El culebrón de OpenAI y Sam Altman parece tocar a su fin. Tras cinco días frenéticos en el que hemos vivido una vorágine de acontecimientos, el emprendedor que fue despedido de la empresa y fichado por Microsoft finalmente retornará a su cargo tras los rumores de las últimas horas.
Altman volverá a ser CEO de OpenAI. El consejo de administración de la empresa anunció hace apenas una hora que "hemos alcanzado un acuerdo en principio para que Sam Altman vuelva a OpenAI como CEO". Habrá además cambios en el consejo, aunque algunos de sus anteriores miembros —como Adam D'Angelo, exCTO de Facebook y cofundador de Quora— se mantendrán en ella. Según The Verge, es el único que sigue en el consejo para que el anterior grupo directivo siga representado.
Greg Brockman también vuelve. Brockman, que había sido presidente de la compañía y dimitió al enterarse del despido de Altman, también volverá a la compañía. En OpenAI indican que siguen trabajando en los detalles, pero habrá algunos cambios significativos más a la vista.
Altman lo celebra. En un mensaje a continuación del anuncio —sumado a otro citándolo— Altman indica cómo "cuando decidí unirme a Microsoft el domingo por la tarde, estaba claro que era el mejor camino para mí y para el equipo. Con el nuevo consejo y con el apoyo de Satya [Nadella], estoy deseando volver a OpenAI y seguir construyendo nuestra sólida asociación con Microsoft". El énfasis a la relación con Microsoft y su CEO es evidente.
Los otros protagonistas. Brockman, eso sí, ha sido mucho más aséptico, y en su mensaje en X simplemente indica "volviendo a OpenAI y a programar esta noche". Hace unos minutos ha publicado un selfie en el que aparece sonriente con un grupo de empleados de OpenAI. Ilya Sutskever, que pidió perdón por impulsar "las acciones del consejo" y el despido de Altman, no ha hecho comentarios, y simplemente ha retuiteado los mensajes de OpenAI y Altman. Mira Murati, que fue nombrada CEO interina tras el despido de Altman y que estos días abogó por su vuelta, simplemente ha citado el anuncio añadiendo un corazón.
Qué dice Microsoft. Satya Nadella, CEO de Microsoft, se pronunciaba justo después en X respondiendo a la publicación de Altman. "Nos alientan los cambios en el consejo de OpenAI. Creemos que se trata de un primer paso esencial en el camino hacia una gobernanza más estable, bien informada y eficaz". Nadella también enfatiza su intención de trabajar con Altman y Brockman para "entregar el valor de esta próxima generación de IA a nuestros clientes y socios".
El CEO interino que pudo ser y no fue. Emmet Shear, que el domingo fue nombrado CEO interino de OpenAI en sustitución de Mira Murati, se mostraba también "profundamente satisfecho por este resultado" en su publicación en X minutos después del anuncio. "Al entrar en OpenAI, no estaba seguro de cuál sería el camino correcto. Este ha sido el camino que ha maximizado la seguridad sin dejar de hacer lo correcto para todas las partes implicadas". Además, concluye, se alegraba de "haber formado parte de la solución".
La plantilla (casi) entera presionó y triunfó. La madrugada del lunes unos 500 empleados de OpenAI firmaban una carta exigiendo la dimisión de la junta y la vuelta de Altman y Brockman a sus puestos. El número creció y alcanzó aproximadamente el 97% de la plantilla horas después —algunos estaban durmiendo cuando se publicó esa carta—, y esa presión ha sido sin duda uno de los motivos que ha llevado a OpenAI a renegociar con Altman y Brockman.
Nuevo consejo a la vista. El consejo de administración provisional anunciado por OpenAI estará formado tan solo por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D'Angelo. Sin embargo, el objetivo es expandirlo hasta a nueve personas que decidirán la gobernanza de OpenAI. Fuentes cercanas a las negociaciones indican que Microsoft quiere uno de esos asientos, y Altman también. Como indican en The Verge, en una serie de intervenciones en los medios el CEO de Microsoft, Satya Nadella, indicó que la empresa —que se estima que ha invertido más de 10.000 millones de dólares— no quiere más "sorpresas". Ilya Sutskever, Tasha McCauley y Helen Toner, que antes estaban en el consejo, salen de él.
Altman y Microsoft, los grandes beneficiados. De cumplirse esas exigencias, Altman y Nadella tendrán un papel aún más importante en el futuro de la compañía. OpenAI, que nació con una visión más altruista, se convirtió en una empresa con ánimo de lucro en 2019, una visión que según los analistas fue impulsada por Altman. Eso pudo ser uno de los conflictos con algunos miembros de la junta que abogaban por una aproximación más cautelosa a la comercialización de los modelos de IA generativa de OpenAI. Ahora ese camino —y la transición de OpenAI a un modelo de empresa tradicional— se refuerza.
Investigación interna. Según The Information, la vuelta de Altman y Brockman implicará una investigación interna que tratará de analizar su conducta y las razones por las cuales el consejo tomó esas decisiones el pasado viernes. Según esos datos, ni Altman —al menos inicialmente, indica la periodista de Bloomberg Emily Chang— ni Brockman recuperarán sus puestos en el consejo.
En Xataka | Microsoft es la gran beneficiada de una OpenAI débil. El problema es que también la necesita fuerte
Ver 12 comentarios