Kickstarter e IndieGogo han cambiado nuestro mundo cpm el crowdfunding, y lo han hecho a mejor. Le han dado a mucha gente la oportunidad de darle validez a sus ideas, locas o no, y han sido responsables de nuevos segmentos de mercado como los relojes inteligentes (Pebble) o la realidad virtual (Oculus).
Esos éxitos también se han visto salpicados con fracasos estrepitosos, y algunos de ellos se han producido en el terreno de los smartphones. Marcas como Ubuntu, ZTE o Meizu han ofrecido su visión al mundo de lo que podría ser el futuro de los smartphones y la respuesta ha sido unánime: esos proyectos fracasaron porque no tienen (demasiado) sentido. Al menos, no cuando aparecieron o en la forma en la que lo hicieron.
Ubuntu Edge y la búsqueda de la convergencia
Uno de los grandes fracasos de este ámbito fue el de Canonical, la empresa responsable del desarrollo de Ubuntu. Esta distribución Linux es la más popular del mercado, y ya en 2013 aspiraba a convertirse en una plataforma convergente y universal que funcionara no solo en PCs o portátiles, sino también en teléfonos.

Fue eso lo que llevó a sus responsables a lanzar el proyecto del teléfono Ubuntu Edge en IndieGogo. Su objetivo fue enormemente ambicioso, porque buscaban recaudar 32 millones de dólares.
La idea también lo era, y ofrecía un terminal con especificaciones de gama alta (entre otras cosas, con 128 GB de almacenamiento, algo extraordinario para la época) que permitía convertirse en un PC al conectarlo a un monitor, teclado y ratón. Como hemos visto posteriormente, esa idea es factible e interesante, pero ni siquiera gigantes como Samsung con DeX o Huawei con su modo PC han logrado de momento que cuaje.
Canonical no logró su objetivo, pero aún así consiguió recaudar virtualmente -los fondos volvieron a sus inversores- casi 13 millones de dólares de los interesados -yo fui uno de ellos-. El mundo no estaba preparado para aquel concepto. No todavía. Canonical siguió intentando apostar por la convergencia los años siguientes, pero abandonó la idea en 2017.
ZTE Hawkeye, el teléfono hecho por y para los usuarios
Precisamente por aquella época ZTE intentó también aprovechar Kickstarter para tentar a los usuarios con un terminal llamado Hawkeye, un smartphone que era curioso porque el fabricante fabricaría un móvil basado en las ideas de la comunidad de usuarios.
El llamado Project CSX nació precisamente con esa ambición, pero aunque en ZTE tuvieron una buena idea al hacer esa propuesta, acabaron iniciando una campaña de financiación colectiva para un terminal que no respondía a muchas de las sugerencias de los usuarios.
De hecho, en lugar de contar con un móvil de gama alta con prestaciones avanzadas ZTE apostó por un móvil de gama casi de entrada con un precio de 199 dólares que básicamente destacaba por un sistema de seguimiento de nuestra mirada.

Aquel proyecto de Kickstarter se canceló al poco tiempo: se buscaba recaudar 500.000 dólares y solo se recaudaron 32.000, lo que hizo que pasados unos días la propia ZTE desactivara la campaña y explicara que habían cometido errores en esa forma de sacar adelante el proyecto.
Más allá de aquella cancelación, quizás escuchar a los usuarios no era tan buena idea. ¿Un teléfono que se pega a las paredes? No, gracias.
Otra cosa es esa propuesta de ofrecer un dispositivo cuyas características son votadas por los usuarios, algo que por ejemplo sí ha funcionado en el sorprendente rival del Surface Pro, el Eve V que nació de esta forma en IndieGogo.
Meizu, queremos nuestros puertos de vuelta
El último de esos grandes fracasos lo ha sufrido Meizu, que a principios de año llevaba la moda de los teléfonos con pantalla sin marcos más allá: ahora prescindía totalmente de los puertos de conexión y los cables con su Meizu Zero.
La idea parecía demasiado arriesgada aun teniendo elementos interesantes. La tarjeta eSIM hacía innecesaria la ranura SIM, la conectividad Bluetooth 5.0 y la carga inalámbrica aportaban su parte y hasta los altavoces desaparecían gracias a una pantalla que actuaba de esa forma.
La idea intentó ser validada también en IndieGogo, pero de los 100.000 dólares que se buscaban -un objetivo muy modesto- solo se recaudaron 46.000. El fracaso no fue del todo estrepitoso teniendo en cuenta que hablamos de un terminal con un precio de 1.300 dólares, pero aún así en Meizu quisieron jugar al despiste.

Su CEO, Jack Wong, indicaba recientemente que aquello no fue más que "un montaje publicitario de su departamento de marketing". No acabamos de creérnoslo -en Mashable lo vieron en el MWC19 en forma de prototipo-, pero una vez más se comprobaba algo importante: una idea como esta se valida con dinero, y el pueblo habló claramente: el Meizu Zero no tenía sentido tampoco. No todavía.
El Turing Phone fue un fraude clamoroso
En julio de 2015 hablábamos del Turing Phone, "el smartphone más resistente y seguro del mundo" según sus creadores. La propuesta era llamativa y planteaba un móvil que era en muchas cosas similar a otros modelos de su generación. Tenía pantalla de 5,5 pulgadas, un Snapdragon 801, 3 GB de RAM y una cámara posterior de 13 Mpíxeles. Hasta ahí todo normal.

