El cine o séptimo arte, toda una técnica consistente en proyectar fotogramas de forma rápida y crear una ilusión óptica de movimiento. Desde su comienzo el 28 de diciembre de 1895 a cargo de los hermanos Lumière hasta el día de hoy mucho ha cambiado.
La técnica ha mejorado, los avances han permitido no sólo producciones cada vez más complejas sino también disfrutar de nuevas experiencias como el cine 3D, pero siempre conservando la capacidad de emocionar y transportarnos a mundos desconocidos. Hasta hace relativamente poco tiempo ir al cine era toda una experiencia. Desde hace unos años los hábitos han cambiado y la llegada de internet ha supuesto un punto de inflexión para la industria pero sobre todo para las tradicionales salas de cine. Es el gran reto de la televisión y el cine en la era de Internet que discutiremos en el próximo Meet The Experts.
Las salas de cine en España
En España la industria del cine no pasa por buenos momentos. La crisis que nos afecta la economía general está cebándose algo más con los temas de ocio a pesar de que muchos intentamos al menos, seguir disfrutando de esos ratos que nos evaden de la realidad tan negativa. Además decisiones como el aumento del IVA está generando más problemas aún para productoras, cineastas, actores, distribuidoras y por descontado a las salas de cine.
En 2012, un año récord de ingresos para el cine español realmente no fue tanto. Del número total de producciones solamente Lo imposible fue responsable del 38% de la recaudación total del cine patrio. Así que imaginad cuanto de rentables fueron las otras. Además 2012 las salas de cine registraron peores datos que 2011, visitadas por 90,9 millones de espectadores que dejaron unos ingresos de 606 millones de euros (106 millones para el cine español). Una cifra en términos generales inferior en 3.81% respecto al año anterior (2011).
Ante dicho panorama la mayoría de cines deben compensar los ingresos de algunas cintas con las perdidas de otras para ir salvando los muebles y no verse obligados a cerrar sus salas. Y es que, al menos a mi me pasa, cada vez es más fácil ir al cine y encontrarte con que eres la única persona que va a ver la película.
Si además sumamos gastos de personal, mantenimiento, así como la inversión que muchas tendrán que realizar para dar el salto de la película de 35mm a digital entonces aún se pone más complicada la situación. Pero ese último gasto deben afrontarlo si quieres seguir en activo puesto que en breve las grandes distribuidoras dejarán de lado el formato físico y comenzarán la distribución de sus títulos a través de satélite o internet, permitiendo una mayor distribución, de forma más rápida y eficiente. Los cines "descargarán" sus películas a proyectar.
¿Y cuanto cuesta pasar un cine a digital? Bastante. Un proyector digital ronda los 40.000 o 60.000 euros. En España de 3.800 salas de cine que existen aproximadamente, aún casi 1.700 no disponen de proyector digital. Lo que coloca a España como el país de Europa con más salas usando películas de 35mm. Mientras en Europa el 70% de las salas ya están adaptadas.
Resumiendo, si los cines cerca de vuestra casa tienen tres o cuatro salas que usan película tendrán que preparar entre 120.000 y 240.000 (según precio de proyector y salas que actualicen) para dar el salto si quieren seguir funcionando o directamente echar el cierre porque para algunos recuperar la inversión será muy difícil. Y subir el precio de la entrada no es factible debido al incremento ya subido por el nuevo IVA.
Otra opción podría ser cerrar parte de sus salas pero con eso limitaría la oferta en cartelera lo que implica una posible perdida de espectadores que no buscan sólo taquillazos made in USA, o tener que compartir sala entre varios títulos reduciendo así pases en diferentes horarios que se adapten a las necesidades de un mayor público. En definitiva, una situación muy complicada.
Tanto que con los resultados negativos la distribuidora Alta Films ha tenido que cerrar. Y con ella 180 salas de las 200 en total que tenían los cines Renoir, pertenecientes a Alta Films. Así que como veis los tiempos no son nada buenos. Pero no sólo en España, Hollywood también lo está pasando mal con recaudaciones por debajo de lo esperado. Todo esto propicia aún más la rápida adopción de internet como un medio para seguir disfrutando del cine.
