Guía de compras: cámaras digitales (I)

Guía de compras: cámaras digitales (I)
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Ahora que casi todo el mundo dispone ya de una cámara digital podría parecer que el mercado está completamente saturado y prácticamente nadie compra una, pero nada más lejos de la realidad. El número de cámaras vendidas sigue siendo alto, y es que los avances de los diferentes fabricantes han incorporado novedades interesantes que hacen que merezca la pena actualizarse si tenemos un modelo algo antiguo.

Por ello queremos proponeros unas pautas a través de esta guía de compras de cámaras digitales, en las que veremos cuales son las características que debemos tener en cuenta a la hora de comprar una cámara y algunos ejemplos de cámaras digitales que están disponibles en el mercado.

Las opciones entre las que podremos escoger son muchas y lo mejor será antes de ir a comprar tener claro cuanto nos queremos gastar y que características realmente necesitamos para, a partir de eso, escoger el modelo que nos interese.

Compacta o réflex

Esta es una de las primeras dudas que nos pueden surgir. Si nuestro presupuesto es reducido optaremos directamente por una compacta, puesto que las réflex son, en general, bastante más caras y no encontraremos nada decente por debajo de los 450 euros. Nos iremos a por una réflex si queremos realizar fotografías más "profesionales" (aunque eso siempre depende más del fotógrafo que de la cámara), pero en una réflex nos será más sencillo controlar todas las opciones de forma manual.

Además, el poder cambiar las lentes en la réflex nos permite una versatilidad mucho mayor, amén de que los sensores suelen ser de mayor tamaño y, por tanto, de mejor calidad.

Pero si la idea es una cámara para llevarnos a cualquier lado: de vacaciones, a la playa, de excursión,... sin tener que preocuparnos demasiado, la compacta deberá ser nuestra elección. Hoy en día las compactas ofrecen una gran calidad, por lo que este no será el factor determinante del resultado.

Megapíxeles

Aunque es habitual que muchos compradores se decanten por la cámara que ofrece más megapíxeles, esta no es la opción más lógica. Lo más habitual hoy en día es encontrarnos con cámaras de unos 7 megapíxeles y, en mi opinión, mayor resolución no tiene ningún sentido.

De hecho, lo que mucha gente acaba haciendo es usar resoluciones menores en su cámaras. Con cámaras de 10 megapíxeles prácticamente podríamos empapelar la pared de la habitación. Si nuestra intención es tomar fotos para verlas en el ordenador o, como mucho, imprimirlas a un tamaño normal (como el 10 x 15 de toda la vida) no tengamos nunca en cuenta los megapíxeles a la hora de comprar la cámara (no compremos una de 2 megapíxeles tampoco, algo equilibrado, entre 5 y 8 será la mejor opción).

Funcionalidad

Uno de los apartados en que han mejorado más las cámaras es en el software que incorporan y que les permite realizar más funciones, como la edición de fotos desde la propia cámara. Este puede ser un apartado interesante si vamos a enviarlas posteriormente a imprimir sin pasar por el ordenador, permitiendo eliminar ojos rojos, recortar, centrar, añadir marcos,...

Algo cada vez más común es la detección de rostros, con la que tendremos más facilidades para realizar retratos. La detección ajusta el enfoque de la cámara para que las caras de la gente que sale en la foto estén bien enfocadas. Las más avanzadas permiten detectar gran número de caras, ideal para fotos de grupo.

Avanzando un poco más encontramos la detección de sonrisa como la que podemos ver en la Sony T200 que hemos analizado esta mañana, de forma que no se realiza la foto hasta que estemos sonriendo.

Autonomía

Encontraremos dos tipos de alimentación: a pilas y con batería. Las ventajas de las pilas es que si en cualquier momento se acaban podemos reemplazarlas por otras y seguir echando fotos, aunque a cambio nos saldrá más caro el mantenimiento. Las baterías suelen ofrecer mayor autonomía, aunque si se acaban tendremos que volver a recargarlas. También está la opción de adquirir baterías adicionales y llevarlas con nosotros.

Opciones avanzadas

Aunque optemos por una compacta, idealmente esta dispondrá de modos avanzados con los que controlar las diferentes opciones: apertura, velocidad,... Aunque no los usemos habitualmente nos pueden venir bien en ciertas ocasiones para hacer fotos "especiales" o distintas.

Otro aspecto importante son los ISO a los que llega la cámara. Como más altos menos luz necesitaremos para realizar la fotografía, aunque las compactas suelen añadir bastante ruido a las fotos con ISOs altos.

El almacenamiento de la cámara también es un factor a tener en cuenta. La memoria interna de la mayoría suele ser insuficiente por lo que tendremos que ver que tipo de tarjetas de memoria usa. Mi opción favorita son las SD, especialmente si aceptan SDHC, las de alta capacidad, tanto por precio como por compatibilidad.

Así que, teniendo en cuenta estos factores nos marcaremos un presupuesto e iremos a por la cámara escogida. En breve, una pequeña selección de cámaras, aunque repito la variedad es enorme y lo mejor es ver cual es la que se adapta a nuestras necesidades.

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