La idea ya nos las anticiparon el año pasado, pero fue BMW la que nos enseñó imágenes conceptuales de las farolas. Ahora es una de las empresas del grupo, Mini, la que se decide a demostrar la tecnología que va alojada en farolas, con la intención de recargar baterías. Curiosamente, aunque existe algún mini enchufable, las pruebas las hacen con i3, pero todo queda en casa.
La intención de Mini es multiplicar estaciones de carga aprovechando la red eléctrica instalada, y de paso renovar el sistema de iluminación que hay esparcido por la urbe. Ofrecen dos cosas con el cambio, pasar a iluminación LED, más eficiente energéticamente, y colocar un conector de carga a la altura del vehículo.
El sistema está siendo mostrado en la planta que tiene el fabricante de coches en Oxford, como parte de la iniciativa Low Carbon Oxford - 13 al 21 de junio -, que trabaja en reducir las emisiones en la ciudad británica. EL nombre provisional que le han puesto al invento es “Light and Charge point”.
Os estaréis preguntando que cómo se gestiona el consumo de energía que realizamos desde la farola, pues el sistema cuenta con un panel de control - imagen superior - en el que debemos identificarnos con una tarjeta ideada para la ocasión, que entendemos que además es el método de pago.
El sistema de iluminación es modular, dando la posibilidad de incluir de uno a cuatro elementos LED, dependiendo de la ubicación donde vaya a ir a parar la farola. Mini considera que con uno o dos es suficiente para calles residenciales, y habrá que duplicar si lo que queremos es iluminar zonas abiertas y alejadas como una carretera.
La idea no es completamente nueva, otras empresas como Intelilight han explorado este campo con anterioridad. BMW también trabaja en soluciones dedicadas de carga, en el hogar, y de la mano de Daimler.
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