El debate de si las grandes plataformas de contenidos en internet - algunas redes sociales como Facebook o Twitter, otras como Youtube o Instagram más orientadas a ser herramientas de creación y publicación - tienen un sesgo político al determinar sus normas o aplicarlas lleva años encima de la mesa en el debate político. Sobre todo en Estados Unidos en el que Donald Trump ha hecho gala de un mensaje contrario a los grandes medios y comunicando de forma directa a los ciudadanos a través de Twitter.
Hace unos días Twitter decidió etiquetar dos tweets del presidente de Estados Unidos como potencialmente engañosos. La reacción de Donald Trump fue una amenaza con cerrar las redes sociales en caso de no poder regularlas para que no silencien "las voces conservadoras".
Hace escasas horas la Casa Blanca ha anunciado una nueva orden ejecutiva que contiene la denuncia de los republicanos: a otros políticos no se les ha añadido esta etiqueta (citando a Adam Schiff) y sería una muestra más, según ellos, del sesgo político de las plataformas. La orden plantea acabar con la protección de responsabilidad que tienen las redes sociales sobre lo que publican sus usuarios por ser neutrales.
En qué consiste el artículo 230 de la Communications Decency Act de Estados Unidos
El artículo 230 de la Communications Decency Act de Estados Unidos (aprobada en los tiempos de Bill Clinton) protege a las empresas de Internet de gran parte de aquello que se publica en sus plataformas. De hecho es una norma que se impulsó para favorecer la libertad de expresión, de manera que foros y otros servicios con contenido generados por usuarios pudieran filtrar contenidos "dañinos" (por ejemplo, pornográficos) sin ser considerado por ello medios de comunicación con responsabilidad por lo que los usuarios subían.
El Partido Republicano busca cambiar esto, de ahí esta orden ejecutiva. En palabras del presidente estadounidense:
"Actualmente, gigantes de las redes sociales como Twitter reciben un escudo de responsabilidad sin precedentes basado en la teoría de que son una plataforma neutral, que no lo son." "Estamos hartos de ello. Es injusto, y ha sido muy injusto".
#BREAKING: President Trump signs executive order strip liability protection from companies that censure content: "Companies that engage in censoring or any political conduct will not be able to keep their liability shield." https://t.co/D5ooUw1fNz pic.twitter.com/FHs7kUvJH1
— The Hill (@thehill) May 28, 2020
La idea detrás de esto para Donald Trump es que Twitter y otras redes sociales limitan la libertad de expresión de los conservadores a favor de los progresistas verificando los hechos en base a medios como CNN o Washington Post. Así lo indicaba el pasado 27 de mayo:
Republicans feel that Social Media Platforms totally silence conservatives voices. We will strongly regulate, or close them down, before we can ever allow this to happen. We saw what they attempted to do, and failed, in 2016. We can’t let a more sophisticated version of that....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de mayo de 2020
La idea detrás de las acciones de Facebook, Twitter o Youtube y sus etiquetas avisando de que un mensaje puede ser falso es que "las fake news" son dañinas para los individuos y la sociedad. La directiva del gobierno Trump apunta a que no lo hacen de buena fe sino con un sesgo político deliberado y que la posibilidad de censurar que les otorgaba la ley sólo aplica a contenidos "obscenos, lascivos, excesivamente violentos, acosadores u objetable de alguna otra menera". Si van más allá serán consideradas un medio de comunicación con las responsabilidades legales que conlleva.
Los pasos para acabar con el "escudo de responsabilidad sin precedentes" de las redes sociales
Lo que ahora busca es limitar las protecciones legales que tienen las empresas de Internet como las redes sociales sobre la responsabilidad por el contenido publicado por parte de los usuarios. Con esta orden ejecutiva el Departamento de Comercio y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE.UU. tienen posibilidades para modificar la ley o por ejemplo crear una herramienta que permita a los usuarios informar sobre posibles sesgos en Internet.
Por ahora la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información de Estados Unidos tiene un total de 60 días para presentar una petición de elaboración de normas ante la FCC. Con ello la Comisión Federal de Comunicaciones puede modificar el Artículo 230 de la Communications Decency Act de Estados Unidos.
Sea como sea, hay que tener en cuenta que el presidente de Estados Unidos no tiene poder unilateral para regular que pueden y que no pueden hacer las empresas tecnológicas en este sentido. Al ser empresas privadas no hay obligación alguna sobre la Primera Enmienda de los Estados Unidos, relacionada con la libertad de expresión y libre elección de los ciudadanos. Este tipo de cambios deben pasar por el Congreso de los Estados Unidos para ser aprobados.
Vía | Axios
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