¿Qué tienen en común las centrales de energía súper emisoras y contaminantes del mundo? Todas funcionan con carbón, están localizadas usualmente en el norte del planeta y operan de manera ineficiente por la cantidad de energía que generan. Por supuesto, centrar las respuestas de las políticas en mitigar al puñado de los peores infractores contribuiría en gran medida a frenar la crisis climática.
Y más sabiendo que un puñado de centrales de energía son responsables de la gran mayoría de todas las emisiones en el sector.
El estudio. Sí. Sólo el 5% de las plantas de energía son responsables del 73% de las emisiones del sector, según un nuevo estudio publicado en Environmental Research Letters. Para sacar una conclusión de tal envergadura, un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado analizó datos de 2018 de 29.000 plantas de energía de combustibles fósiles en 221 países y localizó los principales emisores del mundo, identificando así las 10 "peores de las peores" plantas de energía.
Culpables. Más allá de los 10 emisores más grandes, las plantas que causan el mayor daño contribuyendo al calentamiento global son las que funcionan con carbón y se agrupan normalmente en Europa, India y Asia oriental. En particular, ninguno de los mayores emisores del mundo se encuentra en Latinoamérica, África o el Pacífico, una región que soporta las peores consecuencias del cambio climático a pesar de contribuir menos a ello.
Los protagonistas. Si bien las emisiones de CO2 del sector han crecido en un 53% en las últimas dos décadas, no todos los países ni centrales son igual de responsables. Alemania y Polonia son los países que más gases produjeron en 2019. El primero es el país con más población del continente y también el que más subvenciones indirectas (en forma de subsidios y recortes fiscales) ofrece a las empresas contaminantes para mantener su actividad. Polonia es el sexto en población y el mayor productor de carbón de la UE: el 80% de su energía depende de este material.
En la lista de instalaciones físicas más contaminantes siguen cinco grandes centrales situadas en Alemania, que emiten el 25% de los gases de efecto invernadero del país. Y en España, la central térmica de Aboño, en Asturias. España es el quinto país que más emite y su disminución en el último año ha sido del 13%, gracias a la reducción en la quema de combustibles fósiles. A pesar de tener la economía más grande del mundo, ninguna de las más contaminantes del mundo está ubicada en EEUU.
Shutting down 10 super-polluting coal plants saves as many emissions as France or Italy emit in 1 year
— Assaad Razzouk (@AssaadRazzouk) July 28, 2021
S Korea: Dangjin, Taean, Yonghungdo
EU: Belchatow, Niederaussem
India: Vindhyachal, Sasan
Taiwan: Taichung
China: Tuoketuo
Japan: Hekinanhttps://t.co/5QxOcXS101 #ActOnClimate pic.twitter.com/801F8i797y
El monstruo polaco. La instalación que emite más gases causantes del cambio climático de toda la Unión Europea está a 170 kilómetros de Varsovia, en el centro de Polonia. Se trata de la central eléctrica de carbón de Belchatow, que ella sola genera 33 millones de toneladas de CO₂ al año, tantas como las de un país entero como Dinamarca. La planta de energía opera desde 1981 y tiene una potencia de 5.102 megavatios. El combustible principal es lignito y es la mayor de Europa en su género.
Es responsable de aproximadamente el 20% de la electricidad del país, emitió 38 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2018. El daño de Belchatow no se basa en su producción, sino en su ineficiencia: tiene la mayor intensidad, o las mayores emisiones por unidad, de los principales emisores a nivel mundial. De hecho, los diez peores emisores globales fueron menos eficientes que otros en sus países de origen, emitiendo entre un 28 y un 76% más por unidad de energía generada.
La eficiencia importa. Y algo que se puede extraer de tales estudios es cuánto podrían reducir las emisiones los “supercontaminadores” aumentando su eficiencia, cambiando a combustibles con menos carbono o añadiendo tecnología de captura de carbono. Aumentar la eficiencia reduciría las emisiones totales del sector energético global en un 25%. Cambiar de carbón a petróleo o gas reduciría las emisiones en alrededor de un 30%, mientras que instalar tecnología de captura de carbono reduciría las emisiones casi a la mitad.
Las emisiones de la generación de electricidad se reducirían entre un 17 y un 49% si estas plantas fueran actualizadas para mejorar su eficiencia, compensadas por la captura de carbono o cerradas por completo. Cambiar del carbón y el petróleo al gas natural sería un comienzo, dicen los autores. Aunque la industria lo cita ampliamente como un “combustible puente”, muchos ambientalistas ahora están abandonando la noción de que el gas natural es una alternativa limpia a otros combustibles fósiles.
Otros informes. Una investigación de EL PAÍS, en colaboración con los medios del proyecto SONAR EUROPE, situaba a un total de 20 grandes compañías como responsables de un tercio (33%) de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en Europa. El gigante energético alemán RWE, la sueca Vettenfall y Belchatow ocupan las primeras posiciones de un ranking en el que aparecen también la siderúrgica ArcelorMittal o la española Endesa y su matriz italiana, Enel.
¿Cómo lo sabemos? El Régimen del Comercio de Emisiones europeo obliga a las empresas que operan en el continente a notificar los gases de efecto invernadero que generan de forma anual. Cada establecimiento tiene que cumplir con un cupo de emisiones y reducirlas o comprar derechos de emisión si necesita emitir más. Esto permite monitorear cuánto ha emitido cada fábrica. Sí. Sabemos que se están pasando de la raya, y la cuestión es si deberíamos hacer algo antes de tiempo.
Imagen: Wikimedia Commons