Posiblemente 2018 será recordado por los entusiastas y los profesionales de la fotografía como el año en el que Nikon y Canon decidieron, por fin, hacer frente a Sony en el mercado de las cámaras sin espejo con sensor Full Frame. Durante los últimos años esta última compañía ha campado a sus anchas en un segmento en el que nadie ha colocado sobre la mesa una cámara capaz de medirse con su atractiva familia A7. Pero el panorama ha cambiado.
La primera en mover ficha fue Nikon, que dio a conocer los detalles de sus modelos Z6 y Z7, ambos sin espejo y con sensor de formato completo, a finales del pasado mes de agosto. Canon no esperó mucho más. Solo unos días después, a principios de septiembre, dio a conocer su EOS R en una maniobra pronosticada por muchos pero que, aun así, provocó una convulsión en el mercado de las cámaras fotográficas. Eso sí, se trató de una convulsión positiva porque una mayor competencia siempre es una excelente noticia para nosotros, los usuarios.
Es evidente que el paso que han dado durante los últimos meses Canon y Nikon llegaría tarde o temprano. Lo que no era previsible, y por ello nos sorprendió a muchos, fue que Panasonic también se sumase a una liza que promete un 2019 de lo más animado. Además, lo hizo por todo lo grande: durante Photokina y presentando no una, sino dos cámaras.

Las Lumix S1 y S1R son las sin espejo con sensor de formato completo con las que Panasonic quiere plantar cara a Sony, Nikon y Canon. Leica, una marca de la que no me he olvidado, tiene su familia SL, también con captador Full Frame y sin espejo, pero juega en una liga diferente en la que la marca alemana tradicionalmente se siente muy cómoda porque cuenta con un grupo amplio de usuarios fieles que están dispuestos a pagar el precio de sus cámaras, que habitualmente es sensiblemente mayor que el de las marcas japonesas.
A Nikon y Canon nunca podemos darlas por muertas
La mayor baza de Sony es, sin duda, la experiencia. Los modelos A7 y A7R originales llegaron al mercado a finales de 2013, y cinco años en el sector de la tecnología es mucho tiempo. Desde entonces esta marca no ha dejado de afinar el rendimiento de sus cámaras sin espejo con captador de formato completo, lo que ha provocado, merecidamente, que muchos entusiastas y profesionales de la fotografía se fijen en ellas. He utilizado la palabra ‘merecidamente’ ex profeso porque los análisis que han publicado nuestros compañeros de Xataka Foto las han dejado una vez tras otra en muy buen lugar.
Mi intención en este artículo no es entrar en detalles técnicos, pero me parece necesario mencionar que las cámaras de la familia A7 destacan, entre otras cualidades, por la calidad de sus sensores. De hecho, Sony se ha consolidado como uno de los mejores fabricantes de captadores del mercado, lo que ha provocado que algunos de sus competidores, como Nikon, Leica o Panasonic los utilicen. Lo curioso es que no suelen dar mucha visibilidad a esta decisión, por lo que habitualmente no es fácil encontrar este dato.

La fortaleza de Sony en este sector de mercado es evidente, pero esto no conlleva en absoluto que debamos dar por infructuosa la llegada de las sin espejo Full Frame de Nikon y Canon. Ambas marcas cuentan con una legión de seguidores, sobre todo en el ámbito de la fotografía profesional, que, aunque no deben fidelidad a ninguna marca, pueden verse inclinados a apostar por sus propuestas sin espejo para poder seguir utilizando sus ópticas para las cámaras DSLR de estas dos compañías. Y es comprensible que sea así porque muchos de estos objetivos, sobre todo los profesionales, son realmente buenos, y, además, demasiado caros para deshacerse de ellos a la ligera.
En cualquier caso, no podemos pasar por alto las características más controvertidas de las nuevas cámaras de Nikon y Canon. Las Z6 y Z7 de la primera pecan de incluir una única ranura para tarjetas, que, además, son QXD, un tipo de memorias poco extendido. Su autonomía en condiciones de uso reales también parece ser demasiado corta, y, como podéis comprobar en el profundo análisis de la Z7 que han llevado a cabo nuestros compañeros de Xataka Foto, el sistema de enfoque automático tiene un amplio margen de mejora.

La EOS R de Canon también ha provocado algunas dudas. Una de sus características más criticadas es, al igual que en el caso de Nikon, la presencia de una sola ranura para tarjetas. Su autonomía también ha sido criticada, pero nosotros esperaremos que nuestros compañeros de Xataka Foto la analicen para formarnos una opinión más precisa acerca de esta cámara. Que las cámaras de Canon y Nikon tengan margen de mejora entra dentro de lo razonable. Incluso las de Sony, a pesar de su dilatada trayectoria, lo tienen (algunos usuarios han criticado su sellado), pero esto no debe impedir que los usuarios celebremos tener a nuestro alcance un abanico de opciones más amplio que el que hemos tenido durante los últimos años en este segmento.
Panasonic, la cuarta en discordia dispuesta a competir de tú a tú
A diferencia de las cámaras sin espejo de fotograma completo de Sony, Nikon y Canon, las nuevas S1 y S1R de Panasonic aún no han llegado a las tiendas. Lo harán a lo largo de 2019, y aterrizarán equipadas con la montura SL de Leica y pertrechadas por nuevas ópticas que, sobre el papel, pintan realmente bien. Una de ellas será un objetivo con focal fija de 50 mm f/1.4, otra un zoom estándar con focal de 24-105 mm, y la tercera un teleobjetivo con zoom de 70-200 mm.

