados.
Un negocio demasiado jugoso como para dejarlo ir
Esgrimiendo preocupaciones relacionadas a la seguridad nacional, el Departamento de Comercio prohibió a mediados del año pasado la venta de dos de las mejores unidades de procesamiento gráfico estadounidenses, las NVIDIA A100 y NVIDIA H100, al país liderado por Xi Jinping.
NVIDIA, sin embargo, no estaba dispuesta a perder millones de dólares en ventas por la guerra comercial. Debido a esto, según cuenta Wayne Lam de la firma de análisis CCS Insight a Reuters, la compañía se puso manos a la obra para rediseñar sus productos para continuar exportándolos a China.
Los primeros resultados de esta decisión llegaron a finales del año pasado, cuando NVIDIA empezó a comercializar la unidades de procesamiento gráfico A800 en lugar de las A100, que eran las que estaban prohibidas. El sacrificio llegó de la mano de algo menos de potencia para los clientes.
Ahora, siguiendo esta misma estrategia, la compañía ha rediseñado su chip insignia, el NVIDIA H100, para eludir las restricciones estadounidenses y seguir teniendo presencia en el mercado chino. El nombre de la nueva solución es NVIDIA H800 y también se enviará con algunas limitaciones.
El factor que distingue la versión original de la modificada es la capacidad de interconexión de GPUs de alta velocidad a través de NVLink. Es decir, la tecnología que permite un rendimiento elevado para centros de datos con necesidades de escalabilidad que soportan tareas demandantes.
La NVIDIA H100 tiene un ancho de banda de 900 GB/s, pero las fuentes consultadas por la mencionada agencia de noticias señalan que la NVIDIA H800 reducirá ese valor a la mitad. Estaríamos entonces ante un ancho de banda de interconexión NVLink de 450 GB/s aproximadamente.
El resto de las especificaciones de la gráfica se mantendrían intactas. Esto quiere decir que, aunque los clientes chinos recibirán un producto capado, todavía podrán aprovechar muchas de las otras ventajas de la tecnología de última generación en sus centros de datos para diversos fines.
Se trata de una solución que ha sido diseñada para convivir en superordenadores. Cuenta con Tensor Cores de cuarta generación y el motor transformador con precisión FP8. Estas capacidades permiten conectar decenas de gráficas para obtener la potencia necesaria para, por ejemplo, entrenar modelos de IA.
Esta es una de las razones de por qué la NVIDIA H100 se ha convertido en uno de los dispositivos de hardware más codiciados del momento. En pleno auge de la inteligencia artificial, cualquier compañía que quiera destacar en este campo necesita una gran potencia de cómputo.
Sin ir más lejos, los ordenadores de Microsoft Azure que dieron vida a productos tan importantes como GPT-3.5 y GPT-4 tienen en su corazón chips NVIDIA A100 y H100. Del lado asiático, para entrenar los modelos que dieron como resultado a Ernie, el ChatGPT chino, Baidu se vio obligada a racionalizar sus capacidades de cómputo.
El gigante asiático tuvo que pedir prestadas unidades de procesamiento gráfico de varias divisiones, como la que se encarga de crear sistemas de conducción autónoma, para avanzar en sus proyectos de IA. Un efecto directo de la imposibilidad de comprar la cantidad de unidades gráficas que necesitaban.
Imágenes: NVIDIA
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