Ayer a las 20:== el primer ministro francés, Jean Castex, anunció que, dado el alza de precios de energía y combustibles, 38 millones de franceses recibirían un cheque de 100€ para hacer frente a estos precios, una "compensación de clase media", como se la está llamando en los noticiarios franceses.
En qué consiste. Hablamos de un pago único que recibirán los franceses adultos que ganen menos de 2.000€ netos al mes (desde empleados a jubilados), tengan coche o no. Castex prometió que no requerirá de trámites y será automático. Aunque la cuantía se ha calculado según lo que el gobierno considera que es la pérdida derivada de las alzas en la energía (es el "coste adicional medio que ha sufrido un vehículo rodado que viaje 14.000 kilómetros al año" más un pequeño extra), podrá gastarse en lo que el ciudadano quiera.
A los trabajadores por cuenta ajena les llegará en diciembre a través de la nómina y al resto de ciudadanos entre enero y febrero. Tendrá un coste de 3.800 millones de euros para las arcas públicas.
Congelando. Un mes antes ya andaban implantando una congelación “creativa” de los precios de la energía. A finales de septiembre el gas aumentaba un 12.6% con respecto al mes anterior. Aunque en el mix francés hay mucha renovable y nuclear propia, ya estaba afectando duramente a los bolsillos de los particulares. Así, Castex anunció entonces que esas serían las últimas alzas de precios hasta abril de 2022, momento en el que el gobierno estima que empezarán a caer los precios (también ese mes son las elecciones presidenciales).
La factura de la luz no se congeló, pero sólo podría subir un 4% durante todo el primer semestre, y esa subida seno llegará a las facturas hasta junio del año que viene. La cosa es que, los incrementos de precios los pagará en realidad la Tesorería, y eso quiere decir que, si las previsiones de caída de precios no se cumplen y hay que aplicar subidas, se hará cuando los franceses ya hayan votado. Que pagarán lo ahorrado después de la cita en las urnas.
Atajando. ¿A qué tanto intervencionismo energético en Francia? A que, como sabemos, desde enero de 2021 los precios del gas natural se han disparado más de un 170% en Europa. A eso y a que la fuerza social de los chalecos amarillos es muy temible, como bien sabe Macron.
No bajar impuestos. Portugal, España o Italia, entre otros, son países que han moderado o eliminado impuestos específicos energéticos o el IVA de la factura de luz y carburantes. Francia, pese a todo no lo ha hecho. El resto de partidos políticos se lo reprochan, desde todo el arco ideológico. Tanto Anne Hidalgo, líder del Partido Socialista, como Marine Le Pen, de Agrupación Nacional, lo piden, aunque difieren en el alcance: mientras los de derechas creen en la eliminación total del impuesto, los socialistas abogan por una reducción del IVA del 20 al 5.5% de forma "excepcional y temporal", hasta que amaine la cosa.
Mejor un cheque. Además, el cheque es más barato que quitar impuestos. Los analistas estimaron que una reducción de los impuestos a los combustibles de 20 céntimos, aproximadamente lo que ha subido hasta ahora, habría supuesto 10.000 millones de euros.
Y para terminar, un tuit interesante.
Si miramos los últimos 20 años, la electricidad en España ha subido en acumulado de manera casi idéntica a nuestros vecinos. El problema es la volatilidad, no los mayores precios. Cuando los precios se hundieron en 2020, en otros países apenas se movieron. pic.twitter.com/kEQgzIHKrn
— Ángel Talavera (@atalaveraEcon) September 16, 2021