Además, como utilizan la montura SL serán compatibles con los objetivos diseñados para las cámaras de sistema compacto con sensor de formato completo de la marca alemana. Por el momento de estas cámaras solo conocemos sus especificaciones, pero parece que van a sentirse muy cómodas en el ámbito de la grabación de vídeo porque sus características, sobre el papel, pintan bien. Y, además, Panasonic se ha granjeado críticas muy positivas si nos ceñimos a este escenario de uso gracias a la estupenda capacidad de grabación de vídeo de su familia Lumix GH.
Yo creo firmemente que aún no podemos dar por muertas a las cámaras DSLR, pero también estoy convencido de que las sin espejo tienen un presente muy interesante y un futuro espectacular. 2019 promete ser un año emocionante en el que veremos cómo las cámaras de Sony, Nikon, Canon y Panasonic que he mencionado a lo largo de este artículo compiten entre ellas para impulsar aún más un sector del mercado de la fotografía que todavía se encuentra sumido en su adolescencia. Sin duda, se avecinan años prometedores para los entusiastas. Mientras tanto seguiremos al pie del cañón para seguir contándoos todo lo que está por llegar.
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kelkian
Sony dijo hace un tiempo que haría los mejores sensores para sus cámaras, y de momento así parece. Si además la estabilización en el cuerpo es muy buena y el enfoque es de categoría, los demás tendrán que ponerse las pilas para alcanzarles, aunque todo es cuestión de tiempo. Y cuidado con los móviles, que para muchos fotógrafos profesionales valdría el 70% de las fotos que saca un móvil actual de alta gama, y para el 2019 llegarán nuevas mejoras
man_chester
Esto hará una cosa..
Que bajen los precios!!!!
Johny A. Ordoñez
Para mi, el error más grave de Canon y Nikon al lanzar sus Fullframe sin espejo ha sido desaprovechar su extenso catálogo de objetivos creando una nueva montura. Han obligado al cliente a utilizar adaptadores.
otario
Ya era hora de que los dos fabricantes que faltaban se pasaran a las sin espejo, pero de momento, es únicamente mi opinión, solo han conseguido un quiero y no puedo.
A ver que pasa en las futuras versiones y meten presión de verdad. Pero me temo que su extenso parque de cámaras con espejo supone una rémora.
muscardino
La llegada de las cámaras de formato completo (y dale con el full frame como si no hubiera términos en el español) es una cuestión de adecuación a una realidad existente. En principio es recorrer el camino contrario al que recorrieron las marcas ahora hace sesenta años cuando Nikon sacó la Nikon F y con ella se abrió el camino, y de qué manera, a las réflex.
Entonces fue un enorme avance ponerle un espejo a las cámaras para ver siempre la imagen que proyectaba el objetivo y, de esa manera, pudieron crearse los grandes teleobjetivos. Las telemétricas, entonces reinas del mercado, tenían una evidente limitación para poder montar teleobjetivos potentes. El caso más claro es la reina de las telemétricas, la Leica M, que únicamente admite como teleobjetivo más largo un 135 mm.
Hace seis décadas no hubo problema al crear cámaras réflex que eran considerablemente más grandes, ruidosas y pesadas que las telemétricas. El avance que aportaban bien merecía soportar las incomodidades que tenían. Ahora la tecnología hace que el espejo esté de sobra y las nuevas cámaras serán algo menores que las réflex. Como alguno ya ha apuntado, la reducción de peso que suponen los nuevos diseños de las cámaras de formato completo quedará eclipsado si son utilizadas con teleobjetivos de grandes aperturas. Solamente serán algo menos complejas en la parte mecánica. En la parte optoelectrónica, cada vez más complejas.
Saludos.
rennoib.tg
Ahora mismo Sony les lleva una vuelta de ventaja fácil y si contamos el precio, 2. Lo cual me parece genial, porque todo el mundo va a comprar Canon y como mucho, Nikon como ovejas. Cuando Sony y Fujifilm se las comen ahora mismo.
De hecho Sony tiene que espabilar cubriendo el que es su punto más débil en mi opinión ahora mismo, la conexión de las cámaras, falta meterle un WiFi más potente y rápido, así como la capacidad de exportar los RAW a terminales o lo que se preste, que al menos en modelos antiguos no es viable y creo que en los nuevos sigue igual. Para muchos trabajos o fotos de hobby, lo más cómodo es pasar al móvil y tirar de ahí, mientras no sean cosas como trabajos de moda, producto y tal. Prensa ahora mismo diría que 100% se mueve por el móvil por eso de enviar las fotos al momento.
PD : por pedir también le pediría mejoras en vídeo con enfoque cine. Tienen muy buen sensor, pero no aprovechan este aspecto cuando ya se están usando para cine. Todo ello teniendo en cuenta que siempre habrá diferencias con respecto a una de cine.
arturobilocopetiucparra
Una guerra donde solo uno vende las armas (sony le vende los sensores a todos) no es guerra si el que las vende se queda con lo mejor.
txumintxu
Yo me quedo con mi 6d Mk1 por ahora...
Toñín
Que se note más que estáis a favor de la Sony... en fin.
Que una cámara de éstos niveles tenga problemas de sellado, cosa que mencionáis muy por encima como si fuese algo secundario, me dice que las Sony están muy mal construidas para el precio que tienen.
No hablamos de cámaras automáticas de llevar en el bolso, precisamente.