Desde que los medios de comunicación existen, ha existido una especie de manía a la hora de intentar predecir los acontecimientos futuros, a veces de manera grotesca, otras con una precisión inquietante. Inesperadamente, el oráculo más prominente de nuestro tiempo ha sido probablemente Los Simpson. Os sorprendería cuántas cosas de las que ocurren en sus episodios han sucedido en la actualidad, después de su emisión.
Ahora, un nuevo aspirante al premio de "las predicciones más exactas del futuro" ha entrado en la agenda, en forma de una edición de 1997 de la revista Wired. En su entonces polémico artículo, The Long Boom: A History of the Future, la revista predecía 10 cosas por las que deberíamos estar preocupados en el siglo XXI, enumerando desde las tensiones geopolíticas hasta tecnologías que impactan la economía, pasando por el cambio climático e incluso una "plaga incontrolable".
El artículo fue notablemente profético, desde luego. Lo que sus autores no imaginaron fue que las diez predicciones se hicieron realidad (más o menos). Sí, es cierto que el spoiler de la pandemia era un tanto equivocado. "Sólo" 5 millones han muerto en todo el mundo, mucho menos de los 200 millones previstos en el artículo, pero el resto le pone a uno los pelos de punta. Pero casi todo el mundo estará de acuerdo en que acertaron en una cantidad notable de puntos.
Puedes comprobarlo tú mismo en este tuit donde se recoge una imagen de aquellas páginas de 1997 de la revista Wired.
Aquí está la lista completa. Diez spoilers de escenarios:
- Las tensiones entre China y Estados Unidos se intensifican hasta convertirse en una nueva Guerra Fría, al borde de una caliente.
- Las nuevas tecnologías resultan ser un fracaso. Simplemente no aportan los aumentos de productividad esperados ni los grandes impulsos económicos.
- Rusia se convierte en una cleptocracia dirigida por una mafia o se retira al nacionalismo cuasi comunista que amenaza a Europa.
- El proceso de integración de Europa se detiene. Europa oriental y occidental no pueden refinar una reunificación, e incluso el proceso de unificación europea se rompe.
- Una gran crisis ecológica provoca un cambio climático global que, entre otras cosas, perturba el suministro de alimentos, provocando grandes aumentos de precios en todas partes y hambrunas esporádicas.
- El gran aumento de la delincuencia y el terrorismo obliga al mundo a retroceder atemorizado. Las personas que constantemente sienten que podrían explotar o estafar no están de humor para abrirse.
- La escalada acumulativa de la contaminación provoca un aumento espectacular del cáncer, que abruma al mal preparado sistema de salud.
- Los precios de la energía se disparan. Las convulsiones en el Medio Oriente interrumpen el suministro de petróleo y las fuentes de energía alternativas no se materializan.
- Una plaga incontrolable: una epidemia de gripe de hoy en día o su equivalente se dispara como un incendio forestal, matando a más de 200 millones de personas.
- Una reacción social y cultural detiene el progreso en seco. Los seres humanos deben elegir seguir adelante. Es posible que ellos no…
Algunas de estas cosas eran relativamente obvias, es cierto. Pero otras no tanto. Durante la década de 1990, una serie de eventos geopolíticos dieron como resultado una relación compleja entre China y Estados Unidos. Y, aunque la predicción de una Guerra Fría no es cierta (al menos, todavía), se esperaban tensiones entre las dos superpotencias.
Sin embargo, una predicción que acertaron con asombrosa precisión es la "influenza moderna". Una enfermedad desconocida que causaba una crisis mundial apenas se consideró en 1997, pero algo sobre lo que la Organización Mundial de la Salud ha estado advirtiendo durante años antes de 2020. Esta fue una predicción redical, pero con la cifra oficial de muertos por Covid en 5,16 millones y la cifra real probablemente mayor, el mundo ha vivido un evento desolador, de eso no hay duda.
También hay un argumento a favor de la predicción de la "reacción cultural que detiene el progreso". En la era de la postverdad, donde las personas más poderosas del mundo comparten las "noticias falsas", la desinformación y los bulos, ni siquiera el conocimiento científico más avanzado de la historia ha logrado evitar que miles de personas mueran porque se niegan a aceptar el consejo de expertos.
También se predijo el cambio climático, una crisis ecológica global en la que los científicos de todo el mundo luchan por intentar llamar la atención de los legisladores. Y, de hecho, realmente está afectando el suministro mundial de alimentos: un informe del IPCC concluía hace poco que un tercio del suministro mundial de alimentos estará en riesgo para fines de siglo si el clima continúa en esta espiral negativa como resultado de la huella humana.
Y sobre la contaminación del aire como un factor importante de enfermedades en todo el mundo, tampoco iban muy desencaminados. Ya que desempeña un papel en la aparición del cáncer de pulmón y se estima que en 2017, alrededor de 265.000 muertes por cáncer de pulmón fueron directamente atribuibles a la contaminación, lo que representa aproximadamente el 14% de todas las muertes por esta patología. Si bien la contaminación del aire no es lo único que impulsa los diagnósticos de cáncer (la dieta y los diagnósticos mejorados influyen en las tasas mundiales de cáncer), Wired sí tenía razón hasta cierto punto.
Pero también hay cosas en las que fallaron. Si bien está abierto a la interpretación, hay un argumento con el que sí se puede defender que la tecnología ha impactado en casi todos los sistemas de producción posibles y ha traído consigo importantes impulsos económicos. Los cultivos genéticamente modificados han aumentado el rendimiento y la supervivencia de estos, la automatización ha mejorado la producción en masa a niveles inalcanzables para los humanos, y casi todos los individuos llevan un ordenador en sus bolsillos. Llámalos smartphones, si quieres. De hecho, la industria mundial de la tecnología de la información valía alrededor de 5,2 billones de dólares en 2020.
Y por último, que los precios de la energía podrían dispararse y habría una reacción social y cultural por parte de los ciudadanos sí dio en el clavo de manera rotunda. Actualmente, nos encontramos en una crisis energética sin precedentes en gran parte del mundo, con los precios por las nubes y los gobiernos buscando nuevos métodos para abastecer fábricas y hogares. Mientras, los ciudadanos de a pie han marchado en diferentes protestas en algunos países europeos. En Magnet hemos hecho hincapié en este fenómeno en diferentes ocasiones. ¿Sabes de qué hablaban en los 90 acerca del tema? Si los parques eólicos mataban pájaros o no.
Con todo, lo que sí es cierto, es la buena noticia de que si nosotros, y la democracia, hemos sobrevivido al peor de los casos de las diez predicciones en juego, podemos sobrevivir a cualquier cosa. Mientras, podemos probar a teorizar si el mundo será peor en los próximos 20 años.