Hoy hemos conocido que, en los últimos cinco años, Coca-Cola y Pepsi financiaron 96 organizaciones sanitarias estadounidenses mientras trataban de frenar al menos 28 leyes que trataban de reducir el consumo de bebidas carbonatadas.
Cero sorpresas, claro. Otro escándalo más que sumar a una larguísima lista que nos hace preguntarnos si estamos haciendo todo lo necesario para ponerle fin a este despropósito. O si la transparencia y el control de las relaciones entre la industria y la academia son sólo palabras.
Azúcar vs Salud

Durante años, los investigadores han examinado las donaciones de la industria del tabaco o del alcohol. Han examinado los posibles patrones y analizado las estrategias que mueven esas donaciones. Y durante estos años ha sido una información clave para ver cómo la industria trataba de usar la filantropía para mejorar su imagen y meterse a los profesionales en el bolsillo.
Hoy, el American Journal of Preventive Medicine acaba de publicar un estudio similar en el mundo de las bebidas azucaradas. Daniel G. Aaron y Michael B. Siegel, de la Universidad de Boston, han recopilado numerosos datos sobre la actividad filantrópica y las iniciativas de presión y lobby de las dos mayores empresas de 'soda' de Estados Unidos: es decir, Coca-Cola Company y Pepsico.
Las grandes empresas financiaron 96 organizaciones sanitarias estadounidenses mientras trataban de frenar al menos 28 leyes que trataban de reducir el consumo de bebidas carbonatadas
El resultado es que, entre ambas, en los últimos cinco años han financiado 96 organizaciones nacionales de salud y han presionado en contra de, al menos 28 leyes que pretendían reducir el consumo de refrescos y mejorar la nutrición.
Personalmente, el trabajo me presenta algunas dudas. Por ejemplo, incluye en el listado de leyes, al menos, siete sobre el 'etiquetado de transgénicos' aunque no explican por qué es relevante en este caso. Por otro lado, afirma que "se espera que, de forma natural, las organizaciones médicas y de salud promuevan políticas que reduzcan el consumo de bebidas azucaradas".
Es un trabajo clave para ir creando un cuerpo de conocimiento que nos permita rastrear el dinero
Pero da por sentado que el posicionamiento de facto de determinadas organizaciones debe ser el de los autores (aunque no explica el porqué). El ejemplo la posición de la Academy of Nutrition and Dietetics (la mayor institución profesional de nutricionistas en Estados Unidos) contra la prohibición de bebidas azucaras de Nueva York y a favor de centrar los esfuerzos de la educación es paradigmático.
No obstante, el trabajo es clave. Como explica muy bien, orientarse en el mundo de la ayuda financiera es algo muy complejo y está lleno de obstáculos. Este tipo de estudios (y no debemos olvidar que este es el primero de su tipo) nos ayudan a apuntalar la transparencia y, sobre todo, a seguir el dinero
Follow the money

En 2004, Coca-Cola donó más de un millón de dólares a la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado para crear la "Global Energy Balance Network". Un grupo de investigación anti-obesidad que, en teoría, eran totalmente independientes de la compañía.
No son ni una ni dos las empresas pilladas mientras intentaban manipular los resultados de las investigaciones científicas
Más tarde, se descubrió (gracias a una filtración de correos) que la compañía había tenido un papel prominente en las actividades y objetivos del grupo. El CEO de Coca-Cola se vio obligado a reconocer que "no había habido un nivel suficiente de transparencia en el papel de la compañía en el Global Energy Balance Network”.
Transparencia. Cuando hablamos de ciencia, casi todo el mundo coincide en que la transparencia es esencial. Y no es algo que haya sido fácil de aprender. Las principales revistas científicas exigen declarar quién financia los estudios y piden explicar si existen conflictos de interés.

Además, los defensores de la ciencia abierta están consiguiendo que, poco a poco, que todos los datos sean públicos o, progresivamente, todo experimento tenga que sea registrado antes de hacerlo (algo que ha hecho bajar los ensayos clínicos positivos del 57% al 8%).
