Somos una generación que apenas celebra los grandes hitos tecnológicos. Nos hemos acostumbrado tanto a la rutina tecnológica, a estar rodeados de cuantas facilidades necesitemos, que ignoramos el coste: años de investigación, innovación, inversión. Hablamos del all connected, del «Internet de las cosas» pero, ¿de dónde proceden estos avances? ¿En qué nos afectan a la vida diaria?
Samsung ha logrado, gracias sus sistemas multiroom, transformar la experiencia del audio en casa, moviéndose al ritmo que nosotros nos movemos. La marca surcoreana ha apostado por altavoces omnidireccionales, portátiles, evitando cualquier lío de cables y de configuraciones complejas. Podemos conectar cualquier fuente que se nos ocurra y controlarla tanto desde nuestros smartphone como desde el propio altavoz. Pero antes vamos a dar un par de pasos atrás para entender de dónde vienen todos estos progresos tecnológicos.
Un poco de historia: música de mobiliario
Así se llamó por primera vez a la música de fondo, al ambiente donde las canciones suenan en segundo plano y no como objeto principal de nuestra atención. Fue un término acuñado por el compositor Erik Satie en 1917, en una carta dirigida al cineasta Jean Cocteau. Esta corriente de músicas repetitivas, tonales, de poca ornamentación, fue el sustituto formal de la música interpretada en vivo para amenizar las veladas.
A Satie le siguieron los coqueteos musicales del humorista Alphonse Allais y del teórico Arnold Schönberg y, finalmente, John Cage. Ellos asentaron las bases de la electrónica moderna, del ambient y el easy listening. El compositor Brian Eno comenzó su serie ‘Ambient’, inaugurado con el seminal Music For Airports, dando pie a la popularmente denominada «música de espacios abiertos» —ascensores, aeropuertos, salas de espera, centros comerciales—.
Cuando el ingeniero Elisha Graves Otis presentó su mecanismo elevador, abuelo de los ascensores modernos, en el Palacio de Cristal de Nueva York, se dijo que a tamaña inauguración sólo le faltaba «una gran orquesta».
El hilo musical era anunciado por los hoteles como un extra de lujo
En la España de hace 40 años, el hilo musical era anunciado por los hoteles como un extra de lujo, algo al alcance de sólo unos pocos. Telefónica era la habitual con cobertura para montar estos canales, ofreciendo distintos catálogos por unas 400 pesetas al mes. En los hogares, estos muzak tardaron más en llegar, debido a los costes de instalación.
Pero la clave va más allá de lo estrictamente musical. Con aquella visión habían dado pie a una música asociada al confort, a los muebles y útiles del hogar. Cuando Samsung presentó a principios de 2014 su proyecto Smart Home, un ecosistema donde se comunicaran bajo la misma aplicación lavadoras EcoBubble, aires acondicionados y televisores inteligentes, habían dado el salto hacia un futuro que hoy día es una completa realidad.
Hoy día podemos disfrutar de nuestra música favorita mediante tres simples pasos: ejecutar la aplicación Samsung Multiroom, vincular el altavoz multiroom que tengamos y reproducir la música desde la fuente que queramos, ya sea la alojada en la memoria de nuestro smartphone o bien desde cualquier aplicación externa desde la que tengamos cuenta.
La experiencia del multiroom
El audio en los hogares ha estado siempre relegado a una zona concreta. Donde se situase el equipo de música HiFi, esencialmente. Después llegaron las radios portátiles; más tarde, los altavoces bluetooth conectados al smartphone. Pero tanto la calidad como el rendimiento se han visto afectados durante años.
El concepto «portátil» estaba irremediablemente asociado a baja potencia y baja calidad
Si querías escuchar la música en una calidad óptima, no tenías más remedio que marcharte al lugar donde estuviese situado el mejor equipo de la casa. El concepto «portátil» estaba irremediablemente asociado a baja potencia, baja calidad —debido a los protocolos de conexión inalámbricos— y bajas expectativas.
Samsung ha logrado redefinir el concepto de música portátil e inalámbrica con sus sistemas multiroom. Para empezar, los nuevos altavoces Multiroom 360 dejan en segundo plano el uso de la conexión Bluetooth —aunque también disponen de ella— para aprovechar las bondades del WiFi de doble banda 2.4/5Ghz, de manera que podemos escuchar música en calidad máxima (96kHz/24bits), sin pérdidas y sin necesidad de cables.
Dame un smartphone y pondré ritmo al mundo
Ya explicamos, en el anterior artículo sobre los Altavoces Wireless 360° Multiroom, la infinidad de posibilidades que ofrece esta experiencia. Es una nueva forma de escuchar la música. Su aplicación Samsung Multiroom dispone de varias formas de agrupar los altavoces según nuestras necesidades,-escuchar por todos los altavoces, los de una zona o sólo por uno—.
Este es el verdadero núcleo del ecosistema Multiroom. Podemos crear nuestro propio hilo musical con apenas un par de pasos: conectamos el altavoces a la red WiFi, abrimos la aplicación —que los detectará automáticamente— y, desde aquí podemos agrupar los altavoces para que suene la misma música en todos los rincones de la casa o tratarlos independientemente, incluso regular el volumen de cada uno o del grupo que hayamos creado.
La experiencia también se traduce en un control más directo de cada altavoz. En un hilo musical corriente es imposible regular la ecualización de cada habitación. Pero en realidad el sonido se comporta de una manera diferente dependiendo de la habitación donde se proyecte, bien por el tamaño de la sala, porque haya más o menos muebles. Los altavoces Multiroom permiten ecualizar cada dispositivo individualmente, poner alarmas, ajustar un temporizador para escuchar música durante un periodo determinado o usarlo de despertador.
Ya explicamos también la compatibilidad que Samsung Multiroom tenía con las diversas aplicaciones de audio actuales. Prácticamente cualquiera que recuerdes, desde las populares Spotify o Deezer hasta aplicaciones más enfocadas a la calidad HD como Tidal.
Ahora mismo estamos en el momento dulce del Multiroom: wireless, streaming, conexiones inalámbricas y verdadero surround, gracias a la tecnología interna de los altavoces Wireless 360° Multiroom —anillos radiadores de sonido, que se emiten en todas direcciones—. Todo está al alcance de nuestra mano. Sólo hay que saber sacarle provecho.
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