La planta de Volkswagen en Navarra ya sabe cuál es el precio de reconvertirse al coche eléctrico: 400 despidos

  • La planta de Landaben produce los VW T-Roc, T-Cross y Polo, los cuales no tienen garantizado saltar al coche eléctrico

  • A corto plazo, se perderá la mitad de los trabajadores de uno de los tres turnos

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Volkswagen se ha decidido a lanzarse a la piscina de los recortes. Y en su zambullida quiere llevarse por delante 400 trabajadores de la planta que la compañía tiene en Navarra. La reconversión de sus líneas para producir modelos completamente eléctricos supone un exceso de personal que, según la firma, es de 400 personas.

Para negociar una salida lo menos dolorosa posible, compañía y sindicatos ya se han sentado a la mesa y en los próximos días o semanas elaborarán un plan en el que se contemplan salidas incentivadas, expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE y ERTE RED) o el denominado "contrato de relevo".

De momento, la dirección sindical de UGT deja claro que "es irrenunciable" mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, en palabras recogidas por Europa Press. Pese a ello, dejan la puerta abierta a la negociación y aclaran que será necesario contar con un plan industrial y de inversiones para garantizar el futuro de la planta de Landaben.

De momento, la intención de la dirección es establecer un plan de salidas voluntarias a lo largo de 2024 y 2025 para, en 2026, haber conseguido una transición completa a la producción de modelos eléctricos entera o parcialmente. Lo que sí desaparecerá por el camino es personal de uno de los turnos. El objetivo es que, de los tres turnos actuales, dos trabajen a pleno rendimiento y exista un tercer turno con menor número de empleados.

Según recogen en Motor 16, la dirección de la compañía contempla una producción de unos 200.000 vehículos anuales en 2024 y 2025, simultaneando la salida de vehículos de combustión y eléctricos de Volkswagen y Skoda. En 2026, con la introducción de dos modelos completamente eléctricos, la compañía aspira a aumentar la producción hasta los 350.000 automóviles, dejando abierta la puerta a poner a trabajar a pleno rendimiento el ya mencionado tercer turno.

Una reestructuración complicada

Como venimos contando, Volkswagen está teniendo algunos problemas con el salto al coche eléctrico. En sus planes iniciales contemplaban un crecimiento en la demanda que ha sido menos acusado de lo que esperaban. No es tanto un problema de escasez de demanda de coches eléctricos, es un problema de falta de demanda de vehículos de Volkswagen.

Los coches chinos amenazan el reinado de las firmas occidentales en nuestro continente pero, antes de poder emitir un juicio sobre su impacto (para el que faltan algunos años), Tesla sí ha conseguido debilitar los planes de las firmas tradicionales. Gracias a una estructura mucho más pequeña, trabajar exclusivamente en modelos eléctricos desde su nacimiento y emplear sistemas productivos nunca vistos hasta ahora en la industria pueden ofrecer productos que no tienen rival en la dicotomía precio/autonomía.

Esto ha provocado que Volkswagen, que vivía inmersa en un proceso demasiado complejo de plataformas y caminos diversificados para llegar hasta el coche eléctrico, esté completamente sobredimensionada y haya echado para atrás inversiones en lo que se refiere a levantar nuevas plantas productivas.

A esto se suma que la producción de coches eléctricos requiera un volumen de mano de obra inferior, pues los vehículos en su proceso productivo son mucho más simples y sencillos de construir. Es algo de lo que viene avisando la industria, consultoras y hasta los propios sindicatos. Y en España, donde nos hemos especializado en el ensamblaje de automóviles, lo podemos pagar caro.

Además, en Landaben se fabrica actualmente el Volkswagen T-Roc, T-Cross y Polo. Automóviles cuya vida comercial como modelos puramente de combustión empieza a agotarse y que, salvo el Volkswagen Polo (y no está del todo claro), no parece que vayan a tener una continuación como modelos puramente eléctricos.

Son algunos de los modelos más asequibles de la firma y Volkswagen ya ha avisado de que tendrá mucho cuidado a la hora de producir sus modelos más baratos. De momento, el coche eléctrico por menos de 25.000 euros está en el aire y el hueco de los SUV eléctricos de precio superior ya los tienen en el mercado.

En Xataka | Volkswagen ante la ineludible realidad: no hay poca demanda de coche eléctrico, hay poca demanda de Volkswagen

Foto | Volkswagen

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