Amancio Ortega es una de las personas más ricas del mundo y, con diferencia, la más rica de España. Sin embargo, al fundador del imperio Inditex no le acompaña una fama de ostentoso, más bien todo lo contrario. Se suele decir que es un tipo de hábitos sencillos, “casi” como un vecino más, salvo por los jets privados y los superyates que colecciona. La heredera del negocio familiar, su hija Marta, está aprendiendo rápido. Se acaba de comprar el jet privado más rápido del mundo.
Un capricho de 65 millones. La que hoy es presidenta de Inditex viaja con asiduidad, y es posible que esa sea la razón de una de sus últimas compras: el modelo Gulfstream G650ER, un avión o jet privado que pasa por ser el más rápido de su clase en el mundo. Huelga decirlo, estamos ante un avión al alcance de muy poca gente, todo un símbolo de estatus y eficiencia para sus dueños.
Lujo para élites. En la actualidad, existen 560 unidades en servicio para un modelo que ostenta más de 125 récords mundiales de velocidad (entre otros, los vuelos más lejanos y rápidos de la aviación comercial). No en vano, posiblemente estemos antes el avión privado más “habitual” de las mayores fortunas del mundo. Por ejemplo, el mismo Jeff Bezos cuenta con dos, y es el jet que usan Bill Gates o Elon Musk para desplazamientos.
Como decíamos, cada uno de estos aviones cuesta en torno a unos 65 millones de dólares, siempre en función del grado de personalización que se aplique. Su éxito entre los super ricos del planeta se debe principalmente a un dato: su amplio rango de vuelo. Para que nos hagamos una idea, Marta Ortega podría volar sin escalas desde una de sus mansiones en España a Nueva York a una velocidad aproximada de 1.110 kilómetros por hora. De hecho, hay muy pocos jets privados capaces de cubrir vuelos de más de 10 horas sin escalas.
Comodidad en su interior. Por supuesto, el lujo también se encuentra en su interior. Cualquier modelo Gulfstream G650ER pasa por ser un jet de espacios amplios que permite acoger a hasta 22 pasajeros a bordo. El dato hace de este tipo de aviones especialmente enfocado para uso empresarial ya que, en teoría, el ejecutivo o millonario en cuestión puede desplazar a su plana mayor o equipo directivo y asesores en el mismo vuelo.
El jet, que también se puede alquilar por un precio aproximado de 7.500 euros la hora, entró en servicio en el año 2014 y sus extras se mantienen. Entre otras comodidades, cuenta con un sistema que proporciona aire 100% fresco cada dos o tres minutos gracias a la tecnología de ionización de aire que es capaz de neutralizar los alérgenos y los virus.
Un Rolls-Royce en el aire. Más datos. El jet tiene hasta 16 ventanas panorámicas ovaladas (las más grandes en aviación ejecutiva), asientos de cuero hechos mano que se convierten en camas individuales junto a varios sofás. Lujo extremo que también se impulsa con distinción. Y es que, combinando el ala aerodinámica de la nave (capaz de aumentar velocidad y alcance), integra dos motores Rolls-Royce BR725, los cuales prometen máxima eficiencia tanto en velocidad como en gasto de combustible.
Por último, la tecnología Fly-by-wire es capaz de garantizar un vuelo cómodo, mientras que las pantallas optimizadas de la cabina de vuelo PlaneView II aumentan la seguridad y reducen la carga de trabajo del piloto.
Los jets de ese otro mundo. Cuando hablamos de jets privados hablamos de un sector dirigido a unos pocos privilegiados en el planeta. Su coste es una barrera insalvable para el común de los mortales, aunque no exenta de polémica en cuanto a la conciencia sobre el cambio climático. De hecho, se dan paradojas como la de Bill Gates, quien dedica gran parte de su tiempo a apoyar proyectos filantrópicos contra el cambio climático, mientras viaja en avión privado.
Sea como fuere, en Xataka hemos hablado largo y tendido sobre estas naves para ricos que parecen tendencia de un tiempo a esta parte. Por cierto, no sabemos cómo le irá, pero entre tantos millones, hace unos meses surgió el “BlaBlaCar” de los vuelos de lujo. Tu propio jet privado por 111 euros.
Imagen | Matti Blume, YouTube
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