Seguro que más de una vez habéis escuchado el famoso refrán de: arrimarse al sol que más calienta. Hoy nos toca ver este dicho popular desde una perspectiva diferente ¿qué pasa cuando ese sol que más calienta se arrima a nosotros? Esto es lo que propone Local Warming con su sistema de calefacción personalizado.
Cuando ponemos la calefacción en un sitio grande, supongamos una planta de oficinas, el sistema siempre se dispone para que caliente la sala de forma conjunta y uniforme. Local Warming pretende ir un poco más allá y modificarlo para optimizar su funcionamiento y traer el calor a las personas.
El calor que nos persigue
Este proyecto desarrollado por el laboratorio Senseable City busca controlar los sistemas de ventilación y calefacción de los edificios para optimizar el consumo de energía y que su uso vaya centro a las personas que están dentro. De momento se trata sólo de un experimento pero su implementación es de lo más interesante.
En las pruebas que han hecho, han montado la instalación en una habitación grande donde al entrar tendremos que poner nuestros pies sobre unas marcas colocadas para que el sistema reconozca donde estamos y a continuación nos siga con un sistema de control de movimiento para ir dirigiendo el calor a nuestra posición según nos vemos.
La idea es realmente buena pero plantea algunos problemas: ¿qué ocurre cuando hay mucha gente en una sala? ¿y si las personas están muy dispersas en una sala? Parecen cuestiones que se pueden resolver pero si eso pasa por introducir más conductos puede llegar a ser un poco engorroso a la hora de adaptar la instalación.
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