Philips añade otro picoproyector a su catálogo, y esta vez apura sus opciones con la integración de conectividad WiFi y sistema operativo Android.
El Philips PicoPix PPX 3610 tiene una luminosidad limitada de 100 lúmenes, con lo que para alcanzar las 120 pulgadas que promete el fabricante, habrá que tener la estancia en completa oscuridad. Incluso para diagonales menores, no es un proyector que podamos usar a la luz del día.
Sus puntos fuertes son otros. En primer lugar tenemos la portabilidad, ya que es un modelo que cabe en la palma de la mano y pesa solamente 300 gramos. Como conexiones principales tenemos una entrada miniHDMI, otra para vídeo compuesto y por componentes, y otra clásica VGA.
La conexión con la fuente de proyección puede realizarse de forma inalámbrica, pues estamos hablando de un modelo con WiFi y DLNA. Pero también es capaz de reproducir contenido por sí mismo. Para ello cuenta con memoria interna de 4 GB, ranura para tarjetas SD y una entrada USB. Vídeo a 1080p en diferentes formatos (MKV incluido), audio o archivos PDF y del paquete Office son compatibles.
Por si queremos llevarlo de un lado a otro, este Philips PicoPix PPX 3610 integra batería con dos horas de autonomía (en ese caso el brillo máximo cae a 55 lúmenes), además de altavoces integrados de 1 W. El toque final lo pone Android en una versión más que básica (2.3), aunque suficiente para usar algunas aplicaciones como la de Youtube o navegar por Internet.
Este picoproyector se pone a la venta este mismo mes con un precio de 499 euros.
Más información | Philips.
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