NetCredit, empresa prestamista online de Estados Unidos, ha recopilado el coste de hacer la compra en todos los países del mundo en los que hay suficientes datos disponibles. Su metodología ha consistido en elegir doce productos esenciales para el día a día (un cartón de leche, un paquete de pan de molde, una docena de huevos, atún, queso, etc) y ponderar los resultados de su precio en los principales supermercados del país.
Se trata de un baremo similar al del Programa comparativo del Banco Mundial Internacional, que también recoge el precio de diferentes alimentos en todo el mundo, pero, al utilizar la idea de la cesta de la compra semanal, explica de una manera más cercana y comprensible al usuario algunas importantes cuestiones sobre el costo de vista en diferentes partes del mundo. También han tenido a bien diferenciar entre coste absoluto y su relación en paridad de poder adquisitivo.
El precio de la cesta de la compra semanal en todos los países del mundo (cesta omnívora)
El precio de la cesta de la compra semanal en todos los países del mundo (cesta vegana)
Estos son algunos de los hallazgos:
- Cuatro de los cinco países del mundo con la cesta de la compra más cara están en Europa (el tercer lugar es para Camboya). Mientras Suiza ocupa el primer puesto con su compra de 53 dólares, Yibuti, en el África Oriental, tiene los mejores precios, con 6,89 dólares por todo.
- La comida más accesible está en Estados Unidos, costando un 12% del salario medio de un trabajador.
- Polonia gana en cuanto a cesta de la compra vegana más económica: como vemos más abajo, los de NetCredit también han analizado el coste de las cestas de la compra vegana. En el país báltico el precio de la compra semanal es de 17,19 dólares.
- Por el contrario, Emiratos Árabes Unidos tienen el veganismo más caro, costando 64,20 dólares para los mismos productos.
Lista de países más y menos económicos para hacer la compra semanal
¿Por qué es más caro comer en países en vías de desarrollo que en economías consolidadas?
Lo primero que se nos viene a la mente al intentar responder esta cuestión es la del nivel de desarrollo de la ganadería: tal vez por ser países más desarrollados, su industria alimentaria también lo estará en mayor grado, por lo que será más barata. Hay estudios que niegan que esta sea la principal fuente de ahorro en la producción alimentaria. Hay, sin embargo, otras teorías. La primera, que al haber más fuentes de producción de comida y abundancia generalizada, hay una mayor elasticidad de la demanda alimentaria. Si el pan estuviese muy caro, comería pollo, por lo que los productores de pan se cuidan de no subir en exceso sus precios.
El otro foco de desigualdades es la llamada inflación alimentaria, que sufren principalmente los países en vías de desarrollo. Hablamos de países cuya estructura poblacional aún no está consolidada, con grandes masas de gente trasladándose del campo u otras pequeñas ciudades a grandes núcleos urbanos, lo que hace más impredecible los núcleos de demanda. También suelen adolecer de una falta de una infraestructura agrícola asociada. Por otro lado, los patrones climáticos son mucho más volubles en India o África oriental que en la zona mediterránea, lo que hace que varíe enormemente los precios de una cosecha a otra.
Por último, los países más pobres tienden a tener una inflación mucho mayor, y ello supone un motor de aumento de precios sobre todo de aquellos bienes de demanda más inamovible. Puedes quitarte de comprarte ropa o electrodomésticos, pero de comida, no tanto.