Las pensiones serán “el problema financiero número” del próximo gobierno, recogía El País. Las cifras no son para menos: para 2050 habrá en España 77 jubilados por cada 100 habitantes, la pensión media crece seis veces más que el salario. Los jubilados reciben 1.000 euros de media en buena parte de las comunidades, alcanzando los 1.300 en regiones como Asturias. El Pacto de Toledo vive días convulsos.
Los pensionistas de hoy son conscientes de lo delicado de su porvenir. Saben que el modelo actual no es sostenible y por eso se manifiestan estos días en las calles de varias ciudades de España para pedir que las pensiones entren como tema principal de la agenda electoral bajo el eslogan "contra la brecha de género en salarios y pensiones". Sus proclamas son de izquierdas: derogar las reformas laborales del PP que precarizaban las condiciones de los trabajadores y quieren que se devuelva el rescate a la banca.
Existen también otros horizontes de reforma posibles: en España, los planes de pensiones de empresa son pocos, mal financiados y nada incentivados. Sólo un 22% de las empresas españolas los ofrecen, cosa que nos diferencia de Europa, donde el 90% de los trabajadores cuenta con uno. Europa también aplica irregularmente otras recetas: aumento de la edad de jubilación o sistemas que tienden más a la capitalización en lugar de la redistribución, entre otras.
Así se comprometen a mover la legislación los grandes partidos de cara al próximo 28-A.
PSOE: mismo modelo, más sueldo para pensionistas
Quieren eliminar el índice de revalorización para que la cuantía se ajuste al incremento del IPC “real”. A parte de eso, pretenden llevar a cabo una reforma del actual Pacto de Toledo donde dicen que el PSOE velará especialmente por la dignidad de las pensiones mínimas y no contributivas. También planean “redefinir las fuentes de financiación” de las cotizaciones sociales, una propuesta en la que se intuye una recuperación de la hucha de las pensiones.
Por último, un gobierno con el PSOE buscaría que la aportación del Estado vaya incrementando para hacer frente al aumento del gasto previsto por a jubilación de los baby boomers.
PP: más aportaciones privadas
Se comprometen a una revalorización de las pensiones teniendo en cuenta el IPC (entre otros factores) y a una eliminación del déficit de la seguridad social, dos puntos que ellos mismos alteraron estando en gobierno durante los años de crisis. Buscarán que las pensiones se racionalicen vinculándolas a los niveles de empleo del país al tiempo que apoyarán medidas para la creación de empleo.
El PP aboga por un mayor fomento de los planes de pensiones particulares y empresariales, así como por una prolongación voluntaria de la vida laboral: los trabajadores que posterguen la jubilación tendrán determinadas exenciones en el pago de IRPF. Con el PP, el nivel de las pensiones se irá calculando de una forma más ajustada a toda la vida laboral en lugar de lo ganado en los últimos 15 años.
También apoyarían un sistema de información a los trabajadores de la pensión prevista para su jubilación, al estilo de las cartas de notificación que se envían a los 50 años en varios países europeos, un tipo de concienciación que anima a los trabajadores a tomar decisiones de ahorro y de contratación de planes de pensiones privados.
Por último, y también como medida de apoyo a la natalidad, las madres trabajadoras disfrutarán de un complemento extra en sus pensiones que se ampliará en torno al 2%.
Ciudadanos: racionalización y responsabilidad individual
También llaman a una reforma del Pacto de Toledo que proteja a los jubilados de “situaciones de pobreza. Al igual que el PP, Ciudadanos aboga por ese sistema de notificación a los trabajadores de su pensión prevista para su jubilación, para fomentar el ahorro. Por último, una jubilación más vinculada a las cotizaciones individuales y una mayor libertad para elegir la edad de jubilación.
Podemos:contribuciones "a la carta"
Son las dos aportaciones que diferencian a la formación morada del resto de partidos. Además de “blindar” la revalorización de las pensiones en base al PIC, Podemos busca derogar el factor de sostenibilidad que vincula las retribuciones de las pensiones al número de afiliados a la seguridad social y la situación del mercado laboral, cosa que, según ellos, produciría un descenso de las pensión de entre un 9 % y un 18 % de aquí a 2050 y retrasa la edad de jubilación.
Como adelantado, el partido de Iglesias también quiere que puedan elegirse libremente los años de cómputo para el cálculo de sus pensiones de entre todos los de su vida laboral. Además, bastará con 35 años de cotización para jubilarse anticipadamente sin penalización en sus pensiones.
Aumento de las pensiones mínimas y no contributivas hasta “al menos 600 euros por persona sola” y eliminación de “lagunas de cotización” entre trabajadores del hogar, autónomos y trabajadores agrarios para que puedan optar más fácilmente a pensiones contributivas. Se adelanta la jubilación para sectores duros y precarios como camareros (también de piso), bomberos, asistentes domésticos, astilleros y estibadores, trabajos industriales penosos y otros.
Por último, y en una serie de medidas para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores públicos, también contemplan “revisar las pensiones del sector público que han visto mermadas sus bases de cotización” en los últimos años debido a la congelación salarial.
Vox: adelgazamiento del sistema
La formación verde propone pasar del sistema actual de reparto a uno que sea en buena parte mixto de capitalización. Eso significaría que el trabajador tendría que aportar entre el 50 y el 60% de su pensión a través de sus planes privados. A parte de eso, las pensiones contributivas estarían exentas en el IRPF.
Vox propone que los trabajadores de menos de 25 años se incorporen ya automáticamente al sistema mixto y que los mayores de 45 seguirían en el sistema de reparto, pero en el modelo actual eso llevaría al sistema a la quiebra técnica: si los trabajadores jóvenes dejan de aportar la mitad de sus cotizaciones para pasarlas a planes privados, la seguridad social recibiría mucho menos dinero. Según El Confidencial, concretamente la SS perdería más del 20% de sus ingresos.
Pese a ello, Vox propone que se garanticen unas pensiones mínimas que se revaloricen en base al coste de la vida, aunque también defiende que la propiedad privada sería uno de los pilares de ahorro de los jubilados.