Al menos en 2020 la inmensa mayoría de los autónomos de España —más del 85%, para ser precisos— cotizaban por la base mínima, decisión que repercute de forma directa en las pensiones que cobrarán en el futuro. Con ese telón de fondo y para complementar los ingresos tras la jubilación se plantea la figura del plan de pensiones de empleo para autónomos, un "colchón" con ciertas peculiaridades y que se va "hinchando" a golpe de aportaciones, periódicas o puntuales.
Te explicamos sus claves.
¿En qué consisten los planes? En un "colchón" para la jubilación de los trabajadores por cuenta propia, uno pensado para complementar la pensión que cada profesional acabe recibiendo del Estado. Los planes de pensiones de empleo para autónomos son básicamente instrumentos financieros que buscan facilitar a este tipo de trabajadores el ahorro para cuando llegue la hora de retirarse.
¿Y cómo funcionan? Igual que si de una hucha se tratara, cada autónomo puede ir engordando ese colchón financiero de manera flexible: con ingresos periódicos o puntuales y aumentando las aportaciones cuando resulte posible. Llegado el caso, puede optar incluso por pausarlas de manera temporal o permanente.
Los fondos se gestionan atendiendo al perfil de los participantes y cuestiones como la rentabilidad, diversificación, riesgos o el impacto social de las inversiones.
¿Cuáles son sus ventajas? La principal es que permite a los autónomos completar su paga estatal una vez se jubile, perspectiva nada menor si se tiene en cuenta que a menudo este tipo de profesionales se acogen a la base de cotización mínima y acaban viéndose al final de su vida laboral con pensiones bajas.
Más allá de esa característica, el plan de pensiones de empleo para autónomos destaca por varias razones: sus comisiones inferiores a las de un plan individual, la protección del capital acumulado para evitar que se destine a una fin distinto al de la jubilación y el hecho de que el dinero siempre es del participante. Otra de sus principales peculiaridades es que se le aplica además una fiscalidad específica.
¿Y qué se aplica? Según precisan desde el Instituto BBVA de Pensiones, la ley 12/2022 introdujo modificaciones relacionadas con los ingresos y deducción en el IRPF de las aportaciones a planes de pensiones. "Este nuevo límite de aportación para autónomos, adicional al límite conjunto de 1.5000 euros, será de otros 4.250 euros por sus aportaciones a nuevos planes de pensiones de empleo simplificados promovidos por federaciones o asociaciones de trabajadores por cuenta propia", detalla la entidad. Si se suma el límite adicional al general, un autónomo podría llegar a aportar y deducirse una suma de hasta 5.750 euros a partir de 2023.
¿Simplificado? Una de las novedades planteadas a finales de 2022 fue la figura del plan de pensiones de empleo simplificado, más conocidos por las siglas PPES o PES. Su objetivo lo avanza ya en su propio nombre: aligerar la carga administrativa que suponen los planes de pensiones de empleo tanto para empresas como demás entidades promotores. ¿Cuáles tienen esa consideración? Aquellos promovidos por ciertas empresas, administraciones… y asociaciones, federaciones o agrupaciones de trabajadores autónomos, colegios profesionales o mutualidades, por ejemplo.
"Los planes de pensiones, y entre ellos el Plan de Pensiones de Empleo para autónomos, es un instrumento eficiente para disponer del ahorro necesario durante el período de jubilación para cubrir las necesidades vitales, afrontar esta etapa con el nivel de calidad adecuado y disponer de ese ahorro de seguridad para afrontar imprevistos", precisan desde ATA, que presenta "el primer" plan PPES destinado a autónomos y promovido por la federación de asociaciones.
Imagen de portada: Micheile Henderson (Unsplash)
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