Es imposible recomendar un gadget, un equipo de informática e incluso un TV sin hacer previamente la pregunta: ¿Para qué lo quieres? En el caso de los televisores, el cambio de hábitos de consumo y las nuevas prestaciones que implementan los fabricantes especializan los productos. Hay tecnologías muy buenas, pero no todas sirven para todo.A lo largo de este artículo, iremos desgranando los puntos donde QLED se hace fuerte frente a otras opciones.
En el televisor del salón vemos lo que “nos ponen” pero también lo que queremos ver. Y lejos de sufrir la competencia de otras pantallas que pudiera haber en casa, como las tabletas, los portátiles o los smartphones, el dispositivo preferido del hogar sigue siendo la pantalla grande del salón.
Los usuarios de las TV de hoy consumimos contenidos multimedia, jugamos y nos conectamos a Internet
Estudios como Conected Broadcasting. Millennials Research dejan claro que los Millennials prefieren acceder a los contenidos en la pantalla grande. Se trata de contenidos multimedia y de conectar otros dispositivos, tales como consolas, el móvil o el ordenador. Y estos hábitos se trasladan en mayor o menor media al resto de los integrantes del hogar, sean familiares, compañeros de trabajo, estudiantes o huéspedes.
Contenidos multimedia con modos HDR y resoluciones 4K UHD
Los contenidos actuales viajan a través de la fibra óptica, son digitales, asíncronos y abundantes. Las emisiones televisivas tradicionales son solo una parte cada vez más pequeña de los hábitos de consumo de los usuarios,sobre todo ahora, cuando los contenidos multimedia empiezan a contemplar modos tales como UHD o HDR con una calidad de imagen inimaginable hace una década.
Es por ello que los fabricantes de televisores han tenido que adoptar en tiempo récord tecnologías óptimas para ofrecer a los usuarios productos fiables, conectados y con la máxima calidad de imagen. La elección de Samsung ha sido la tecnología de Quantum Dot, materializada en las sucesivas gamas que ha lanzado al mercado estos últimos años.
Han pasado de SUHD a QLED y sus familias más recientes: Q7, Q8 tanto planas como curvas, y Q9 en formato plano. Y, con ella, los niveles de nitidez y fidelidad de color han alcanzado las más altas cotas conquistadas hasta ahora.
QLED conjuga compatibilidad con HDR, resolución 4K UHD, hasta 2.000 lúmenes y 100% volumen de color
QLED, basada en la tecnología de Quantum Dot, conjuga la compatibilidad con HDR, resoluciones 4K UHD, representación óptima del color con cualquier nivel de brillo, luminosidades de hasta 2.000 lúmenes y una plataforma Smart sumamente ágil y conectada. En ella tienen cabida servicios tan diversos como los de HBO, Netflix y YouTube, o los de Steam para juegos, sin olvidar el acceso a redes sociales e Internet o la conexión de otros dispositivos del hogar digital.
Los Quantum Dots, el centro neurálgico de la tecnología
La tele “entra por los ojos” y más hoy en día, cuando las plataformas digitales mencionadas junto a Amazon ofrecen contenidos UHD y HDR de un modo que empieza a ser habitual. En consecuencia, el punto de partida para Samsung con su gama de televisores QLED es su gran calidad de imagen.
Los Quantum Dots son el centro neurálgico de la calidad de los televisores QLED. En esta tecnología, la retroiluminación LED blanca tradicional se sustituye por retroiluminación azul pura. Para conseguir luz blanca en el pasado, se tenían que usar filtros amarillos de fósforo, ya que esta luz no existe. Los LED azules se obtienen de forma directa y, además, con niveles de intensidad muy altos sin comprometer su pureza.
En el panel, se usan nanopartículas (los Quantum Dots) con una curiosa propiedad. Dependiendo del tamaño de las partículas, al incidir luz sobre ellas, emiten luz con una frecuencia determinada muy pura. Así, en los paneles QLED se emplean partículas que emiten luz roja y verde con una pureza excepcional.
Es a partir de la luz azul de retroiluminación, la verde y la roja emitida por los puntos cuánticos y una matriz LCD encargada de regular la intensidad de luz de cada componente RGB cómo se forman los píxeles en la pantalla. Debido a su grado de pureza, es capaz de mostrar el 100% del espacio de color DCI/P3, empleado en emisiones HDR.
En su durabilidad y robustez radican la ventajas de esta tecnología frente a otras que emplean paneles orgánicos. Da igual el número de horas seguidas que estemos usando la pantalla, los Quantum Dots no se degradan ni se “marcan” si se queda una imagen fija durante mucho tiempo en la pantalla.
Los paneles QLED emplean partículas que emiten luz roja y verde con una pureza excepcional
La tecnología del panel, junto con la “inteligencia” de procesamiento de 10 bits y la facilidad con la que los televisores QLED manejan niveles de brillo de 1.500 o 2.000 lúmenes, permite visualizar contenidos HDR o SDR con una excelente fidelidad. No importa si estamos a oscuras emulando una sala de cine o si tenemos encendida la luz o las ventanas abiertas.
Si deseamos tener una experiencia “de cine”, siempre estamos a tiempo de apagar las luces o cerrar la ventana. Pero en un uso normal y cotidiano de la casa, la luz ambiente está presente y la pantalla tiene que ser capaz de verse incluso en esas condiciones. 1.500 y hasta 2.000 lúmenes son niveles de brillo capaces de imponerse a la luz ambiente sin complicaciones. Algo que no siempre sucede con otras tecnologías actuales, que manejan brillos de entre 500 y 1.000 lúmenes dependiendo del modelo.
Los dispositivos externos, enganchados a las imágenes estáticas
Hay tecnologías que sufren a la hora de adoptar hábitos como el de la conexión de una consola de videojuegos, un smartphone o un ordenador. Son escenarios en los que se manejan imágenes estáticas con frecuencia y en los que la pantalla está en uso muchas horas y no todas ellas están preparadas para soportarlo.
Las peculiaridades de la tecnología QLED la hacen recomendable en escenarios en los que la pantalla está en uso muchas horas
En QLED es posible adoptar este tipo de hábitos sin problemas ni preocupaciones. Asimismo, las opciones de conectividad invitan a convertir a la pantalla en el centro de ocio multimedia de la casa.
Además, en algunos modelos de su gama, Samsung ya integra Steam Link. Con ello, podremos jugar en la propia pantalla del salón con títulos que tengamos adquiridos en Steam sin necesidad de estar sentados delante del ordenador: desde el sofá y con un mando de videojuegos.
HBO y Netflix en la misma plataforma Smart
La tecnología de una pantalla tiene que estar a la altura de las exigencias del mundo digital que se ve a través de ella. Samsung puede presumir de integrar HBO y Netflix en una misma plataforma Smart, el primero en exclusiva. Asimismo, cuenta con YouTube, Spotify, RTVE, Sky y beIN Connect (estos dos últimos también de forma exclusiva) o Steam, en el que nos detendremos en otro artículo dedicado a los gamers.
Igualmente, hay que tener en cuenta que, en general, los dispositivos que conectemos a través del puerto HDMI se pueden controlar también usando el mismo mando a distancia del televisor. Las opciones de conectividad, cableada o inalámbrica, abarcan tanto a ordenadores como tabletas o smartphones, pasando por las consolas o unidades de almacenamiento externas.
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