En este mundo de la imagen lo más importante es el resultado final, cómo queda la fotografía. ¿Qué más da la máquina que has utilizado? ¿Qué importa que hayas usado un móvil, una sin espejo o una réflex? Si eres bueno, todo es secundario. Lo mismo sucede con el modo de exposición. ¿Manual o Automático? En los teléfonos móviles el modo Manual está limitado por una serie de circunstancias. ¿Significa que es peor? Vamos a verlo a continuación.
Circulan varios memes por las redes que dicen que los fotógrafos se distinguen entre los que saben o no trabajar en Manual. La intención es descalificar a los que trabajan en Automático. Yo mismo he tenido alumnos veteranos que han dejado mis clases por recomendarles Prioridad al diafragma antes que el Manual.
Es una forma de trabajar mitificada, porque nunca sabrás, al ver una fotografía, con qué modo ha sido hecha. Porque en el fondo da igual. Lo importante es aprovechar lo que tienes entre manos y conseguir el mejor resultado posible.
Tenemos la falsa creencia de que en Manual tienes más control que con Prioridad al diafragma, cuando sigues teniendo que estar atento a todo. Más que modos semiautomáticos, prefiero dar la vuelta al lenguaje y llamarlos semimanuales, para acabar con las polémicas.
Y es todo lo contrario al modo Automático, pero de verdad que es imposible (lo prometo) saber cuál has utilizado después de hacer el disparo.
El modo Manual de exposición en los teléfonos móviles
El modo Manual te exige más tiempo para conseguir los mismos resultados, más que nada porque tienes que estar pendiente de tres parámetros, las tres esquinas del triángulo de la exposición:
- Tiempo de obturación
- Diafragma
- Sensibilidad
No es el momento de explicar el triángulo de exposición, pero un buen resumen es que si queremos mantener el mismo resultado -en lo que se refiere a la luz-, si cambiamos un parámetro, tenemos que cambiar, en proporción, uno de los otros dos.
El problema más grave que encontramos en la fotografía móvil para trabajar en Manual es que carecemos de uno de esos pilares. Solo algunos modelos lo permiten. Y son tan antiguos como el Nokia N86, el Motorola ZN5 o el Samsung S9.
En los móviles tenemos el diafragma fijo y luminoso para que pase la mayor cantidad posible de luz a un sensor diminuto. Y eso quiere decir que únicamente tenemos dos parámetros para conseguir nuestra fotografía soñada.
¿Cómo exponemos en Manual con un teléfono móvil?
Con una cámara, a los que nos interesa, lo tenemos más o menos aprendido. ¿Pero cómo hacerlo con un móvil? En cierta manera estamos más limitados. Sin embargo, tenemos el apoyo de la fotografía computacional para lograr, mediante software, lo que no podemos hacer manualmente.
Con este ejemplo, que utilizo desde hace tiempo, podemos ver qué sucede cuando disparamos en Manual, tanto con el móvil como con una sin espejo (con pasos completos para agilizar el cálculo):
- Queremos hacer una fotografía a las 12 del mediodía en un hermoso día de invierno a pleno sol. No hay nubes ni nada que nos tape el astro rey.
- Tanto en la cámara como en el móvil ajustamos el ISO a 100. Hay mucha luz, es más que suficiente.
- Si seguimos la famosa regla del f16 (los fotógrafos no medimos a ojo la luz, conocemos esta regla), el tiempo de obturación será 1/100 (el inverso a la sensibilidad).
- La exposición perfecta será 1/100 a f16 con ISO 100. Algo totalmente imposible para nuestro móvil.
- Con una cámara cerramos el diafragma y solucionado. Pero este diafragma no existe en los smartphones. Así que tenemos que cambiar uno de los otros dos parámetros. Entonces tenemos una exposición de 100 ISO f2 1/100... La fotografía está quemada.
- Primero tenemos que ver si podemos bajar el ISO... Vemos que se puede poner a ISO 25, dos pasos menos sensible. Entonces tenemos una exposición de 25 ISO f2 1/125. Todavía no nos sirve.
- La última baza que tenemos es probar con la Compensación de exposición (+/-), que modifica el tiempo de obturación... Para pasar de f2 a f16 tenemos 6 pasos de compensación (f16-f11-f8-f5,6-f4-f2,8-f2)... Y eso nos da ISO 25 1/2000 f2.
- El problema es que nuestra cámara de móvil solo nos deja 3 pasos de compensación (con suerte). Luego es imposible conseguir, por los medios habituales, una exposición correcta.
Si nos limitamos a la fotografía clásica, la fotografía móvil en modo Manual es poco menos que imposible, igual que ocurría con las cámaras que nos regalaban en las comuniones en los años ochenta.
Por este motivo el modo Manual en los móviles necesita los avances tecnológicos para subsanar estos problemas técnicos. Gracias a cálculos digitales, que nada tienen que ver con la física de la luz, podemos simular el modo Manual en los teléfonos móviles en todo tipo de situaciones.
Cómo comparar un móvil con una cámara en Modo Manual
Es imposible comparar en igualdad de condiciones un móvil y una cámara. Tienen el mismo fin, pero llegan por caminos distintos. En un móvil intervienen muchos más parámetros externos que los que participan en una simple cámara.
La fotografía móvil ha sido ninguneada por muchos fotógrafos por diversos motivos. En mi caso me ha costado entrar por sus problemas de nitidez con ISOS altos y por la falta de ergonomía, así como la falta de un visor óptico o electrónico.
Con los modelos profesionales, de los dos últimos años, ya estoy empezando a superar el tema del ruido con ISOS altos. Con los otros problemas no me queda más remedio que adaptarme o morir. Pero muchos fotógrafos se niegan a entrar por el mero hecho de carecer de un modo 'real' Manual de exposición.
Exige aprender otra forma de trabajar. No sirven las reglas de siempre porque no las pueden aplicar. Al final el resultado es el mismo. Pero con los móviles nosotros dejamos de tener todo el control. ¿Esto es bueno o malo? Como ya dije al principio, lo importante es la imagen final. ¿Qué importa todo lo demás?
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