Del cosmos aún nos queda por conocer mucho, de hecho aún tratamos de averiguar cómo se formó, cómo funciona y cómo evolucionará, pero aún así hay algunas reglas más o menos establecidas. Eso no significa que todos vayan a cumplirlas y que no haya astros irreverentes, y en esta ocasión se trata de un planeta que "se niega" a reflejar toda la luz que le llega y a ser convencional.
A este exoplaneta ya se le conocía y desde hace años, concretamente cuando en 2008 fue observado y bautizado con uno de esos nombres tan poco pegadizos que al menos en un principio tienen los cuerpos celestes, WASP-12b, aunque en ese momento pasó a la fama por ser el planeta más caliente descubierto hasta el momento (de hecho es uno de los "Júpiter calientes"). Los científicos no le quitaron ojo desde ese momento al estar interesados en su atmósfera y ahora, casi diez años después de aquello, han descubierto que apenas refleja luz.
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El telescopio Hubble fue el que permitió que conociésemos a WASP-12b y estos mismos ojos son los que han permitido determinar que además de que batía récords en temperatura es un planeta negro. De buenas a primeras es algo llamativo, dado que aunque no dominemos el campo de la astronomía probablemente nos sean familiares las imágenes de nuestro Sistema Solar y demos cierto color a cada uno de los planetas que lo forman (el nuestro, de hecho, tiene el apodo de Planeta Azul y Marte el de Planeta Rojo).
¿A qué se debe esto? Según ha determinado un equipo de astrónomos de las universidades de McGill (Canadá) y Exeter (Reino Unido) el planeta tiene un albedo de 0,064, es decir, WASP-12b refleja tan sólo un 6,4% de toda la luz que le llega (el albedo es el porcentaje de radiación que una superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre ella). Por ejemplo, el albedo de la Tierra es del 37-39% (en este caso de la radiación del Sol.
Representación de WASP-12b atrapando ese 94% de radiación de la estrella a la que orbita (WASP-12). (Crédito: NASA, ESA, and G. Bacon (STScI))
Según las palabras de Taylor Bell (el investigador jefe) en Space Telescope, este dato es un valor muy bajo, tanto que demuestra que el planeta es "más negro que el asfalto" y que además hace suponer que aún hay mucho que conocer de este exoplaneta u otros similares. Es por ejemplo casi la mitad de reflexivo que nuestra Luna (con un albedo de 0,12), acercándose a cuerpos con tan poco reflejo como los cometas (en torno al 3%), aunque no es el exoplaneta que menos albedo tiene dado que se han llegado a encontrar otros que reflejan alrededor del 1%.
Un exoplaneta, unas reglas
Tras casi diez años, con lo grande que es el universo y con todos los ojos que el ser humano pone de exosfera para fuera, era complicado que a WASP-12b le durara la corona de la temperatura. De hecho, este mismo año se conocía a KELT-9b, planeta cuya superficie alcanza los 4.327 grados centígrados ("sólo" 927 grados centígrados por debajo de la del Sol).
No obstante, esta alta temperatura es probablemente la causa de este albedo tan bajo, según concluyen los investigadores. Esto es importante ya que, según explica Bell, "hay otros muchos 'Júpiter calientes' también muy oscuros, pero son mucho más fríos que WASP-12b", de modo que en este caso puede que la causa directa de la ausencia de reflejo no se deba a nubes de gases y a metales alcalinos que actúen como absorbente como parece ocurrir en ellos (la temperatura es tan alta que no pueden formarse nubes ni ionizarse metales).
Además del albedo han podido comprobar que dentro de esta poca radiación que refleja, la luz de WASP-12b está en el espectro rojo y que su atmósfera está compuesta de helio e hidrógeno atómica. Lo que subraya Bell es que sólo han determinado dos albedos de dos "Júpiters calientes" y éstos son muy distintos, por lo que aún queda mucho por saber de estos exoplanetas.
Imagen | Suwalls
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