Lo realmente novedoso era su carcasa, fabricada con un material que sus desarrolladores llamaron liquidmorphium. Una aleación de cobre, circonio, aluminio, níquel y plata que le proporcionaba una gran resistencia estructural.
No solo eso: el sistema de seguridad integrado prometía hacerlo infranqueable, pero su lanzamiento —no directamente en Kickstarter, pero con un modelo de reserva propio que adaptaba esa misma idea— acabó siendo un desastre.
De hecho no paró de sufrir retrasos y cambios significativos: dejó de estar basado en Android para usar teóricamente Sailfish OS, pero en 2018, años después del anuncio, la empresa acabó declarando la bancarrota tras llevarse el dinero de quienes creyeron en la idea.
Kickstarter también hace despegar algunos proyectos curiosos
No todo han sido fracasos estrepitosos: en 2016 un proyecto llamado Robin quiso crear un smartphone especialmente basado en servicios en la nube con el que sus creadores recaudaron más de 1,3 millones de dólares en Kickstarter.

La empresa que ponía en marcha el proyecto, Nextbit, ya había iniciado su concepto dos años antes en modo secreto, acabó siendo comprada por Razer tras unas ventas muy discretas y la retirada del modelo.
Razer aprovechó los recursos de esta empresa para meterse de lleno en el terreno de los smartphones para gamers, donde luego sus propuestas han sido llamativas pero se enfrentan a un futuro incierto.

Ha habido algún otro éxito adicional como el de Jelly, "el samrtphone 4G más pequeño del mundo", que tras una exitosa campaña de financiación —logró 1,25 millones de dólares— sigue vendiéndose con versiones adicionales y cada vez más potentes. La empresa lanzaba también recientemente un nuevo modelo, el Atom XL, y su éxito también ha sido notable.
Otros conceptos singulares como el de los móviles de Light —dos modelos ya, ambos éxitos en Indiegogo— también han tenido relevancia como ejemplos de productos que sí resuelven un problema para algunos usuarios: aun cuando no pueden competir con los grandes fabricantes, sí han logrado plantear una alternativa diferente.
En septiembre de 2019 se ponía en marcha en Kickstarter el proyecto Teracube, un móvil con una idea curiosa: la de contar con una garantía en piezas, rendimiento, mano de obra y batería que garantizase que el móvil duraría (al menos) cuatro años. Muy similar al Fairphone 3 en su orientación, desde luego.

La campaña tuvo un éxito modesto, pero el proyecto ha seguido adelante y tras el primer modelo, el Teracube One, la firma ha lanzado el Teracube 2e que se lanzó en Indiegogo y tuvo más de 2.400 usuarios que apostaron por el proyecto.
La pasta habla, pero a veces se equivoca
Estas tres historias demuestran que incluso empresas con bastantes recursos han recurrido a Kickstarter o Indiegogo como forma de validar sus ideas. Es muy fácil darle a un "like" o poner un comentario positivo para una idea de producto, pero es mucho más difícil invertir (¿o deberíamos decir apostar?) nuestro dinero a esas ideas.

