Aunque la vida privada de Jeff Bezos ha dado un giro hacia lo latino a raíz de su noviazgo (y futura boda) con Lauren Sánchez y su reciente mudanza a Miami, el fundador de Amazon no se ha vuelto fan de Los Panchos ni de la letra de su famosa canción. Pero su reloj más peculiar, valorado en 42 millones de dólares, no marca las horas. Marca los años y los siglos.
El conocido como 'Reloj de los 10.000 años' es un proyecto respaldado por Jeff Bezos que camina a medio camino entre el arte, la filosofía y la tecnología. El millonario lo eligió como escenario para el polémico "posado" que él y su prometida hicieron para la revista Vogue, y Lex Fridman preguntó al millonario sobre ese curioso reloj en su podcast.
El 'Reloj de los 10.000 años'. El profesor del MIT Danny Hillis llevaba desde 1989 dando forma a un concepto de pensamiento a largo plazo, cuya principal representación sería un reloj que no midiera el tiempo inmediato en segundos, minutos u horas como lo hacen los relojes habitualmente, sino en años, siglos o milenios.
En 1995, ese proyecto tomó forma y se materializó en un reloj funcional que marcaba el tiempo a escala de las civilizaciones, no en segundos, sino en milenios. Este prototipo se exhibe en la actualidad en el Museo de Ciencias de Londres. Jeff Bezos quedó tan impresionado por el proyecto y el significado filosófico del concepto que inmediatamente invirtió 42 millones de dólares en él.
El reloj calcula el tiempo mediante un sistema de lógica digital binaria implementada mecánicamente por ruedas y palancas en lugar de en chips, por lo que está más cerca de un autómata que de un ordenador. El sistema se basa en una secuencia de sumadores binarios apilados que permite una precisión de 32 bits en los que cada bit está representado por una palanca mecánica que puede estar en una de dos posiciones.
Del proyecto a la realidad. En 2018, el millonario cedió a la fundación Long Now unos terrenos en Sierra Diablo (Texas), cerca del rancho del millonario en Van Horn, donde Blue Origin estableció su base de pruebas de lanzamientos para sus cohetes.
Hace unos días, Jeff Bezos comentaba en el podcast de Lex Fridman que la ubicación no solo se había elegido en un lugar poco accesible para proteger el reloj (a unos 240 kilómetros del aeropuerto más cercano), sino que era intencionado para que la visita adquiera un carácter místico en el que haya que peregrinar expresamente hasta el lugar para verlo. La prometida de Bezos describió el viaje hasta el lugar como "todo un ejercicio".
El reloj se ha instalado en una enorme cavidad de 152 metros de altura y casi cuatro metros de diámetro, excavada en la piedra caliza de la montaña. En su interior se instala la maquinaria del enorme reloj formada por unos enormes contrapesos de 5 toneladas, engranajes de dos metros y medio.
La importancia de elegir bien los materiales. La elección de los materiales en los que se construirán los componentes es un reto para los fabricantes de cualquier producto. Pero si lo que estás construyendo debe durar al menos 10.000 años sin intervención humana, el reto es aún mayor, tal y como señalaba Jeff Bezos en su entrevista con Fridman.
El titanio y el acero inoxidable son los ingredientes principales para sus componentes, mientras que los rodamientos de bolas están fabricados en cerámica en seco. Además, la cavidad en la que se ha instalado el reloj quedará cubierta con una enorme cúpula de cristal de zafiro de alta resistencia que permitirá el suministro de energía térmica y sincronizará el reloj con el mediodía solar para funcionar durante siglos de forma autónoma.
La 'Blue Marble' para las civilizaciones. Tal y como Jeff Bezos comenta en su entrevista, el proyecto del reloj mecánicoes más filosófico que práctico. Propone detenerse a pensar en acciones a largo plazo, no solo beneficios a corto plazo. El millonario mencionaba los efectos de la contaminación durante la revolución industrial, que supuso un enorme avance para la humanidad, pero también un gran problema a largo plazo para las futuras generaciones.
Steward Brand es miembro de la Fundación Long Nowque gestiona el proyecto del 'Reloj de los 10.000 años', y crea un paralelismo de este pensamiento a largo plazo con la toma de conciencia ecológica que supuso la foto 'Blue Marble' de la Tierra tomada por la tripulación del Apolo 17. “En cierto sentido, lo que estamos haciendo con el reloj es incluso más por el tiempo que lo que la fotografía de la Tierra hizo por el espacio. Como entender el entorno terrestre como un todo: estamos tratando de entender un período de tiempo que abarca 10.000 años en el pasado y 10.000 años en el futuro como un pensamiento contenible”, dijo en una entrevista en Edge.
En Xataka | Jeff Bezos se muda a su mansión de Billionaire Bunker. Las operaciones de Blue Origin le quedan más cerca
Imagen | Lex Fridman, Fundación Long Now
Ver 11 comentarios