La historia está lejos de terminar. La relación entre el Reino Unido y la UE posterior al Brexit, irritada por decir lo mínimo desde que los nuevos acuerdos entraron en vigor de verdad, sigue siendo un dolor de cabeza para los ingleses. Las nuevas reglas fronterizas han perturbado el comercio. Y de telón de fondo, lo que faltaba: problemas de la cadena de suministro que han resultado en estantes vacíos en algunos supermercados y una escasez generalizada en las estaciones de servicio.
Algunos culpan de los problemas al divorcio con la Unión, pese a que Europa también enfrenta una escasez de conductores de camiones. El 53% de los británicos ya piensa que el Brexit les está yendo mal.
Algo va mal. Una encuesta de YouGov preguntaba a los británicos cómo pensaban que estaba funcionando la salida del país de la UE y el 53% opinó que el Brexit va mal. Es la primera encuesta en sugerir que la mayoría de ciudadanos piensan así desde que se llevó a cabo el referéndum. En realidad, el 21% cree que va "bastante mal" y el 32% que va "muy mal".
La cantidad de personas con una visión positiva del Brexit se ha reducido en siete puntos desde junio, hasta el 18%. De ellos, el 14% piensa que iba "bastante bien" y sólo el 4% señaló que "muy bien".
Britons think Brexit is going badly, and it's an opinion more people have come to as the year has gone on
— YouGov (@YouGov) September 29, 2021
Going well: 18% (-7)
Going badly: 53% (+15)
Neither: 21% (-4)
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Escasez. Reino Unido se encuentra en una situación que empeora a cada semana. Los problemas de la cadena de suministro se han visto agravados por los efectos de la pandemia, ya que los supermercados y los proveedores de combustible luchan con la escasez de conductores de camiones. Y no, el Brexit no ha ayudado precisamente a esa escasez de conductores, lo que dificulta a los europeos el transporte de mercancías al país británico.
La Asociación de Gasolineras ha calculado ya que la situación causada por el pánico de los consumidores, que ha llegado a dejar secas casi al 90% de las estaciones de servicio del país, no se estabilizará al menos hasta que pasen unos meses. Pero la escasez se debe principalmente a cambios en las normas fiscales y a los cambios en la economía. Derivados, claro, del Brexit.
¿Por qué? Liberado de las reglas de comercio y "libre circulación" de la UE, el Reino Unido ha estado introduciendo sus propias políticas sobre comercio e inmigración, como ahora puede hacer la UE con respecto a los ciudadanos británicos. Otros cambios afectan a las personas, los viajes y los negocios. Los ciudadanos de la UE que ya viven en el Reino Unido y los británicos que residen en el continente tienen derecho a quedarse, pero para algunos el futuro sigue siendo incierto.
La salida del Reino Unido del mercado único y la unión aduanera de la UE ha provocado una interrupción significativa del comercio, en particular de las exportaciones del Reino Unido a la UE, debido a las nuevas normas fronterizas y la burocracia, mientras que las normas de inmigración más estrictas han contribuido a la escasez de mano de obra.
Los motivos de la falta de mano de obra. La crisis de camioneros no es una crisis provocada por el Brexit. Pero sí una crisis agravada por el Brexit. Primero, hay que tener en cuenta que el pago de los conductores de camiones no siempre es acorde con la naturaleza exigente del trabajo. El trabajo se ha vuelto menos atractivo para los británicos y, por lo tanto, al igual que muchas industrias, las empresas buscaron llenar sus filas con trabajadores inmigrantes. Su capacidad para contratar mano de obra extranjera funcionaba cuando todavía era miembro de la UE, pero ya no.
Y eso fue precisamente en su día un motor del referéndum del 2016. Esta libre circulación de mano de obra, principalmente de los nuevos miembros de la UE de Europa central y oriental, que provocaba una reacción violenta.
¿Qué tiene que ver el Brexit con la crisis del combustible? Si resulta menos atractivo ser camionero en el Reino Unido y es más difícil para los camioneros de la UE compensar parte del déficit que está experimentando el país, los problemas crecen. Lo que ha significado el Brexit es que el país ya no disfruta de la forma en que la UE unió recursos para aliviar esos problemas. Y la escasez de conductores está relacionada con los problemas estructurales más grandes de la industria que no se solucionan rápidamente, como el suministro de gasolina.
El gobierno ha tratado de minimizar la conexión del Brexit, principalmente culpando a la pandemia. Pero las compras de pánico y las peleas en las estaciones de servicio (que hemos podido ver en multitud de medios) han llevado al gobierno del Reino Unido a admitir básicamente que la escasez de trabajadores extranjeros está contribuyendo al problema.
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