De hecho esa validación económica es la que realmente rige el futuro de esos proyectos locos y maravillosos. No todo son alegrías en estos servicios, desde luego.
Ha habido numerosas campañas que tras lograr financiarse con éxito han dejado a sus usuarios decepcionados por los tiempos de espera, por productos que al final no cumplían con las expectativas o, aún peor, con fraudes que dejaban a la gente sin su dinero y sin sus productos.
Es el claro peligro para plataformas que tratan de protegerse de estas estafas y fraudes y que a pesar de ello muestran que una buena idea (y una buena ejecución) pueden tener éxito y lograr cambiar la industria y dar solución a problemas que no la tenían. Puede que esos smartphones no solucionaran ningún problema fundamental, pero desde luego marcan pautas que podrían ser recuperadas en un futuro. Quién sabe.
Ver 39 comentarios
39 comentarios
eltoloco
"Prodigios" como este se ve a leguas que son timos. Me niego a pensar que redactores especializados en tecnología no sospechen de ello, como mínimo. Pero claro, en una web que vive de las visitas, no publicar algo que llama tanto la atención como esto es perder dinero. Da igual que gracias a ello puedan timar a cientos de personas, lo importante es ganar visitas. Y no es el único caso, hay más que también habéis publicitado y se veía de lejos el timo.
Si no queréis perder visitas es tan sencillo como poner un banner en amarillo y bien visible avisando de que, aunque es muy bonito y llamativo, más que probablemente sea un timo, y recomendar no invertir en ello.
Maverick
Yo lo único qué quiero ver es un nuevo sistema operativo para móviles, estoy hasta los huevitos de tanto android ios, ios android, que son excelentes sistemas, pero cansa este duopolio que tienen montado, a ver si Dios resucita W10m, porqué ni los Microsoft saben como hacerlo.
crisct
Eh, sobre lo del meizu...
Decís que no fue un fracaso del todo porque recaudaron 46.000$. De un teléfono que costaba 1.300$.
Si echas números, sale que hubieron 35 personas que pusieron la pasta. 35!!
Si en todo el mundo hubieron 35 personas que se interesaron por tu producto,el monto de 46.000$ no importa, fue un fracaso absoluto de proporciones épicas.
mad_max
En la plataformas como kickstarter el usuario tiene que saber indentificar que proyectos son realistas, cuales no lo son y cuales son directamente estafas. Si piensas que un dron esférico que te vaya siguiendo por la casa es realista o que una afeitadora laser es realista es mejor que no te metas en webs como esta por que vas a acabar tirando el dinero.
Ahora bien si tienes un minimo de sentido comun en kickstarter hay proyectos muy interesantes e ideas bastante buenas.
gabfv
El día no muy lejano que Apple saque su móvil sin puertos va ser aplaudido y glorificado.. Ahí está el Meizu pisoteado ahora..
r a g n o r
Qué bonito es, aún hoy en día, el Robin.
Enzuka
Pedir 32 millones para hacer un teléfono con Ubuntu es como un poco demasiado chorra. Sé que para su época tener esos 128 era casi como tener un disco duro, y tener un sistema como Ubuntu innova (aún más al querer hacer el DeX Mode pero prehistórico), pero aún así, 32 millones...
Pompiro
¿Es la maquinilla skarp un móvil?
pablo_
Lo que yo no alcanzo a comprender es qué demonios hacen la mayoría de estas marcas pidiendo financiación por Kickstarter. Que sí, que es una estrategia de márketing (bastante rastrera, por cierto), pero el dinero se lo quedan igualmente, lancen o no el dispositivo.
xenride
Sin duda el fracaso más grande fue el smartphone de Ubuntu. Pero más que todo fue por su meta ambiciosa, algunos usuarios inclusive llegaron a pensar que Canonical puso esa meta tan alta por falta de interés real en llevar la convergencia hacia adelante.
pipas75
Pues yo he confiado en diferentes proyectos de crowdfunding, unos han salido bien, otros rana pero en general son apuestas, apuestas por tener algo diferencial, que cumple con unas necesidades concretas.
A veces falla la empresa que se monta detrás, incapaz de seguir innovando o de gestionar el aluvión de usuarios.
Pero es que hablamos de hardware, esto no es software al que se dedica el 87% de las startups, para hacer hard hay que tener arrojo hoy en día.
Y hay gente con ideas muy locas, y peculiares, participo de una empresa que hace hard para emprendedores y empresas, y desde luego muchos, sobre el papel que son factibles y viables resultan en productos geniales.
Luego está el tema de la gestión, como decía.
macuesto
Se ve la profesionalidad, la repetición casi anual del artículo..... felicidades
dark_god
El móvil sin puertos llegará y tendrá buena aceptación en el mercado, otra cosa es que este kickstarter fuera con un producto adecuado para hacerlo en un momento adecuado pero no me cabe duda de que a 5 años vista veremos terminales sin puertos.
Lo que más pena me da es ubuntu phone. El mercado necesita un tercer competidor y después del descalabro de windows phone la cosa se pone muy negra. Sailfish OS promete pero lo cierto es que ningún fabricante acaba por apostar por él y eso será su sentencia de muerte. A estas alturas es casi imposible desbancar a ios y android. El ubuntu for phones era una buena idea para terminales de bajo coste para introducirse al mercado e ir escalando desde ahí madurando la plataforma. El problema es que esto necesitaba mucho más esfuerzo que el que puso canonical encima de la mesa. Ni las funciones básicas llegaron a funcionar correctamente, mucho menos las apps universales que querían. Esto tiene que ser un esfuerzo conjunto de toda la comunidad de SW libre y remar en la misma dirección porque canonical sola, y mucho menos con la mala gestión que tienen, no va a cambiar nada.
manuelcr
Se cuentan con los dedos los proyectos que realmente tienen éxito, todo lo demás que hay en esas plataformas no son más que timos para pillar dinero de la gente y luego desaparecer.
Estas plataformas, además, dejan hacer sin control y sin ninguna forma de asegurar a quien pone el dinero una mínima seguridad.
Pero claro, ellos se llevan su % y viven de eso, así que no dejan de ser parte del timo final.
sologizmos
pues un gemelo del ubuntu edge es el keitai card, un boom, eso si, solo en japon
Usuario desactivado
De todas las cosas vista aquí, la que veo mas probable de resucitar en un futuro (pero no cercano) es la del smartphone sin puertos, todo indica que se está apuntando a ello paso a pasito.
poiupooiu
Yo tuve un Meizu que el cable USB era reversible, ojalá lo hubiesen copiado más fabricantes...