Philips, tras dejar en manos de terceras marcas su división de televisores, da un paso más para quedarse como una marca centrada exclusivamente en el negocio del cuidado personal tras anunciar que vende su división de vídeo, sonido, multimedia y accesorios a Funai.
El acuerdo, que se cerrará para las líneas de audio, accesorios y multimedia este mismo año, se completará con el traspaso de la parte de vídeo para 2017. El precio será de 150 millones de euros y el pago de licencias por usar la marca Philips en los nuevos productos, por un periodo de cinco años en principio.
La marca europea se deshace así de una gama que le ha dado muchas satisfacciones y que empezaba a ser muy reconocida, como la Fidelio en sistemas de sonido, y pasa definitivamente a centrar sus esfuerzos en la iluminación y los aparatos médicos a nivel de empresa, mientras que para el mercado de electrónica de consumo buscará ser referente en cuidado personal y bienestar, además de café y otros pequeños accesorios para el hogar que tanto están empezando a gustar.
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