La ciencia y el sistema de publicaciones, con muchos esfuerzos, está siendo el primero en adaptarse. Pero si miramos fuera de él, veremos que mientras nuestras bocas dicen transparencia, nuestras acciones está lejos de decirlo. Hace un par de meses una de las instituciones astronómicas más importantes (el centro Harvard-Smithsonian de astrofísica) se vio envuelta en un escándalo por la donación de casi 100.000 dólares que realizó un fondo negacionista del cambio climático. Y así podríamos poner ejemplos durante todo el día.
Los problemas de transparencia y conflictos de interés se ciernen sobre la ciencia, la industria y el sistema sanitario buscando siempre el eslabón más débil de la cadena. Esta es una batalla que nunca termina.
El rival más débil

Y ese eslabón, hoy, son las organizaciones profesionales. Asociaciones o sociedades de profesionales que están viéndose comprometidas por dar cobertura a ciertas prácticas cuestionables. Hace un mes, saltó la polémica sobre el apoyo de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) a Actimel Kids, un producto de Danone. La misma SEPEAP reconoció "cobrar dinero" de la empresa por vincular su imagen al producto.
El problema no es el azúcar, nunca lo ha sido. El problema somos nosotros y nuestros sistemas institucionales
Pero el problema es mucho más serio: en febrero la Organización Médica Colegial tuvo que aprobar una declaración en la que dejaba tajantemente claro que "no es ético que entidades médicas avalen productos alimentarios de dudoso beneficio para la salud". El casi centenar de organizaciones norteamericanas que reciben dinero de la industria son otro ejemplo más de cuáles son las prácticas reales en el sector.
Pero el problema no es el azúcar. Nunca ha sido el azúcar, pese a que conforme conocemos detalles sobre sus prácticas durante los últimos cincuenta años cada vez se parecen más a las industrias del alcohol o el tabaco. El problema es que la transparencia es cara, el control es engorroso y garantizar que la información que llega a la sociedad es rigurosa requiere un esfuerzo que las administraciones no quieren asumir.
El problema no es el azúcar, el problema es que no estamos dispuestos a apostar por la transparencia hasta que ya es demasiado tarde.
Imágenes | Versión de Shardayyy
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luizja
Y luego lo tachan a uno de paranoide por sospechar de la generosa donación de zuckerberg...
Land-of-Mordor
El problema no son ni el azúcar, ni las grasas, ni el alcohol, ni el tabaco, ni la gasolina, ni...., el problema es una cultura empresarial que es norma y se inculca desde la formación a los que van a aspirar a dirigir ese tipo de empresas. En las prestigiosas escuelas de negocios y universidades se enseña que cualquier regulación en un mercado es sólo un obstáculo para la obtención de mayores beneficios y que toda acción dedicada a retorcer esa regulación en tu favor será positiva. Hacer las cosas "bien" siempre sale más caro que sobornar, ocultar y conspirar.
draghann
No creo que nadie vaya a sorprenderse a estas alturas por eso. Es algo que grandes industrias de todo tipo llevan haciendo desde siempre ¿Quien no recuerda el lamentable caso de la gasolina con plomo? Por cierto, en Cosmos (el remake) lo explican de maravilla...
jose_mlv
El problema es que esta gente no le importa la humanidad solo les interesa generar riqueza, se dio lo mismo con las tabacaleras las bebidas alcohólicas, solo les interesa ganar dinero y los gobiernos bien gracias por que reciben su tajada por mirar hacia otro lado.
sinpiedad
El problema es el de siempre... nos fiamos de la publicidad tipo "bajo en calorias, ligth, sin azucares añadidos..." y no dedicamos tiempo a darle la vuelta al envase y leer (y comprender) el etiquetado nutricional.
macalu
el azucar,uno de los mayores venenos q existen hoy en dia,dejar de consumirlo y vereis el cambio a mejor q se produce en vuestra salud
SigsegV
El problema no SÓLO es el azúcar. Como tú lo expresas parece que el azúcar en sí no es malo. La heroína, por muy transparente que sea todo al respecto de ella es un problema y no es muy buena que digamos.
phbgjf
" incluye en el listado de leyes, al menos, siete sobre el 'etiquetado de transgénicos' aunque no explican por qué es relevante en este caso"
El azucar de los fabricantes no viene de la caña de azucar, viene del maiz, HFCS (High fructose corn syrup). Te puedes imaginar que el maiz de origen no es organico de una huerta particular.
