Jeff Bezos ha dejado de ser el hombre más rico del mundo, entre otras cosas, porque le ha adelantado por la derecha otro nombre propio del imperio tecnológico: Bill Gates. La coyuntura personal del divorcio de Bezos, junto a la firma de un nuevo contrato multimillonario por parte de Microsoft han puesto las cosas más favorables para al fundador de Windows a pesar de destinar 4.700 millones de dólares a causas filantrópicas.
El sorpasso. Bill Gates vuelve a ser el hombre más rico del mundo, tras haber perdido la posición a manos de Jeff Bezos durante los últimos dos años y pese a comprometerse a donar cada año 4.700 millones de dólares a causas solidarias. Sin embargo, su cartera de inversiones le ha dado más de una alegría este 2019, entre ellas, la adjudicación de un nuevo contrato multimillonario para Microsoft, compañía donde aún mantiene un 1% de las acciones.
Pero ¿cómo lo hace? A través de Cascade Invesment, el holding empresarial que preside y a través del cual traza un plan de crecimiento económico que busca que su riqueza no se quede estancada. De hecho, tal y como él mismo reconoció hace unas semanas en esta entrevista de Bloomberg, la estrategia que utiliza para dinamizar su fortuna pasa por tener el 60% en renta variable o, lo que es lo mismo, en acciones. Desde Cascade Invesment gestionan las participaciones presentes en tecnológicas como Facebook, Google, Apple e incluso Amazon, a las que hay que sumar su participación masiva en la cadena hotelera Four Seasons o en el proveedor de servicios de eliminación de basuras, Republic Services.
Filantropía. Esta es una de las razones principales por las que Bill Gates había perdido el título del hombre más rico del mundo durante los últimos años. Desde que abandonó Microsoft allá por 2008 y tal y como refleja el documental de Netflix ‘Inside Bill’s brain: decoding Bill Gates’, todos sus esfuerzos y una buena parte de su riqueza fueron a parar a la Fundación Bill and Melinda Gates. Cada año, destinan 4.700 millones de euros a mejorar la educación pública estadounidense, la planificación familiar de los colectivos más desfavorecidos y las campañas de vacunación infantil.
De hecho, su implicación en este tipo de causas le han llevado a destinar más dinero a unas más que a otras. Por ejemplo, en 2013, la Fundación destinó 6.000 millones de dólares para aumentar las campañas de vacunación contra la polio con el objetivo de lograr erradicar la enfermedad en 2019.
El divorcio de Bezos. El fundador de Amazon pagó hace tan solo siete meses 35.000 millones de dólares como acuerdo de divorcio con MacKenzie Bezos, a la cual también le cedió el 4% de las acciones de Amazon. Estas circunstancias sumadas a la pérdida de ganancias que presentó la compañía por primera vez en dos años, han reperctido a que la brecha entre ambos empresarios se haya dilatado aún más a favor de Gates.
El Pentágono. El pasado 25 de octubre, el departamento de Defensa de los Estados Unidos adjudicó a Microsoft y no a Amazon la elaboración de un sistema de computación en la nube por valor de 10.000 millones de dólares (9.051 millones de euros) y con una duración de diez años. Esto no solo ha mejorado la situación financiera de la compañía fundada por Gates, sino que ha aumentado la brecha respecto a Amazon, quien tras haberse postulado al proceso de evaluación, ha reconocido haber visto en él "deficiencias claras y sesgos indudables", según informa Europa Press. Tanto es así, que la tecnológica de Bezos ha recurrido la adjudicación de la licitación anterior.
Imagen: GRC/Flickr