La explosión emitió "la mayor energía radiada para cualquier supernova confirmada" aseguran los autores de un nuevo estudio publicado en Nature Astronomy. En él los astrónomos han detallado cómo fue la explosión de una gigantesca estrella a millones de años luz de la Tierra. Pero no una estrella cualquiera, una capaz de iluminar tanto que forma parte de una categoría de supernovas de las que sólo se han registrado dos en el pasado.
Estamos hablando de una supernova conocida técnicamente como SN2016aps, que fue descubierta como su propio nombre indica hace unos años. El equipo de astrónomos de la Universidad de Birminghan utilizó varios telescopios durante dos años par analizar de forma continua la explosión de la supernova y su progreso. Desde su explosión hasta que apenas quedo rastro de luz de ella.
El selecto grupo de supernovas superluminosas
Por la magnitud de su luminosidad fue categorizada como supernova superluminosa, una categoría a la que sólo pertenecen dos supernovas más registradas previamente. Para entrar a formar parte de esta honorífica categoría hace falta ser una estrella que explote del tamaño de al menos 40 veces el Sol. Generalmente una supernova se produce por la explosión de estrellas de como mucho diez veces el tamaño del Sol.
Debido a la lentitud de la explosión en desvanecerse (meses desde que se registró la explosión) los astrónomos creen que la masa de la estrella era genuinamente grande. Calculan que podría haber sido de entre 50 y 100 veces la masa de nuestro Sol. Una de las teorías que se baraja para conseguir semejante tamaño es que se trate de dos estrellas en un sistema binario, dos estrellas que colisionaron y la suma de sus dos masas provocó tal explosión.
Por su enrome resplandor también se baraja la posibilidad de que antes de la explosión la estrella expulsase una enorme cantidad de gas que se expandió a su alrededor. En el momento de la explosión se incendió todo ese gas circundante provocando que la supernova fuese más luminosa aún.
Se cree que este tipo de explosiones eran más comunes en el pasado, en los orígenes del Universo. Casos como el de SN2016aps pueden arrojar más luz (literalmente y metaforicamente) sobre este periodo cósmico inicial que dio forma al Universo que actualmente conocemos. Además ahora se cuenta con más datos para saber qué y dónde buscar estas supernovas superluminosas.
Sea como sea, si esta explosión ya de por si es sorprendente, más aún son las que se dan en los agujeros negros supermasivos del centro de las galaxias. Los quasar son auténticas maravillas del Universo que nos demuestran lo ínfimos que somos en él.
Vía | Space
Más información | Nature Astronomy
Ver 8 comentarios