Si a los pocos habitantes de Las Vegas hace 70 años les hubieran contado en lo que iba a convertirse su ciudad no lo hubieran creído. Una ciudad fundada de la nada en 1905 en pleno desierto despegaba décadas después con la construcción de hoteles y casinos sin igual en Estados Unidos. Si has visto la película Casino, de Martin Scorsese, sabrás de lo que hablo. Desde que Nevada se convirtió en un estado, la influencia del sector privado ha sido parte de la vida pública.
Y ahora la historia se repite. En esta ocasión, las tragaperras y los musicales de Elvis se han quedado un pelín anticuados, y la propuesta de un multimillonario se centra en adaptar las nuevas ciudades a la tecnología más reciente. Sí, una ciudad basada en blockchain.
La ciudad. Se podría decir que la propuesta de Blockchains LLC, un holding con sede en Sparks que invierte en software y aplicaciones basados en blockchain, le daría un giro del siglo XXI a la relación especial del estado y al sueño perenne de construir ciudades desde cero. Su director ejecutivo de la empresa, Jeffrey Berns, lo tiene claro. Prevé construir una ciudad que utilice blockchain, la tecnología digital descentralizada basada en la red que sustenta las criptomonedas como Bitcoin, para transacciones comerciales y diversas funciones gubernamentales, como la identificación personal y la recaudación de impuestos sobre las ventas.
¿Una imagen aproximada? Un puñado de representaciones conceptuales en la propuesta de la empresa muestra un parque empresarial suburbano de ciencia ficción que se eleva desde lo alto del desierto. Los detalles sobre la infraestructura de energía, agua y transporte detrás de este oasis futurista aún no han surgido, aunque el gobernador del estado ha dicho que los desarrollos de la zona de innovación podrían ser neutros en carbono.
Render que recrea cómo sería la ciudad basada en blockchain Painted Rock Smart City and Innovation Park.
¿Cómo? En 2018, Berns compró 28.000 hectáreas de terreno para parques industriales en las afueras de Reno, y en julio la compañía publicó planes para lo que se denominaría "Painted Rock Smart City and Innovation Park". Se trata de un asentamiento de más de 36,000 residentes, con 15,000 hogares, 3.300 kilómetros cuadrados. de espacio comercial y una producción económica que alcanza los 13 mil millones de euros dentro de los 75 años de desarrollo.
Para lograrlo, la compañía dice que se necesitaría una entidad gubernamental especial a la que llama "zonas de innovación". De momento, la idea se ha ganado el respaldo del gobernador demócrata Steve Sisolak. En una conferencia ya promocionaba un proyecto de ley que autorizaría las zonas de innovación como una respuesta inmediata a la búsqueda de diversificación económica del estado. Hay que tener en cuenta que la pandemia del Covid ha tenido un impacto devastador en los juegos y el turismo, y Nevada está buscando nuevas industrias.
Dominada por compañías. La compañía quiere que Nevada cambie sus leyes para que en estas zonas las empresas tengan poderes como los del gobierno de un condado, incluida la creación de sistemas judiciales, la imposición de impuestos y la construcción de infraestructura mientras toman decisiones sobre la gestión de tierras y aguas.
La perspectiva ha sido recibida con intriga y escepticismo por parte de los legisladores de Nevada, aunque la legislación aún no se ha presentado ni discutido formalmente en audiencias públicas. Según la propuesta, a cualquier solicitante del sector privado que busque tecnologías emergentes como blockchain, vehículos autónomos e inteligencia artificial se le permitiría desarrollar una comunidad de uso mixto, siempre que realice la inversión mínima.
Render que recrea cómo sería la ciudad basada en blockchain Painted Rock Smart City and Innovation Park.
Sin Bancos y con transparencia 100%. Berns insiste en que su visión es anticorporativista. En una ciudad, el uso de tecnologías blockchain para facilitar la identificación personal, los impuestos y otros servicios eliminaría la necesidad de intermediarios como bancos o agencias gubernamentales. “Quiero crear un lugar donde blockchain sea la base de la creatividad, la honestidad y la transparencia, y luego construir una ciudad inteligente para servir a las personas que viven allí”, dijo. “Ese es, en última instancia, el objetivo: democratizar la democracia. No creo que tengamos una democracia dentro de 20 años si no hacemos algo nuevo".
Impacto ecológico, igualmente. Uno de los problemas que surgen, y que hemos comentado antes en Magnet, es el impacto ecológico gigante que un plan así podría conllevar. Las criptoemisiones suponen hoy por hoy el equivalente al CO2 arrojado por más de 4 millones de automóviles diésel cada año: 37 millones de toneladas de CO2 anuales. Según Digiconomist, se estima que actualmente el gasto eléctrico en minería de Bitcoin supera al de países como Dinamarca, Bulgaria y Bielorrusia, y supone más del 25% del consumo de energía de Holanda, el 15% de Australia o el 10% de Reino Unido.
Render que recrea cómo sería la ciudad basada en blockchain Painted Rock Smart City and Innovation Park.
Generar ciudades con criptomonedas. No es la primera vez que un millonario con ambiciones se propone construir una ciudad de utopía. Una compañía de expatriados de California se comprometió a reconstruir Puerto Rico devastado por el huracán María utilizando los poderes de la criptomoneda en 2018, pero el plan ha encontrado resistencias hasta ahora. En Senegal, el plan de 4,5 mil millones de euros de la estrella de R&B Akon para construir una "Wakanda en la vida real", y que utiliza su propia criptomoneda Akoin, ha generado críticas como un posible “patio de recreo” para la élite.
Algunos gobiernos del mundo real también están buscando formas de incorporar blockchain en funciones existentes. Los comisionados de la ciudad de Miami, por ejemplo, votaron recientemente para estudiar el traslado de ciertas transacciones financieras municipales a Bitcoin, lo que permite que los trabajadores de la ciudad reciban pagos en criptomonedas, mientras que los residentes también podrían usarlo para pagar los servicios de la ciudad. Estonia ha sido un pionero mundial en el uso de la tecnología para descentralizar sus sistemas de identificación personal y elección, políticas a las que se les ha atribuido el alto nivel de confianza gubernamental del país.
Imágenes: EYRC Architects/Tom Wiscombe Architecture/Blockchains LLC
