Durante la celebración del reciente Nokia World 2013 se realizaron varios talleres paralelos en los que tanto ingenieros de Nokia como de empresas que han colaborado en el lanzamiento de los nuevos terminales hablaron en detalle de sus distintas características.
Nosotros aprovechamos la oportunidad para hablar con algunos de ellos, y entre ellos estaba un ingeniero de Zeiss, la empresa responsable de la óptica de las cámaras fotográficas integradas en la mayoría de terminales de última generación de este fabricante, incluyendo por supuesto a los excepcionales --fotográficamente hablando-- Nokia Lumia 1020.
En Zeiss tenían en escena diversos componentes de las cámaras utilizadas en los Nokia Lumia 1020 y cómo esos componentes permitían acceder a todas las prestaciones fotográficas de estos smartphones. Sin embargo, probablemente lo más impresionante era ver cómo la miniaturización lograda ha permitido sustituir --con matices, por supuesto-- a las cámaras DSLR convencionales para usuarios amateur, algo que demuestra la imagen que encabeza este artículo.
Avanzar cada vez es más difícil
La tecnología implementada en los últimos Nokia Lumia 1020 es especialmente avanzada. Tanto que el ingeniero de Zeiss con el que hablábamos se mostraba muy cauto a la hora de hablar de futuras mejoras realmente significativas en este campo.
El Nokia Lumia 1020 tiene un sensor más pequeño que el de su predecesor en esa categoría, el PureView 808. Mientras que éste último tenía un tamaño de 1/1,2 pulgadas, el del Lumia 1020 es de 1/1,5 pulgadas (o 2/3'', lo que prefiráis). Eso obliga a tener menos espacio, y un tamaño de pixel más pequeño que es el que facilita la miniaturización de los componentes.
De hecho y sin tener en cuenta el oversampling, los pixeles tienen un tamaño físico de 1,12 micras en el Lumia 1020, cuando en los PureView 808 eran de 1,34 micras. En el HTC One, que precisamente centra su capacidad fotográfica en el tamaño de esos píxeles, éste es de 2 micras.
La diferencia es evidente, pero el aumento en el tamaño de los píxeles es inversamente proporcional al del tamaño del sensor o su resolución. Así, cuantos más grandes son los píxeles, más pequeños tienen que ser los sensores o su resolución para poder acomodarlos en las pequeñas dimensiones que permiten los teléfonos móviles.
Por eso el Nokia Lumia 1020 tiene ese sensor especialmente grande, y por eso el HTC One con ese tamaño de píxeles puede tener ese sensor "tamaño móvil" que, eso sí, cuenta con una resolución de 4 MPíxeles frente a los 41 de la cámara de los 1020.
Disminuir aún más el tamaño del pixel será complicado, pero nuestro interlocutor indicó que probablemente alcancemos los 0,9 micras en la próxima generación de estas cámaras. Esto es importante porque los fabricantes podrán ofrecer cámaras con gran resolución incluso sin afectar a las dimensiones de los móviles (nada de grandes protuberancias), pero también será posible, si Nokia así lo desea, aumentar la resolución de los ya formidables sensores de los actuales Lumia 1020.
Imagen comutacional, la próxima gran revolución
La dificultad de seguir acercándonos a los límites físicos de lo que los sensores y distintas partes de una cámara para móviles es cada vez mayor, pero hay otra parte de la ecuación que está ofreciendo interesantes posibilidades. Se trata de la imagen o fotografía computacional (computational photography / imaging).
Este segmento permite que distintas aplicaciones saquen provecho de toda la información que pueden sumisnitrar las cámaras móviles para dotarlas de nuevas prestaciones. Los famosos panoramas o las imágenes HDR son algunos de los ejemplos claros de este tipo de procesos software que se benefician del hardware adecuado.
El último ejemplo de esa fotografía computacional es ReFocus, la nueva característica que llegará a los Nokia Lumia con tecnología PureView (1020, 1520) y que permitirá imitar e incluso superar a las célebres cámaras Lytro en esa función de obtener imágenes con distintos puntos de enfoque para luego elegir el que más nos interese en cada momento.
Y es precisamente en ese campo en el que este ingeniero de Zeiss demostró estar especialmente interesado. Aunque su empresa se encarga del hardware de las cámaras, tener la garantía de que el desarrollo de nuevas aplicaciones que le saquen partido dará aún más sentido a sus creaciones en el terreno de la óptica y fotografía orientada a teléfonos móviles.
¿Adiós a las compactas?
Otro de los terrenos en el que quisimos trasladarles nuestras cuestiones a los ingenieros de Zeiss era cómo veían el segmento de las cámaras compactas tradicionales.
Como nos esperábamos, ellos mismos creen que este segmento tendrá muy complicada su supervivencia. De hecho, nos comentaban, los fabricantes de compactas (o Point&Shoot, como se las conoce popularmente en inglés) apuestan cada vez por modelos más potentes pero también más caros que mantienen buena parte de la filosofía compacta pero que tratan de de ir a un público mucho más exigente.
Las compactas de bajo coste, nos confirmaba este ingeniero, no tenían futuro en un mercado en el que muchos teléfonos móviles ya disponen de sensores y objetivos perfectamente capaces de reemplazar --y superar-- a los modelos tradicionales de todos los fabricantes.
En Xataka | Tamaño del sensor y calidad de la cámara del smartphone: todas las claves | ¿Quién va a ganar la convergencia fotografía / móvil?
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