La industria aérea cambió para siempre tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Desde entonces, se han endurecido drásticamente los controles de seguridad en los aeropuertos a la hora de coger un avión. Y aún se reforzaron en 2006, cinco años después del ataque a las Torres Gemelas, cuando la policía de Reino Unido descubrió que varios terroristas planeaban estallar varios aviones con líquidos explosivos ocultos en biberones.
Es por ello que actualmente cualquier pasajero tiene que sacar de sus maletas de mano cualquier líquido, portátil o dispositivo tecnológico que pretenda llevar a bordo y tiene un límite de elementos que puede incluir en su equipaje. Pero eso puede cambiar este año.
Lo que cambia en 2024. Según indica Aena en su página web, los líquidos tienen que ir en envases individuales de una capacidad que no puede superar los 100 mililitros y deben ir dentro de una bolsa de plástico transparente de aproximadamente 20 x 20 centímetros con sistema de cierre que permita a las autoridades aeroportuarias supervisar su interior sin abrirlas. Hay que tener presente que sólo se puede llevar una de estas bolsas por pasajero y debe sacarse de la maleta antes de pasar el control fronterizo.
A partir de este 2024, sin embargo, los pasajeros podrán subir todos los envases de líquido que quieran en lugar de los tres o cuatro por persona que se permitían hasta ahora. Pero ojo: siempre que estos no superen individualmente los 100 ml. Y sólo es aplicable al equipaje de cabina ya que en las maletas facturadas se puede llevar una cantidad superior.
¿Qué liquidos?
- Perfume
- Crema
- Espuma
- Gel
- Champú
- Lociones
- Mermeladas
- Pasta de dientes
- Mezclas de líquido y sólido y otros elementos de consistencia similar.
También se permite llevar a bordo medicinas líquidas o dietas especiales siempre que el pasajero aporte una receta médica o justificante en el control que detalle su condición y por qué es vital que tome estos medicamentos durante el trayecto.
Sin sacarlos de la maleta. Por otro lado, Aena ha confirmado que a partir de 2024 empezará a probar un sistema de escáneres que en el futuro permitirán que no haya que sacar ni los líquidos ni los portátiles de la maleta de mano al pasar por los controles. La empresa pública implantará nuevos escáneres 3D para tomografías computarizadas (CT) con rayos X capaces de generar una imagen con mucho detalle del interior de la maleta. Algo que ya se utiliza en algunos aeropuertos de Estados Unidos como en Chicago o Atlanta.
¿En qué aeropuertos? Aunque aún no hay una fecha definitiva para su instauración, las primeras pruebas se llevarán a cabo en los aeropuertos de Barajas en Madrid y El Prat de Barcelona este 2024 y a lo largo de 2025 está previsto que se instalen los nuevos escáneres en el Aeropuerto de Palma de Mallorca y en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. En 2026 será el turno de los aeropuertos de Gran Canaria, Tenerife Sur, Lanzarote, Fuerteventura, Alicante-Elche, Valencia, Ibiza, Menorca y Bilbao.
Una clara ventaja para ahorrar tiempo. Acabar con esta obligación permitiría a los pasajeros agilizar el proceso de embarque, ya que en muchas ocasiones se producen largas colas y embotellamientos en los controles de seguridad. Además, esta nueva tecnología podría ser la puerta de entrada a acabar de una vez por todas con la prohibición de llevar líquidos de más de 100 ml en las maletas. El motivo es que estos dispositivos son capaces de identificar si los mismos líquidos suponen una amenaza o no.
Se trata de una tendencia global. De hecho, en muchos aeropuertos de Amsterdam o Helsinki ya no hay que separar los líquidos y el portátil del equipaje. Y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos quiere seguir un camino similar en algunas ciudades como Los Ángeles, Chicago y Oakland.
Imagen: Birmingham International Airport
En Xataka | La restricción de líquidos en algunos aeropuertos pasará a mejor vida en 2024. El responsable es el 3D
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