El mundo mira con atención a Oriente Medio. La respuesta de Irán a Israel y el reciente lanzamiento de misiles en los alrededores de Tel Aviv ya se está dejando notar. Los mercados temen una escalada en el conflicto y el primer aviso lo hemos notado enseguida: el precio del petróleo se ha disparado en menos de 24 horas.
El barril de Brent sube más de 5 dólares de un día para otro. Según datos de Trading Economics, el barril de Brent ya está cerca de los 76 dólares. Ayer, antes del ataque de Irán, estaba por debajo de 71 dólares. Se trata de un crecimiento cercano al 3%. En el caso del barril West Intermediate, referente en Estados Unidos, el crecimiento ha superado el 5%.
Irán, un país clave para el petróleo. El miedo a una guerra entre Israel e Irán, siendo este último uno de los principales productores de petróleo del mundo y con grandes reservas, está provocando que el petróleo suba.
Irán es el noveno productor a nivel mundial y el tercer país con más reservas. Es miembro de la OPEP y produce unos 3 millones de barriles de petróleo al día, lo que supone un 3% del total mundial.
El petróleo lleva meses cayendo. La situación en Oriente Medio es el principal factor ahora mismo para que el precio del petróleo suba. Lo cierto es que los analistas esperaban tener un petróleo muy barato de cara a finales de año, incluso por debajo de los 50 dólares, según previsiones de Arabia Saudí.
La economía mundial está dejando atrás la inflación y la demanda en China es baja. Incluso pese a que la OPEP no ha liberado todavía los millones de barriles en reserva que dispone.
¿Puede el conflicto cambiar todos los planes? Es la gran duda del mercado del petróleo y por ende de la economía global. Las previsiones son que el petróleo iba a mantenerse barato de cara a finales de año, promovido por una economía en descenso. Sin embargo Israel e Irán pueden alterar rápidamente la situación. Como ocurrió con Rusia e Ucrania, un conflicto bélico tiene suficiente calado como para alterar los precios.
No se contempla todavía que Irán vaya a la guerra. Según apuntan representantes de Irán a CNN, el país islámico no desea escalar el conflicto e ir hacia una guerra abierta con Israel.
Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital, explica que "los comerciantes de petróleo no están considerando actualmente la posibilidad de una guerra a gran escala con Irán, ya que en tales escenarios, los precios del petróleo probablemente se dispararían y el único nivel de precio significativo que podrían alcanzar fácilmente sería el de los 100 dólares". Que el petróleo suba unos pocos dólares es símbolo de la tensión del momento, pero si realmente se creyera que hay previsión de guerra, el precio se dispararía mucho más.
El 20% del petróleo mundial pasa por el Estrecho de Ormuz. Situado entre Omán e Irán, se trata de una de las zonas geopolíticas más importantes del mundo.
Según un informe de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos, más de 21 millones de barriles de petróleo pasan cada día por esa zona. Esto representa aproximadamente el 21% del consumo global.
Si hay guerra, podríamos ver hasta 250 dólares por barril. Es la advertencia que lanzó el año pasado el Bank of America, alertando que en caso que la seguridad del Estrecho se viera afectada, los precios del petróleo y el gas podrían dispararse hasta niveles nunca vistos.
Todo parecía en calma con una economía ralentizándose, pero cuando parecía que estábamos superando el impacto con el conflicto con Rusia, aparece otro en Oriente Medio. El precio del petróleo simplemente ha estornudado.
Imagen | Abadan Oil Refining
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