Internet y el cine online
Internet ha modificado los hábitos de muchos usuarios. Habrá quien justifique esto en la piratería, y en parte algo de razón tendrá, si pueden acceder al material gratis para qué pagar. Pero esa es una discusión más compleja en la que no entraremos. Lo cierto es que las ventajas claras de internet frente al modelo tradicional son una mayor oferta y la inmediatez.
Los cinéfilos encuentran en internet todo lo que siempre desearon, títulos clásicos, los más recientes estrenos o películas para un tipo de público muy determinado (cine argentino, francés,…). Sin la necesidad de estar atados a horarios ni periodos de tiempo en que estará disponible en cartelera. Y por supuesto todo está a un par de clics de distancia y con precios que poco a poco se van adaptando y dejan de ser desorbitados (sobre todo en películas antiguas).
Y claro, si luego comparamos lo que le costaría a una familia de tres o cuatro miembros ir al cine pues cerramos el circulo. Y es que en la mayoría de lugares, ir una tarde al cine cuatro personas puede suponer un gasto de 50 o 60 euros con palomitas a compartir.
La única pega es que por cómo está establecida la industria el tiempo entre un estreno en salas de cine y un estreno en internet puede demorarse algunos meses. Cosa que poco a poco va cambiando e incluso con propuestas como Carmina o revienta, de Paco León, que se estrenó en internet.
Lo cierto es que, a pesar de que algunos actores han caído en este tiempo, el trabajo que servicios como Wuaki TV, Netflix y por supuesto los grandes como Amazon, Google o Apple están ayudando a quitar el polvo a una industria que debe cambiar la mentalidad y que afortunadamente lo está haciendo, con más o menos reticencias. Estos servicios que podemos disfrutar desde el ordenador, smartphone o tablet y por supuesto desde diversos set top box así como los televisores Smart TV facilitan el acto de disfrutar del séptimo arte.
Poco a poco el catálogo se amplia mucho más nos permite encontrar títulos en versión original, subtitulado, con una buena calidad de imagen (mejorará con la expansión de la resolución 4K) y numerosas ventajas adicionales. Todo sin problemas de horarios, vemos cuando y donde queremos; con un precio inferior a lo que costaría ir al cine con la familia, sin perdidas de tiempo si debemos desplazarnos en coche hasta el cine y si quiere pizza en lugar de palomitas no hay problema.
El cine, mejor en casa
Ante las dificultades del sector y las ventajas que el cinéfilo encuentra en su propio hogar gracias a la tecnología hacen que plantearse disfrutar del cine en casa sea una opción viable y nada envidiable a la del cine tradicional.
Disfrutar del cine en casa es posible hoy sin hacer una gran inversión. Si antes íbamos al cine porque ver una película en una gran pantalla era diferente ahora no tanto. Cualquiera puede tener un televisor de grandes pulgadas (46”, 55” o 60”) a un precio relativamente bajo. Capaz de emitir contenido a una resolución mayor que la del cine que aún use películas de 35mm donde ya vemos que la nitidez no es la que hace años nos parecía tener.
Y por el sonido tampoco hay que preocuparse. Un equipo home cinema, una barra de sonido o incluso auriculares que simulan un 5.1 nos permiten disfrutar de la mejor experiencia auditiva. Sin tener que soportar los comentarios, gritos o risas del resto de espectadores.
Además, como ventajas añadidas, evitaréis problemas de horarios, dificultad para encontrar salas que emiten en V.O o V.O.S, una oferta acorde a vuestros gustos, evitar si queremos los conocidos blockbuster (películas que mejores resultados logran en taquilla), y mucho más.
Meet the Experts, cine y televisión en los tiempos de internet
Cine y televisión están jugando un duro partido. Con una situación complicada a nivel económico pero interesante por la mayor demanda en temas de ocio por parte de los usuarios hay muchas preguntas en el aire.
¿Qué camino seguirá el cine y televisión online en España?¿Adaptará sus precios y oferta a la demanda de los usuarios? ¿Descenderán las creaciones, se verá afectada la calidad de las producciones? ¿Cómo está afectando o afectará internet en un futuro inmediato? Estas preguntas y más serán tratadas en el próximo Meet the Experts.
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