Sporty
El problema son las prioridades de las administraciones
Dani3po
Y la gente que está preocupada por las bebidas azucaradas, por qué no se pasan a las light o zero?
psicoactivo
llevo por mis venas un caballo galopando....
roguex
El azúcar genera adicción y las empresas multinacionales o no abusan de ella en los alimentos procesados, es claro, inconscientemente tu cerebro te pedirá más en la medida que comes más, por lo que compras más y la cuenta bancaria de alguien crece más (y no es la del consumidor), y al final es lo que hay detrás de este juego peligroso para la salud. Ese es todo el secreto detrás de la cortina dulce. De allí que se financie "investigaciones" y científicos para lavar un poco la imagen de sus productos.
Los gobiernos hacen lo que les digan sus ciudadanos, el poder del voto es una forma como los ciudadanos lo demuestran. Pero es en el momento de la compra cuando el ciudadano con su elección le dice al fabricante lo que quiere o no, es una de las grandes libertades que ofrece una democracia y que pobremente se ejecuta.
Los ciudadanos también eligen en qué empresas ir a trabajar o con quien comerciar.
Si tienes el conocimiento de que una empresa es tóxica para la sociedad y no haces algo para arreglar la situación eres parte del problema.
Dcoumental sobredosis de azúcar: https://youtu.be/3q9eh9TWFGM
xato
De que nos sorprendemos en un sistema donde prevalece el interés privado sobre el interés público.
Las empresas azucareras llevan años haciendo lo que les da la gana. Cuando no es ocultar los problemas del azúcar es meter el azúcar en todos los malditos productos del mercado. Cuando no es pagar a los científicos para que manipulen los resultados de los ensayos, es sacando un estudio FALSO de que la sacarina es cancerígena.
Nada de lo que hacen estos tipos puede ser calificado como honesto. Esto, por no hablar de la explotación inhumana a la que someten a los trabajadores de sus plantaciones...
En fin...
nouware
El problema raíz viene siempre de consumir de manera desproporcionada estos productos.
Cualquier cosa en exceso es malo.
Si te tomas una coca cola a la semana pues prácticamente no te va a pasar nada, al igual si de mes en mes te fumas un par de cigarros o si 1 vez al mes o así te sales por ahí a tomarte unas copas.
Obviamente hay cosas que son más nocivas que otras y por eso la moderación a la hora de tomarlas debe de ser mayor.
Y lo mejor en cualquier caso es no tomar estas sustancias... pero me da a mi que estando tan arraigado como está el azucar (o las drogas como el alcohol o el tabaco) en la sociedad... difícil lo veo que se elimine, y más teniendo en cuenta el gran negocio que hay detrás de estas.
hellgadillo
El problema no solo es el azúcar, en el caso de la coca y la pepsi el problema también suele ser el colorante, el carbonato y quien sabe que tanta cosa tiene dentro, yo dejé de tomar bebidas con gas desde hace 4 años por problemas en el riñón (apenas empezaba y quise prevenir), claro que falta dejar el azúcar pero esa es otra historia, solo lo menciono para que sepan que no solo el azúcar en la coca y la pepsi afectan, de poco sirve dejar la coca y pasarse a la coca light o zero.
bangalter
El azúcar no engorda, engorda el que se lo toma
pascu94
¿Sanciones? Ninguna.
Digo yo que por lo menos los gobiernos si que tendrán poder para hacer algo.... pero ganas ya tal.
dologre
Pensaba que el titular era sólo un clickbait de esos, pero para mi sorpresa, el redactor del artículo demuestra con total desparpajo su ignorancia respecto a los efectos perjudiciales del azúcar. Ole tus terrones!
Recomiendo fervientemente leer al gran Julio Basulto, nutricionista y divulgador científico de primer orden, para aclarar conceptos.
(no me dejan poner enlaces)
Sí que estoy de acuerdo en reclamar más transparencia, aunque de manera un poco expeditiva, se ha de exigir y no sólo despotricar en el bar, pues los intereses privados no la dan graciosamente.
alejandrozelada
¿Y si cada quien toma, fuma, aspira o se inyecta lo que le da la gana?
¿O de quién es mi cuerpo además de mio? ¿Acaso no tengo derecho a hacer con mi cuerpo y salud lo que se me antoja?