Aún es un misterio cómo serán las salas de cine del futuro, pero lo que está claro es que no tendrán un ápice de semejanza a los multicines tradicionales que cada vez aborrecemos más. Sí, esos del centro comercial de turno donde nos colocan en la fila 17 y pretenden que veamos la última de Tarantino casi desde un ángulo de 70 grados, en versión doblada y con un cincuentón al lado mascando pipas.
Ese tipo de cine ya estaba muriendo desde que la gente se ha dado cuenta de que puede disfrutar más la película desde el sofá de su casa y su pantalla gigante de Samsung. Si ya estaban acabadas las salas antes, la pandemia no ha hecho otra cosa que acrecentar el fenómeno. Después de un largo período de cierre de negocios y la limitación de la capacidad de audiencia debido al Covid, resalta la necesidad de los propietarios de cines de hacer un análisis más profundo sobre cómo desarrollar el valor comercial de sus salas y expandir sus características para adaptarse a una sociedad que cambia rápidamente.
Y en China lo están consiguiendo. En Taiyuan, capital de la provincia de Shanxi, al suroeste de Beijing, tras un acuerdo entre varios arquitectos y promotores han montado un centro público que mezcla cine, libros y gastronomía. Vamos, un templo de la cultura con un diseño sacado de una película de ciencia ficción. ¿Quiénes son? FAB Cinema y las librerías Zhongshuge.
El edificio tiene cinco pisos y su diseño se asimila a un espacio espiritual y geométrico, como si de una catedral se tratara. Las pirámides de libros decoran la infraestructura, al igual que las montañas rodean Taiyuan. Todo está pensado para transportar al cliente a otra "dimensión" durante su estancia.
Los materiales de madera utilizados en el proyecto son todos ignífugos de Nivel A, que no solo resaltan la estética, sino que también garantizan la seguridad. La fina textura del espacio que se combina con el tono cálido general crea una atmósfera de acumulación cultural.
La idea es que el cliente mate el tiempo antes de comenzar la película. Este diseño crea así un flujo positivo y al mismo tiempo proporciona una actualización del modelo "retail + entretenimiento" para el renacimiento de las librerías físicas. Vamos, un empuje de un negocio hacia el otro, y viceversa.
Los arquitectos defienden la idea de que este proyecto eleva la experiencia del entretenimiento y se aleja del típico cine cutre y antiestético, donde se han lanzado las grandes cadenas de proyección en todo el mundo durante décadas.
Su objetivo es ofrecer un entorno amplio que invite al disfrute con educación y socialización para conseguir que el público tenga ganas de ir a en lugar de quedarse en casa en el sofá con Netflix de fondo. Y los que vayan probablemente gastarán más (en libros) y pasarán más tiempo que sólo acudiendo a ver el film.
En la sala de conferencias, las estanterías adoptan un diseño escalonado y crean una forma de montaña abstracta, lo que ayuda a lograr funciones como asientos improvisados, escaleras y pantallas de forma natural. El espacio no solo puede albergar eventos relacionados con el libro, sino que también es el lugar perfecto para albergar diversas actividades relacionadas con la cultura del cine.
En el pasillo que conduce al cine desde la librería, el diseñador reorganizó varios arcos de 10 metros de altura y formó una perspectiva con un fuerte impacto visual, ya lo véis. Por otro lado, el diseño de flujo de tráfico ascendente y descendente separa inteligentemente a los espectadores de películas de los lectores de libros, evitando que interfieran entre sí.
Después de la película, el público puede tomar una taza de té o un café en una zona acondicionada para ello, y charlar sobre la película que estaban disfrutando.
En esta imágen se muestra cómo el proyecto está inspirado en el paisaje local rodeado de montañas, por el que el diseñador usó formas geométricas triangulares blancas para crear formas similares y terminó creando una "cueva" llena de conocimiento.
En el Área de Niños, los diseñadores han usado elementos relacionados con el cine: un proyector, una cámara de video y una cinta de película para crear un pequeño mundo de fantasía para los más pequeños. Si te fijas, parece una localización de una película de Pixar o Ghibli.
Imágenes: X-Living
